Más allá del mandato de ley que nos obliga a la creación de espacios políticos para que el pueblo organizado participe activamente, con voz y voto en el control y supervisión de sus organismos policiales, así como en la discusión y planificación de sus políticas de seguridad ciudadana, debe imperar el sentido de responsabilidad en quienes hoy dirigen la seguridad ciudadana del Estado y de los Municipios Guariqueños, para trabajar de la mano con el pueblo, pero no en la mera retórica de impulsar el poder popular, sino más bien con ese afán y amor que simultáneamente imprimía nuestro Cmdte.
Chávez a sus acciones, siempre orientadas, desde el año 1.998 hasta sus últimos días en vida, a fortalecer la participación activa del pueblo en la dirección de sus políticas, a transferir poder al pueblo, a desmontar el Estado burgués heredado de la cuarta república. Si bien es cierto que, la Ley Orgánica del Servicio de Policía y Cuerpo de Policía Nacional en su Art. 81 y el Art. 83 de la Ley del Estatuto de la Función Policial “ORDENAN” la creación de mecanismos externos para el control y la supervisión de sus órganos policiales, no es menos cierto y aún incluso más importante el hecho de que el crear esas instancias de participación del pueblo, permitirá por una parte lograr una mayor concienciación de las comunidades entorno al peligro que está hoy día sobre nuestros jóvenes, quienes se encuentran propensos a ser atraídos engañosamente por el mundo de la delincuencia, así como contribuirá a que más activamente la población asuma actitudes preventivas, orientadoras y formadoras sobre sus hijos, de manera de fortalecer los valores morales, escudo necesario para evadir el mundo de la delincuencia.
Por otro lado, con la creación de esas instancias de participación del pueblo, podremos subordinar los organismos de seguridad ciudadana, no solo a la voluntad manifiesta del pueblo a través de la elección de sus gobernantes, sino enviar un mensaje claro y conciso de que la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo y es este quien representa el poder constituyente, es decir, es al pueblo “ORGANIZADO” a quien deben los organismos de seguridad ciudadana subordinarse y por ende rendir cuentas de sus acciones y servir activa y eficientemente. Es hora de que el verbo y la acción vayan de la mano en materia de seguridad ciudadana y se compaginen en torno a la ideología chavista, al pensamiento y verdadera acción revolucionaria…
*Ex Director de la Policía Integral Municipal de Infante - Guárico
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