10 de octubre de 2014.- A nuestra redacción llega desde Vargas una denuncia a través de los y las camaradas de la Radio Alí Primera. A continuación el víacrucis que viven los habitantes de Maiquetía y Pariata y a las condiciones de insalubridad que los somete los funcionarios regionales de HIDROCAPITAL con su actitud indolente ante la grave problemática que presentan

Suministrando aguas servidas para el consumo guaireño

En varios sectores del Estado Vargas tenemos algún tiempo recibiendo agua potable muy por debajo de la frecuencia y los estándares de calidad acostumbrados durante los primeros trece años de nuestra Revolución Bonita; cuanto se extrañan los tiempos de Jacqueline Farías como presidenta de Hidrocapital.

En las populosas parroquias de Maiquetía y Pariata por cuenta gotas fue corriéndose el rumor de que además de amarilla nuestra agua potable estaba siendo suministrada con cierto olor putrefacto. El acabose sucedió el 21 de septiembre próximo pasado cuando en la calle Sucre del barrio Alcabala Vieja Parroquia Carlos Soublette varias casa notaron que el agua además de totalmente podrida también por ratos llegaba negra y espumosa.

Para el miércoles 24 a las 3:05 de la tarde se llevó una muestra de 2,5 litros de agua negra, putrefacta y jabonosa a la sede de Hidrocapital del estado Vargas exigiéndoles explicación del porque nuestra agua potable presentaba esas condiciones y que por favor procedieran a darle solución al problema.

En Hidrocapital Vargas alegaron que la muestra no era válida porque necesitaba ser tomada por personal adiestrado para tal fin y en contenedor estipulado según los protocolos internacionales. Sin embargo la recepcionista Zenaida de la extensión telefónica 25-01 hizo un certificado de reclamo por la calidad del agua suministrada, marcado CON EL NUMERO 1208341 a ser atendido por el técnico Misael Marcano encargado de la zona cuatro al siguiente día (Jueves 25 de septiembre) a primera hora de la mañana. Nunca llegaron, nunca llamaron menos atendieron los teléfonos que suministraron para un por si acaso.

El sábado 27 de Septiembre una cuadrilla, dirigida por el ingeniero William Serrada, se encontraba remplazando tuberías de aguas blancas en el distribuidor el Trébol, relativamente cercano al barrio Alcabala Vieja, fue explicada sobre el problema y el ingeniero William serrada luego de hacérsele ver el inminente problema de salud pública que se corría accedió a moverse desde la obra que dirigía hasta las casas del problema con el agua potable. Al verificar el agua no pudo soportar su hediondez, se alarmó sosteniendo que la situación era definitivamente grave, pidió a los habitantes de la casa que le suministraran un envase, tomó una muestra de aproximadamente 500 cc para analizarla en Hidrocapital, dio unos teléfonos y tomó los de la casa quedando en regresar el lunes tempranito o comunicarse con la casa antes del lunes si fuere necesario. Al parecer el ingeniero quiso decir fue el lunes santo porque tampoco apareció ni por señales telefónicas.

Vista la situación, la señora Ligia Hernández vuelve a dirigirse a Hidrocapital el martes 30 de Septiembre a la una de la tarde. Cuando la señora Zenaida, quien le hubo hecho el reporte de reclamo inicial, la vio no encontraba donde meter la cara. A la señora Ligia le hicieron esperar alrededor de dos horas porque no había la persona adecuada que la pudiera atender. Luego de armar un teje maneje se deciden atenderla y al preguntar por la muestra que ella hubo dejado en la primera ocasión nadie supo dar explicación alguna. La químico analista Margo Días se molestó reclamando que a ella nunca le suministraron muestra alguna y cuando la señora Ligia le mostro el certificado de reclamo mucho mas molesta se puso alegando que a ella no se le paso ese reporte. Para colmo de males tampoco sabía de la muestra de agua que el ingeniero William Serrada tomó personalmente el sábado 27 de septiembre y reportó por el sistema de radio interno de Hidrocapital.

Después de una larga discusión y la reticencia del personal de Hidrocapital en ir de nuevo al barrio, a certificar la calamidad con el agua, la señora Ligia logra mover un técnico al barrio quien igualmente mostro sorpresa y estupefacción por lo podrido del agua suministrada como potable.

Al siguiente día el personal de una cuadrilla se presentaron muy molestos y agresivos en el barrio con unas palas y picos queriendo romper el pavimento en razón de que la tubería de aguas blancas se había roto al igual que el colector de aguas negras y en consecuencia se estaban mezclando. Cuando la gente en el barrio les tumbó su teoría exigiéndoles les explicaran como hacían varios sitios distantes entre si y surtidos por otras redes de aguas blancas para tener el mismo problema huyeron por la derecha no habiendo regresado hasta el sol de hoy 6 de Octubre de 2014.

Para el jueves 2 de octubre a las dos de la tarde el señor Carlos Días, la señora Xiomara Bracamonte y el señor Oswaldo Herrera fueron recibidos en Hidrocapital por el ingeniero Raúl González gerente regional de Hidrocapital con el fin de plantear nuevamente el problema del agua. Para sorpresa de ellos el gerente les garantizó que el agua suministrada al barrio era totalmente potable.

Mientras en Hidrocapital por alguna razón juegan al palito mantequillero con un problema tan grave como es el suministro de aguas servidas como aguas blancas no hay institución, partido de gobierno u oposición, autoridad local, parroquial, regional, estadal ni nacional que diga esta boca es mía y se pregunte qué pasa con Hidrocapital en el Estado Vargas.

Lo cierto es que en el estado Vargas hay sectores recibiendo agua putrefacta por aguas blancas. El resto de la población varguense ha de estar ojo pelao con el agua que recibe y alguien con poder doliente de este proceso revolucionario ha de meterle la lupa al menos a la gerencia de Hidrocapital en el estado Vargas antes de que sea demasiado tarde.