(Guapos... y apoyados) No es lo mismo, pero es igual. El hampa roba

No es lo mismo decir "el hampa común roba en Venezuela", a decir que "el hampa roba comúnmente en Venezuela".

Hace poco leí a mi amiga y colega Mariana Ereipa. Nos contó cómo fue todo vía email. A ella le tocó con agresión: le jalonearon el cabello, la tumbaron al piso y yo leí su carta con empatía, pero al mismo tiempo, con la comodidad y la misma indiferencia del individualista, del insolidario, de aquel que solo lee y se conmueve pero no hace nada. Total, a todos nos ha pasado alguna vez en nuestras vidas.

Pero hoy, karma tal vez, fue mi turno. Me robaron al lado de la Biblioteca Nacional. Fueron tres tipos montados en 2 motos de baja cilindrada.

Sin mostrarnos arma alguna, uno de ellos vio que mi esposo intentó resistirse al atraco y le dijo delante de mí con total normalidad: "te voy a meter un tiro".

Le dije al tipo con la misma tranquilidad de él: "no hay necesidad. Dime qué es lo que quieres". Él respondió: "dame los anillos".

Cuando se los entrego. José observa que detrás, como a dos carros, había unos Cicpc. Les hago señas pidiendo socorro. No se bajan. Poco a poco con la cola se acercan. Espero baje el vidrio, no lo hace. Mucho insisto y por fin abre la puerta. Le repito: nos robaron mis anillos. Pistola en mano me apuntó y dijo: "¿qué motorizados nada? Vete Pa la acera..."

La actitud me dejó lela: ¿CICPC y ladrones actuaban juntos? Recordé la noticia de dos días atrás: intervenido el CICPC El Valle por graves irregularidades. Extorsión policial.

Llamé al 911. Les cuento indignada: ¿cómo es posible? ¿Hubo connivencia? Casi al unísono, encontré a gente del Patrullaje Inteligente. Les narré lo que ocurrió. No me dejaron terminar de hablar: "venga con nosotros. ¿Cómo eran? ¿Cuàntos? ¿Cuántas motos, dijo?" Diametralmente distinta la conducta...

Un breve paseo por el barrio, infructuoso. Muy tarde. Regresamos al sitio del robo.

Y en eso, no sé por qué, se devolvieron los azules ...

Me bajé de la patrulla de la GNB y los increpé. Los expuse en público frente a los guardias.
"Ahora, yo quiero que usted me explique su actitud. Haga lo mismo conmigo que hizo con su armamento pero esta vez delante de la Guardia. ¿Por qué me había mostrado su pistola en forma amenazante? ¿Cómo es eso q había ido al barrio Los Erasos? ¿En siete minutos aproximadamente? Con la cola de un jueves al mediodía? Nada concuerda. ¿Fue negligente o era cómplice? ¿Por qué no me dijo quédese aquí y llame al 911? ¿Por qué no bajó el vidrio y me apunta? Cero respuestas.

Les responsabilicé de lo que me ocurriera. Me identifiqué: soy periodista de Venezolana de Televisión. Ellos, no traen puesto su carnet. Tampoco lo pido. No hace falta: BII4. Tomo nota de la placa en que iban.

Se van, pero antes detallo a cada uno: el que manoteó con la pistola y desestimó mi denuncia, alto 1.85 mts, con brackets, pelo negro como el de Richard pero menos ensortijado. El otro, gordo, ojos marrón claro con cabello q está comenzando a caerse.

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Llamé al diputado Bernal. Me dijo: es gravísimo. Solidario y eficiente, hizo énfasis en la denuncia ante la Inspectoría del Cicpc.

También pido apoyo al diputado José Ávila. Otro súper diligente. Él me enlazó con el comandante Sierralta. Atento y comprensivo, éste me pidió que hablara con un comisario de su entera confianza, el comisario Wladimir Flores, quien me llamó y me mandó a buscar en una camioneta para protegernos. Todos pidieron declarara en la Inspectoría.

Me acompañaron mi esposo y Dariela, siempre fiel. Escribo todo a unos hermanos bolivarianos, la mayoría comunicadores. Lo digo todo alto, bien duro. Quiero que me escuche todo el mundo. Que se enteren en el Pedro Gual, adonde iba inicialmente. En MinCultura donde fue el robo. En todos lados. No sé por qué, pero así actúo.

******

Llego a la avenida Urdaneta acompañada, escoltada. Veo en todos lados caras hostiles. Yo misma parezco un cancerbero. No creo ni en mi sombra. Solamente en la familia que me acompaña.

Me llevan hasta un salón de 3*2. Ni Sierralta, ni Flores. Solo sus adjuntos y jefes de línea. "Es como hablar con ellos mismos", aclaran afablemente.

Denuncio todo nuevamente, quinta o sexta vez ya, pero no me canso. Al contrario, estoy agradecida. Eso sí: no sé quién escruta más a quién. Si ellos a mí o yo a ellos.

"Culpa de los nuevos procedimientos", dicen unos. "Seguro son unos nuevos", dicen otros.

Finalmente, quieren que formalice mi denuncia sobre mala práctica policial y luego sobre el robo. Lo ven como dos cosas separadas pero no descartan nada.

Me ponen frente a un álbum digital de fotos en una PC. Identifico fácilmente al piloto que me gritó horas antes en plena vía pública frente a los de Patrullaje Inteligente: "yo aquí soy la autoridad". Yo le había respondido: "no reconozco tal autoridad pq usted está teniendo solidaridad automática con un compañero suyo que me maltrató e irrespetó. Respeto, sí, la autoridad de los funcionarios de la GNB que sí atendieron mi denuncia".

En cuanto al que me sacó la pistola, no lo reconozco rápido. Le ha cambiado el rostro por la ortodoncia. En la foto tiene más cejas que en persona. O al menos así parece. Pero, igual, ubicado.

En cuanto estoy terminando una larguísima declaración, llega uno de los jefes con menor rango.

Llamaron a los funcionarios. Los localizaron con la placa de la cual tomé nota. Los pusieron frente a mí... Eran ellos.

En encerrona, les pidieron que me ofrecieran disculpas. Los reprendieron verbalmente en mi presencia.

Casi me muero porque fue rudo. O tal vez no, pero a mí así me lo pareció.

El comandante Chirinos, encargado de la Inspectoría, con quien el diputado Bernal me había enlazado, los increpa severamente: "¿¿Cómo se les ocurre a uds actuar de semejante manera ahora q el CICPC pende de un hilo??

¿¿No vieron uds el problema que ocurrió en El Valle??

¿A cuenta de qué uds tratan así a una dama? ¿Ustedes no vieron cómo el presidente Chávez trató a la diputada María Corina Machado cuando ésta lo injurió diciéndole ladrón? ¡Como a una dama, a pesar de que lo que dijo no era cierto!

¿Por qué no atendieron la denuncia? ¡Ser de Homicidios no los exculpa. Debían ayudar! Informar. El protocolo ustedes lo conocen".

Les permitieron hablar, pero el agresor volvió a mentir. Su compañero también mintió. Se les veía en la cara. Alegaron habían ido a Los Erasos. Que habían perdido una de las identificaciones "en el barrio". Nadie les creyó. No coincidían los tiempos.

Luego hablé yo: "mi objetivo no es humillar a nadie. Sólo quería informar lo que había ocurrido porque no es posible ni es justo ser víctima dos veces. Uno acude a uds para pedir socorro, no para q nos agredan otra vez y menos para sentir que la policía está en connivencia con unos malandros. No quiero acabar con la carrera de nadie. Solo quiero estar en paz. Yo soy madre. Veo a lo q uds se están enfrentando y solo veo el esfuerzo q hicieron sus padres para convertirlos en funcionarios policiales. No quiero su mal. Les repito. Solo quiero paz. ¿Podemos tener paz?

Ofrecieron disculpas. Ambos.

El saldo: mi esposo y yo estamos vivos, a salvo. Eso sí, con un desgaste emocional brutal. Seguirá el procedimiento administrativo. Pero también la investigación criminalística por el robo. Y es que, finalmente, me robaron mis anillos de casada.

Sin dudas, la vida y la posibilidad de ver a nuestras hijas crecer es lo primero y además, invaluable.

Eso sí, que no se atrevan la viudas del escualidismo irredento a decir que todo esto es #CulpeChavez.

Mi Comandante, citando a Fidel, siempre dijo: "la revolución o es cultural o no es revolución". Si en algo hemos pecado es en no haber erradicado para siempre el germen nauseabundo del capitalismo que nos ha sido inoculado por el imperialismo que tanto aclama la derecha.

Si de algo debemos sentir vergüenza los hijos y las hijas de Chávez, es de no haber contribuido más en la conformación y estudio en la escuela de formación de cuadros en todos los ámbitos y todos los niveles como él mismo clamaba: toda la Patria una escuela.

Si de algo debemos sentir pena, es de no haber profundizado junto a él, esa revolución cultural y humana que abone el espíritu de las almas buenas de la Patria de Bolívar. Porque, como diría el poeta Julián, solo amando VENCEREMOS y el socialismo es AMOR.

erikalena@gmail.com


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