Los participantes eran campesinos y de los sectores populares,
provenientes de todas partes del país, desde Anzoátegui hasta el Zulia.
Muchos compatriotas habían viajado ocho, diez o doce horas por medios
propios para llegar a Caracas y mostrar la fuerza del movimiento
revolucionario del pueblo.
Los gritos que se escucharon en la
marcha fueron “El pueblo se levanta, contra el burocratismo, con eso
combatimos el capitalismo”, “Lucha, lucha, lucha, no dejes de luchar por
un gobierno obrero, campesino y popular”, “Alerta, alerta, alerta que
camina, la espada de Bolívar por América Latina” y “El pueblo unido,
jamás será vencido”.
Las consignas de las pancartas iban en la
misma línea militante; “El burocratismo sabotea la revolución”, “La
corrupción mata a la revolución”, “Contra el imperialismo, el
burocratismo y la corrupción”, entre otros.
Los campesinos
revolucionarios piden al gobierno bolivariano que acelera la reforma
agraria para poder romper definitivamente con el latifundio. Lucha de
Clases estuvo presente en la marcha, mostrando nuestro respaldo a los
camaradas campesinos y vendiendo nuestra prensa.
A pesar del
fuerte aguacero, la marcha siguió la ruta planificada y llegó a la
Asamblea Nacional, dónde varios líderes campesinos y populares dieron
discursos, mostrando su acuerdo con la idea planteada recientemente por
Chávez de radicalizar la revolución y rechazar cualquier pacto con la
burguesía.