Con profunda arrechera nos enteramos del asesinato de nuestro hermano y compañero Sabino, las palabras sobran y solo queda la acción militante consciente y combativa de quienes tuvimos el inmenso privilegio aunque brevemente de acompañarle en su justa lucha por la tenencia de sus tierras, me pregunto, les pregunto, cuantos mas de nosotros tendremos que ofrendar lo mas valioso como es nuestra vida por reivindicar nuestros justos derechos a una vida plena y digna, me imagino que muchos, pero que importa un hombre cuando está en juego el destino de la humanidad.
No debemos esperar nada sino de nosotros mismos, sabemos que el estado es cómplice de este crimen y así lo denunciamos, se sabía y nada se hizo, el estado en sus respectivas vocerías solo ofreció promesas que no cumplieron, allí yace nuestro hermano como fiel testimonio de la incapacidad de quienes no comprenden para que se hace un proceso constituyente, sabemos nos dirán que la coyuntura no permite acciones contundentes porque es parte del plan para desestabilizar a una supuesta “revolución” que ve caer a sus hijos de la manera mas criminal y que toda revolución necesita de sangre que alimente su vida en actos heroicos, lo cual a mi modesto entender y comprender es mentira, Toda revolución que se precie de serlo es vida para el pueblo y no muerte, es justicia, es protección a sus hijos, no andan acaso muchos por no decir todas las autoridades con escoltas y seguridad, porque a sabino siendo el máximo jefe y Cacique de su pueblo no se le brindo la misma seguridad, porque sencillamente para los traidores a esta patria Sabino no era mas que un mugroso indio que como históricamente se les ha tratado como en los tiempos de la colonia no era sino un animal, solo para nosotros los revolucionarios y Watias luchadores Sabino es un compañero que está mas vivo que nunca Y SU CAUSA SIGUE VIGENTE.
Ya veremos a muchos rasgarse las vestiduras pero incapaces de una acción militante y combativa, esos no son nuestros compañeros, nuestros compañeros son todos aquellos que no acepten este orden de cosas se declaren en rebeldía contra unos voceros traidores y mentirosos, como en efecto y a modo propio sin comprometer a nadie mas que a mi mismo me declaro en abierta rebeldía contra los voceros cómplices del estado y contra los asesinos de mi hermano y compañero Sabino, sencillamente porque llega un momento en que las palabras sobran, todos a Caracas.
Hasta la victoria siempre.
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