Las violaciones de derechos humanos por motivo de género  en el sistema Judicial son innumerables, recordemos el caso de Linda Loaiza López,  venezolana de 18 años, en el año 2001, fue hallada amordazada, con el rostro desfigurado, presentando diversos traumatismos abdominales y vaginales, así como laceraciones en diversas partes de su cuerpo, lo que dejaba evidente un maltrato físico y las torturas a que fue sometida.

A pesar de su estado de salud la joven acusó a  su pareja de ser el autor de intento de homicidio, violación y privación ilegítima de libertad, muchos no la recordaran, fue víctima de su pareja y del sistema judicial.

Alexandra Hidalgo de 34 años de edad  fue víctima de violación por cinco hombres contratados por su esposo; fue secuestrada, violada y amenazada de muerte si denunciaba, por el solo hecho de solicitarle a su esposo el divorcio. Se logró detener a  tres hombres y dos están huyendo, uno es su esposo, el cual estuvo detenido y fue puesto en libertad para ser juzgado en ausencia, lo insólito en estos tipos de delitos.

El de Jennifer Carolina Viera de Valero, de 24 años, denuncio en los organismos competentes la violencia de género a que era sometida, si se le hubiera tomado en serio la denuncia hoy estaría viva.

La Sra. Carmen conocida como maíta, duro cinco años en una casa de abrigo del Ministerio de la mujer, esperando sentencia de su caso por violencia de género, fue sometida a maltratos, torturas y un disparo en su rostro, el juicio favoreció al victimario.

Podríamos enumerar infinidades de casos por violencia de género, los cuales nos llaman a reflexión, porque a pesar de contar con una Ley Orgánica Sobre El Derecho de la Mujer a una Vida sin Violencia, Tribunales en materia de Género, Fiscalías, Institutos Municipales y Estadales para la protección jurídica de la mujer, están pasando situaciones como ésta, para algunos parecerá insólito. La respuesta es que seguimos en una sociedad capitalista que se retroalimenta del patriarcado, donde siguen predominando las desigualdades sociales, donde el hombre sigue dominando a pesar de los avances en materia de Género, que aunque las luchas de mujeres son muchas y hemos logrado espacios trabajando sobre la prevención de la violencia, debemos seguir luchando para hacer valer estos instrumentos legales para la sanciones correspondientes.

El caso de la Dra. Virginia King Martínez, mujer luchadora y de gran trayectoria política en defensa de los derechos humanos, quien denuncio en su momento los atropellos y maltratos a que venía siendo sometida por parte de su pareja y el hijo de éste, ante los organismos que fueron creados para dar asistencia a la mujer víctima de violencia de género, cumplió con todo el proceso administrativo en este tipo de caso, se le hicieron las visitas domiciliarias, se constató el maltrato a que era sometida, se tipificó en los 19 tipos de violencia que establece la Ley Orgánica Sobre el Derecho de la Mujer a una vida Libre de Violencia el tipo de violencia de que era víctima; con todo eso, el tribunal falló a favor del agresor y la Dra. King Martínez pasó a ser otra víctima del sistema Judicial Venezolano.

Sobre todos estos casos nos queda decir que si no cambiamos el sistema capitalista en que vivimos y cambiamos los patrones culturales patriarcales, no podremos hablar de igualdad entre hombres y mujeres.

Para erradicar la violencia contra las mujeres debemos desmontar el capitalismo se retroalimenta del patriarcado, creando un sistema de opresión cultural que invisibiliza a la mujer y divide a la sociedad para la guerra. Por eso es importante, la implementación de  estrategias de prevención de la violencia de género para la paz, con el objetivo de desmontar los patrones socioculturales impuestos desde el capitalismo, una sociedad que no le da valor al ser humano, el cual los divide en lo sexual y lo social.

En Venezuela, la violencia machista es un problema grave a pesar de los esfuerzos que se hacen a través de las leyes y las estructuras del Estado que existen para combatirla, pues la raíz de la violencia hacia las mujeres está en el sistema patriarcal, que consiste en convertir la trivial diferencia física entre mujeres y hombres, en desigualdad económica, social y cultural, mediante la afirmación de que los hombres son más valiosos que las mujeres, que somete a éstas al dominio de aquéllos. sistema capitalista opresor que convierte a la mujer en simple objeto sexual, aunado que el mismo sistema hace que muchas mujeres, por la forma en que fueron formadas,  sean machistas y justifiquen el maltrato físico contra otras.

Debemos construir, entre todas y todos,  una sociedad igualitaria, donde no exista la explotación de la mujer y el hombre, con igualdad de derechos, con respeto por el otro o la otra, donde no existan las clases sociales y los medios de producción sean de propiedad colectiva y se suprima el Estado, que es el instrumento de dominio  burgués.

Desmostar el sistema capitalista es un duro y largo camino, pero debemos seguir luchando en la organización diaria para hacer de ese sistema administrativo de justicia, sea humano con justicia y de cumplimento a la normativa legales vigentes en nuestra legislación y no sigan sucediendo casos como los mencionados anteriormente.

Ahora más que nunca la unidad de todas y todos para combatir la Violencia de Genero en toda su expresión, porque estamos consiente de todos lo que hemos logrados las mujeres organizadas a través de las luchas de muchos años, muchas han sido las conquistas en este proceso bolivariano que liderizo Hugo Chávez Frías y ahora Nicolás Maduro, pero si no hay cambios culturales en los patrones de conducta, vamos a seguir teniendo resultados negativos, concluyo con una frase del Gigante de América Hugo Chávez Frías  “En el marco del sistema Capitalista es imposible derrotar la exclusión y el atropello a la mujer, porque el sistema capitalista tiene su base en los antivalores de la exclusión, el machismo, la violencia, la degradación de los valores humanos, y particularmente de la mujer”.

 Todas Unidas en defensa de nuestra Camarada y Amiga Virginia King.

Judith López Guevara, Defensora de los Derechos Humanos, Coordinadora del Frente de Mujeres Argelia Velásquez de Silva, miembra de la Fundación Américo Silva.