BERLIN 30 de octubre 2008. - Grupos religiosos en Alemania criticaron a la diócesis del pueblo natal del Papa Benedicto XVI por pensar en utilizar el dinero de los contribuyentes para celebrar el cumpleaños de su hermano.
Para celebrar los 85 años de Georg Ratzinger, la fiesta, que de acuerdo a medios alemanes costaría cerca de 100.000 euros (124.400 dólares), sería realizada en la capilla Sixtina en Ciudad del Vaticano, la residencia oficial de su hermano menor, el Papa Benedicto XVI.
Un portavoz de la diócesis de Regensburg en Bavaria confirmó que el dinero cubriría el costo de los pasajes aéreos hacia Roma de 90 cantantes del coro litúrgico de la ciudad, y de 37 músicos barrocos para tocar la misa en DO mayor de Mozart.
"Pese a que estamos entregando el dinero, lo vemos más como un préstamo", explicó el portavoz de la diócesis Jakob Schoetz el lunes.
En Alemania, los ciudadanos protestantes y católicos pagan parte del 9 por ciento de sus impuestos para la iglesia o su parroquia local. Cerca del 70 por ciento de los ingresos de las iglesias viene de los impuestos, que son libres de utilizar por las diócesis para cualquier asunto secular.
Schoetz agregó que los CDs y DVDs del concierto serán puestos a la venta para recaudar dinero, y que personas y grupos también pueden hacer donaciones, ayudando de ese modo a reembolsar a la institución.
Los detractores de la idea dijeron que la fiesta era innecesaria y que sería un golpe a la reputación de la Iglesia Católica en un período en el que el mundo enfrenta un difícil período económico.
"Este es un ejemplo perfecto sobre como son abusados los impuestos eclesiásticos", dijo Sigrid Grabmeier, portavoz de la rama alemana de "We are Church", un grupo católico con más de 1.000.000 de miembros a lo largo de 20 países.
"Podemos compararlo con la crisis financiera", agregó Grabmeier. "En ambos casos hay una falta de transparencia cuando las autoridades gastan el dinero de los contribuyentes", declaró.