Los grupos paramilitares colombianos tomaron el Zulia. Este fenómeno que ha causado más de veinte mil muertos en el vecino país, según confesión de varios jefes paracos extraditados a los Estados Unidos en el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez, se han “desmovilizado” hacia la región fronteriza con Venezuela, en particular Zulia, Táchira y Apure. En el caso de la entidad zuliana, los paramilitares se desplazan con total impunidad en los municipios del Sur del Lago de Maracaibo, Colón, Jesús María Semprún, Catatumbo y, en la zona norte, Mara y Guajira, con una fuerte presencia en Maracaibo. Fuentes de alta confiabilidad dan cuenta de las operaciones de Adaulfo González, conocido como “comandante Pablo” o “El Hombre del Desierto”, quien se ha reunido con hombres del entorno del Gobernador de la entidad que han sido presuntamente avistados en la Guajira colombiana.
Al “comandante Pablo” se le sindica de masacres registradas en la Guajira del vecino país y de delitos de Lesa Humanidad contra la población de la costa Caribe colombiana. De igual modo, los organismos de inteligencia de la región procesan información sobre las operaciones realizadas por el “comandante Camilo” en la frontera sur del Zulia y la posible responsabilidad de éste en las últimas ejecuciones, entre ésas el asalto al retén de San Carlos de Zulia, municipio Colón, la madrugada de este viernes, donde un grupo de quince paramilitares liberó a cuatro reclusos en una operación perfecta tipo comando. Lo curioso es que los representantes del Gobierno zuliano, entre ellos, la Secretaria de Seguridad, Odalis Caldera, asevere, sin ningún rubor, que se trata de un grupo irregular vinculado con la guerrilla colombiana. Por este caso registrado en el centro de reclusión adscrito a la Gobernación del Zulia están detenidos un grupo de custodios y oficiales de la Policía Regional por presunta complicidad.
De este mismo lugar se fugó en extrañas circunstancias “El Negro” Mosquera, a quien se le señalaba como jefe del grupo exterminio en el Sur del Lago, posteriormente aprehendido y trasladado a la cárcel de Maracaibo, donde murió ahorcado. Horas después de la operación comando ejecutada por los paracos con pasamontañas y armas de guerra en el retén de San Carlos de Zulia, este sábado en un evento celebrado en el barrio “El Slide”, donde el gobernador Pablo Pérez Álvarez entregó títulos de tierras a los residentes en esa localidad, nuevamente en cadena regional de radio y televisión, “Pablito” –violando las normas del CNE- al tiempo que anunció su respaldo a Eveling Trejo de Rosales para la Alcaldía de Maracaibo, con miras a las elecciones del 5 de diciembre próximo, arremetió contra el candidato del PSUV a la Alcaldía de Maracaibo, Gian Carlo Di Martino, acusándolo, entre otras cosas, de tener nexos con la guerrilla, sin ningún comentario sobre gente de su entorno que ha viajado, incluso, a la Guajira colombiana para conocer de cerca la experiencia de los paracos y su conexión con la actividad política en la nación vecina. ¿Se acuerdan de la conversación del inefable ex cónsul de Colombia en Maracaibo, Carlos Galvis Fajardo, con Obdulio Gaviria, ex asesor de Álvaro Uribe, tras conocerse los resultados de las elecciones regionales y locales en noviembre de 2008?. Y ¿el señalamiento del diputado Mario Isea vinculando a Pablo Pérez, Manuel Rosales y César Pérez Vivas con el cartel de Medellín?.
No se puede dejar de lado la relación de los narcos con los paramilitares, asunto por el cual Colombia procesa a más de 50 parlamentarios –la mayoría de éstos vinculados con Álvaro Uribe Vélez-, a quien en el mundo de los narcos se le conoce como el doctor Varito, desde que fue alcalde de Medellín. Se me ocurre la pregunta de un actor cómico de la televisión venezolana: ¿por qué engañan?. Los cuerpos de seguridad, también, manejan informes acerca del desplazamiento de las organizaciones paramilitares “Los Rastrojos” y “Las Aguilas Negras” , al sur y norte del Zulia, a cuyos operadores se les ha incautado en los últimos meses un significativo cargamento de droga en las poblaciones de Aricuaizá y en la Guajira venezolana. Fuentes confiables aseguran que se investiga a un personaje que se mueve en operaciones encubiertas con el aval de jefes del Gobierno regional, por estar presuntamente vinculado con varios hechos registrados en la cárcel nacional de Sabaneta y los secuestros en el Zulia. Mientras eso ocurre, el Gobernador del Zulia actúa como si en esta entidad no pasara nada. Pablito sigue gastando el dinero del pueblo en campañas para continuar apoyando a sus candidatos y candidatas, en cadenas regionales de radio y televisión para hablar “pendejadas” y ahora se propone tapar los huecos de Maracaibo, porque las 100 mil toneladas de asfalto que el alcalde Daniel Ponne asegura haber echado en las calles y avenidas de la ciudad no le alcanzaron para evitar los accidentes de tránsito y el malestar de la población, frente a esta cáfila de zánganos que tomó por asalto el erario público, con absoluto desprecio por la tierra que los vio nacer.
Presumo que cuando se destape la olla y los funcionarios de la Contraloría General de la República,- lejos de actuar con sus delegados en la región-, asuman su papel como vigilantes y fiscalizadores de los ingresos, gastos y bienes públicos, instarán a la Fiscalía del Ministerio Público para ejercer las acciones judiciales contra quienes han convertido el patrimonio público en “la caja chica” para financiar cualesquiera asunto contrario a los intereses de la colectividad, como lo prevé la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en el artículo 289; de modo que los tribunales apliquen las sanciones correspondientes y eviten la fuga en condición de “perseguidos políticos” de estos personeros que huirán como ratas para no encarar la justicia terrenal. Pablito, ¡cuidado con el slide porque con un resbalón te pueden sacar tratando de robar la segunda base!.
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