Presidente Chávez, dos venezolanos presos injustamente, desde sus celdas piensan soñando que usted termine de parar todos los atropellos que están sucediendo en la injusta justicia venezolana.
Sus largas noches, unidos a los inmensos días que no les pertenecen los tienen atrapados, mueren en unas inmundas celdas, cuartos de ruin encierros, no tan limpias y lujosas como los apartamentos de El Helicoide donde tienen pagando condenas a los asesinos de Puente Llaguno.
Sienten como camina la incauta historia, ya dejaron de buscar querer saber más, quedan preocupados de los que te juran querer el amor rojo de esta revolución. Hombres templados de tantos recuerdos y experiencias, breves en adelantos que no terminan de vencer, igual que tu, también les espantaban grandes monstruos, hoy te distingues como un humano guerrero, Presidente, no hay distancia entre tu gallardía y el cielo
Conocen tanto la soledad que podrían contártela durante horas.
Aun son almas combativas mantenidas hasta un final que aun es principio, nunca sana su amor templado.
Hombres que vencen en lo noble, bendecidos por las tribus de indígenas que se hacen viejas y vuelven a ser niños, acompañados de estudiantes que comprendan sus pasos, Saben de la cárcel y muerte de cada de sus anteriores, destierros esperando de las mismas ciudades poder salir.
Este mar humano despertara briznas que serán grandes tormentas, savia de indígenas y de muchachos rebeldes.
Presidente, se acercan vientos guardados durante años, vienen en flotas, caminan, marchan, nunca olvides a los tuyos, a los que hoy están en la cárcel, pero que son fieles a ti Comandante, subsisten ni en el duro frio de una inmunda cárcel la cual no está concebida para ningún revolucionario, pero aguardan pacientes, fieles a la palabra bolivariana.
Hoy extendiste la bandera, esas mismas telas abrazan al desposeído y serán ondeadas para defender la patria ante la inminente amenaza.
Presidente Chávez, somos voz de los no escuchados ni sentidos. Ahora llegamos al lugar, mucho lo hemos evitado, a pesar que algunos de sus soldados están encarcelados, son libres de pensamiento, en ellos igual ha estado la defensa de la patria cuando esta los ha invocado.
La patria es muy grande Presidente y en todos esos lugares estarán los soldados del silencio defendiendo sus costas, montañas, sierras, collados, Andes, mas los indomables llanos y al imponente oriente.
Nos distinguiremos en la bandera roja que nos enseñaste a abrazar, llevaremos la nueva bandera de Bolívar, nos alzaremos con sus ocho estrellas y su escudo andino.
Aun cuando Zoraida Vivas, madre de Williams Sanguino, siente la pena de ver a su hijo desterrado en las rejas que hoy priva injustamente su libertad, seguirá defendiendo sin rencor nuestra revolución y lo seguirá reconociendo como su Presidente.
Igual los Caciques que hoy duermen a la intemperie de los injustos magistrados que tienen a su Cacique Sabino Izarra preso, trasladado a otras fieras cárceles, para ellos, usted siempre será su Presidente.
Juntos saben que los cientos de días que les imponen de cárcel, también está en su pensamiento como injusto.
Usted a tratado, aun sigue luchado, algunos aun ocupan cual impostores cargos de libertad, pero usted Presidente, sabrá mover las piezas.
Sabino
y Sanguino son presos políticos de un sector de la injusticia judicial.
Libérelos ya, Presidente Hugo Chávez, no sacrifique a su gente.
Venezuela01gmail.com
Para: www.aporeea.org
04 de agosto de 2010