Los sucesos ocurridos en el Edificio Manfredi, donde funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) y la Brigada de Acciones Especiales (BAE) llevaban a cabo un procedimiento para detener a unos supuestos homicidas, terminó lamentablemente con la muerte de cinco (05) personas pertenecientes a los colectivos sociales conocidos como escudo de la revolución y 5 de marzo respectivamente. Inmediatamente a través de los medios de comunicación, los funcionarios que actuaron en el operativo, divulgaban la especie, de que se trato de un enfrentamiento entre el grupo policial y presuntos homicidas, generando así reacciones de solidaridad automática de parte del director del cuerpo, Comisario José Gregorio Sierralta y de el Subdirector Douglas Rico. El jefe policial dío declaraciones desde el estado Carabobo afirmando lo dicho por sus subordinados, de que se trato de un enfrentamiento que dieron al traste con la busqueda de unos homicidas y el subjefe detectivesco indico a través de un canal de televisión que se reuniría con los funcionarios responsables para darles todo el apoyo de la institución. La solidaridad automática es una práctica que se llevo a cabo durante mucho tiempo en la IV República, en los gobiernos adeco-copeyanos y ahora es utilizada por la oposición venezolana para defender a ultranza a traidores a la patria, ladrones, estafadores, asesinos, especuladores y otros..... convirtiendolos en perseguidos políticos.
El presidente Nicolas Maduro, solicitó una averiguación exhaustiva de los hechos y los diputados de la Asamblea Nacional nombraron una comisión para que se encargara de determinar lo sucedido ese día. Situación que deja muy mal parado al Ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres y al Director del Cuerpo de Investigaciones José Gregorio Sierralta, ya que se violaron todo tipo de leyes nacionales e internacionales, reglamentos, normas, procedimientos y pare usted de contar............
Nos preguntamos lo siguiente, ¿Acaso los funcionarios y funcionarias de la Institución Policial, no son formados, preparados técnica y cientifícamente para llevar a cabo operativos de esta naturaleza? ¿Seguimos en la práctica implementada por la seudodemocracia de la 4ta, donde primero se disparaba y luego se averiguaba? ¿Acaso el CICPC, no esta incluido en el proceso de formación de las nueva policía, donde las funcionarias y los funcionarios tienen una perspectiva más humanísta y de mayor respeto hacia los ciudadanos y ciudadanas de este país?.
Este procedimiento policial, tuvo que ser planificado, autorizado y supervisado por alguien de mayor jerarquia, que no tomo precauciones para realizar un proceso de control y seguimiento a los funcionarios que actuaron en el operativo, dejando a libre albedrío la toma de decisiones fundamentales, generando un gran descontrol y desconcierto en la comisión responsable, ocasionando como ya sabemos, la muerte de cinco (05) seres humanos.
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