07-12-14.-Los “raspacupos” venezolanos se niegan a desaparecer del entorno nacional, a pesar de la serie de medidas que ha reforzado el Gobierno nacional desde el 2013, y que en este año han pasado por la reducción del cupo de divisas a viajeros al exterior, las más de 10 convocatorias obligatorias del Cencoex a usuarios naturales para verificar el uso de los dólares asignados, o las investigaciones y sentencias emitidas por el Ministerio Público contra quienes se les comprueba este delito.
Sin embargo, puede decirse que la drástica baja en la disponibilidad de boletos aéreos hacia el exterior en 2014 es lo que ha puesto un freno firme contra quienes compran o vender los “cupos”.
De esta opiniónes Carlos Dicskon, segundo vicepresidente de Fedecámaras, quien recordó que “según la Alav la oferta de pasajes al exterior disminuyó en 50% este año y así ha debido ocurrir con las asignaciones de cupos de viajeros”, por ende los “raspacupos” tuvieron menos posibilidad de actuar.
Se dice que se niegan a desaparecer, porque en casi todo el entorno nacional se escucha aún hablar a alguien sobre “conseguí pasaje para Argentina, viajaré para Ecuador, tengo los pasajes para Aruba, esta semana voy a Cuba o me iré a Surinam”. La mayoría de estos casos llevan una misma intención: lograr la asignación de divisas y una vez en su destino hacerse de los dólares en efectivo del cupo Cencoex (un máximo en tarjeta de créditos de $ 2.200) que después traen al país y los venden en el mercado “negro”, por un monto mayor.
Según Ecoanalitica: “En estos momentos el dólar paralelo se cotiza a 25,07 veces el tipo de cambio oficial (Bs/$ 6,30)”. Esta enorme diferencia sigue haciendo que en 2014 no hayan desaparecido los “raspacupos”.
Para quienes hacen “turismo tarjetero” obtienen un dólar a tasa Sicad I (Bs. 12 por dólar) y en la actualidad el paralelo está entre Bs. 160 y Bs. 174 por dólar.
Este ilícito se ha venido presentando desde el año 2003, cuando se instauró el sistema de control de cambio en el país, sin embargo, en este año es cuando el diferencial entre el oficial y el negro ha tenido una mayor brecha.
Los países destinos donde hacen de las suyas el “turismo cambiario” venezolano ya están al tanto de esta irregularidad, así que esta semana el embajador de Perú en Venezuela, Mario López Chávarri, sostuvo en un programa de televisión “que su país está dispuesto a colaborar con las autoridades venezolanas para evitar que los viajeros raspen los cupos en divisas”.
Comentó que este fenómeno, que afecta la economía venezolana, se ve reflejado en el crecimiento de los niveles turísticos de su nación: “En el último año, evidentemente, hemos tenido un nivel de turístico que responde a una circunstancia particular de Venezuela, que nosotros hemos respetado y acogido”.
Este problema, ciertamente afecta a la economía nacional, y así lo explicó Rafael Ramírez, en febrero pasado, cuando al frente de la vicepresidencia económica le toco anunciar las correcciones para evitar la fuga de divisas a través de los raspacupos.
En ese entonces, Ramírez, detalló que Venezuela en el 2013 inyectó 37.702 millones de dólares al presupuesto de divisas, y de esos $8.628 millones se asignaron a un área denominado otros conceptos en el que figuraban divisas a viajeros, remesas y estudiantes, así que la intención era bajar esa cifra 5 mil “Queremos usar nuestras divisas con criterio, no para gastarlos sin control en otros sectores”, sentenció.
Desde el comienzo del año 2014, el cupo viajero al que cada venezolano tiene derecho se vio reducido y sometido a un cambio de tasa. En contraste, hasta diciembre de 2013 se ofrecía a los viajeros hasta 3.000 dólares (dependiendo del destino) para consumo por tarjeta de crédito. A esto se sumaban 400 dólares de cupo electrónico y 500 dólares en efectivo a los cuales, en el caso de viajar con niños, se sumaban 500 dólares por cada niño que viajara con sus padres. Esto sumaba un total de 3.900 dólares más quinientos dólares por niño a 6,3 bolívares por dólar.
Sobre estas medidas, Dicskon consideró que “no han sido muy exitosas las acciones realizadas para frenar este ilícito, ha ocurrido que han cambiando un poco los operadores, quienes iniciaron ese negocio al ver en riesgo sus ganancias de retiraron de la actividad y fueron reemplazados por los que eran objetos de la compra de cupos otros prefirieron por la alta ganancia hacerlo por ellos mismo”.
Para el director de la escuela de Economía de la Universidad del Zulia, Eddy Aguirre, a la fecha es muy prematuro definir si se ha logrado parar a los “raspacupos”, porque al cierre del año es cuando debe conocerse el balance del Cencoex y éste establecerá si las medidas han tenido gran efecto.
Aunque a simple vista, mencionó “que se pueden ver que hay una reducción en la demanda de este tipo de asignaciones y se estima que haya un ahorro de divisas que fuese reorientado a otros sectores específicos”.
Sin embargo, comentó que “hasta que no haya un ajuste o una sinceración en el precio del dólar siempre habrá ese peligro, y seguir esos destinos de los raspacupos, porque la moneda como tal se ve como una mercancía”.
