El juicio contra los dos empresarios cubanoamericanos y
otros seis ejecutivos cómplices, empezará esta semana en Madrid.
Todos son acusados de desfalcar a la compañía de telecomunicaciones SINTEL, privatizada por el gobierno de José María Aznar, cuya campaña electoral había sido ampliamente subsidiada y apoyada por la organización de Jorge Mas Canosa, líder fundador de la FNCA. Oficial CIA y padre de los hermanos Mas, fallecido en noviembre de 1997.
La transacción se reveló una colosal estafa. Los hermanos lograron divertir el dinero de SINTEL hacia sociedades financieras establecidas en Haití, Luxemburgo, Islas Vírgenes Británicas, México, Puerto Rico y Suiza para luego dirigirlo a cuentas de MasTec en bancos de Miami y Nueva York.
Los hermanos Mas Santos, son inculpados de delitos de "insolvencia punible, delitos societarios y contra la Hacienda Pública", los cuales provocaron la quiebra de SINTEL y la perdida de su trabajo para los 1,828 trabajadores de la firma privatizada.
La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado a Estados Unidos que se embarguen los bienes de los inculpados norteamericanos. Una tal eventualidad es sin embargo poco probable, la FNCA promueve la candidatura del demócrata Barack Obama y la mafia cubanoamericana domina el sistema judicial del sur de la Florida.
Aznar quién mintió y manipuló groseramente la opinión española durante los días posteriores a los atentados del 11 de marzo de 2004 (11-M), en los que perdieron la vida 191 personas, nunca fue llevado hasta ahora a explicar, ante la Justicia española, la gigantesca estafa Sintel/MasTec que hizo aún más ricos a sus amigos de Miami y arruinó definitivamente a miles de trabajadores de lo que era una prospera empresa española de estado.
El ex presidente del consejo español quién apoyó el golpe de Estado del 11 de abril de 2002 en Venezuela, al ordenar a su embajador de precipitarse a los pies del presidente golpista, Pedro Carmona, junto al embajador estadounidense y que ahora quiere gobernar a América Latina, tampoco explicó la naturaleza de sus lazos con la pandilla terrorista miamense.
Esta abundantemente demostrado hoy cómo Luis Posada Carriles recibió durante años todo su financiamiento de parte de los directivos "paramilitares" de la FNCA, amigos de Aznar y del Partido Popular español.