Danilo, Otaiza, Sabino, Serra, entre muchos sin nombres relevantes lideres comunales, trabajadores sociales victimas del "hampa", de la inseguridad galopante que cabalga desenfrenada y a sus anchas por todos los rincones de la nación. Hoy nuevamente se escuchan las voces de muchos anunciar la imprevista perdida o prematura muerte de un singular personaje de la comunicación social, se trata del Camarada Ricardo Durán quien trabajó por mucho tiempo en RNV, periodista valiente a la hora de denunciar, de reflexionar y de criticar lo que había que criticar, tuve la oportunidad de interactuar telefónicamente con el, en su trabajo madrugador por Radio Nacional de Venezuela programa que no se si en la actualidad esta al aire y, de estarlo seguramente muchos extrañarán el sonido de sirena del barco y el grito de "alerta alerta, alerta"....
Durán sin duda alguna se convirtió en la voz de muchos que no son escuchados, en la piedrita en el zapato de otros, en el individuo incomodo que denuncia y toca intereses de quienes se creen intocables, no me atrevo a aseverar que su muerte se trata de un asesinato por encargo, seria muy irresponsable de mi parte hacer tal afirmación, pero surgen dudas cuando este hombre portaba prendas de valor, dinero en efectivo en su cartera, celulares ademas del vehículo y no lo despojaron de ningún objeto de valor, según las versiones un solo tiro en la cabeza, mucha sangre fría hay que tener para ejecutar a una persona y dejarla en medio de un charco de sangre. Ya se escucharan las versiones oficiales, los honores respectivos seguramente la creación de algún premio u orden al merito Ricardo Durán y obviamente la infaltable frase ya trillada de "honor y gloria", pero quien le responderá a la viuda, a los hijos a los padres y amigos de este venezolano que hoy pierde la vida y se marcha para siempre.
El Estado venezolano debe declararse en emergencia en virtud de lo insostenible que se hace los altos niveles de inseguridad, no por ser del PSUV nos dolerá más esta muerte, hoy la pérdida casi a diario de decenas de hombres, mujeres y niños a manos de la delincuencia debe significar un alto para que todos unidos sin distingo de posiciones políticas nos avoquemos a buscar una solución mancomunada al problema de la inseguridad y al clima de impunidad que se vive hoy en Venezuela, quienes tienen cargos de responsabilidad deben poner su mano en el corazón y dejar a un lado sus propios intereses, el llamado es pues entonces al Jefe del Estado, a la Presidenta del TSJ, a la Fiscal General de la Republica, a los Diputados y Diputadas, Gobernadores y Gobernadoras, a los Alcaldes y Alcaldesas y a los Ministros en Materia de Seguridad, a los Jefes de Policías pero sobretodo a los funcionarios policiales que a diario exponen la vida para brindar seguridad, es hora de imponer el estado de derecho y justicia que a todos como ciudadanos nos corresponde y administrar el poder del imperio de la Ley que le compete al Estado.
nestor.arvelaezv@gmail.com