El síndrome hispano

¿Qué hay en esas sombras escondidas de aquellos colonizadores que vinieron a arrasar a nuestros pueblos?

Releyendo aquel libro que hace años compré en alguna tienda de libros usados o ya leídos por otr@s: “El síndrome hispano”, entendí un poco más sobre la monstruosa mentalidad de quienes en algún momento diseñaron una ley de auto perdón y de borrón y cuenta nueva, reemakeada hoy como Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional en nuestro país (especie de copia de aquella que el dictador Franco y sus bufetes fascistas crearon). Pues sólo así podría entender por qué tanta violencia!

En este libro de 1985, escrito por Víctor Mileo M., titulado El Síndrome Hispano se comenta detalladamente de lo que se trata la violencia contra los animales y otras maneras de violencia desde la edad media, puntualmente en ese país llamado Reino de España. En el texto el autor nos transmite el origen de la evidente crueldad con que se celebran las fiestas patronales, donde son usados ciertos animales para el soez entretenimiento del público en cada una de las provincias españolas; las cuales curiosamente llevan el nombre de santos o de personajes de la santísima iglesia católica.

El autor nos comenta: “A través de la historia, España se ha caracterizado por su violencia, destrucción, crueldad, tiranía y este fenómeno que ha sido moderado y variado por las circunstancias del devenir de las nuevas doctrinas sociales internacionales ha permanecido en otros aspectos de la conducta humana y ha descargado su furia contra los seres indefensos, mudos e irracionales como son los animales” (pág. 8). Es criterio y convicción a nivel de organismos internacionales de protección de animales que España es el país que más les maltrata y con el agravante de que muchos actos de crueldad tienen como finalidad divertir a las personas. Lo que conlleva implícitas una serie de motivaciones de patología psiquiátrica racial que obliga a un estudio de estas aberraciones para tratar de sustituirlos por humanizantes que mejoren la calidad humana del hispano”. “El hombre español ha sido siempre proclive a rendirle culto al dolor, manifestando una especie de fruición o deleite por el martirio, la sangre, la muerte y la destrucción” (pág. 9).

Según la historia que se conoce de España, la patota del dictador Francisco Franco tuvo la iniciativa de (luego de la guerra civil española de 1936 al 1939) confeccionar una ley de amnistía o amnesia para autoperdonarse y darse por olvidado todos aquellos horribles crímenes contra la población indefensa que sufrió los ataques en esos años… así mismo lo han pretendido hacer, y de hecho han conseguido diseñarse una esos aduladores del fascismo criollo, que en nuestro país se han convocado para destruir todo lo que sea posible de nuestra Revolución Bolivariana.

Ahora bien algunos pensarán: “Saltas de un lado para el otro, con este tema que inicias de los indefensos animales”. Pero he allí el meollo del asunto, el símil entre una circunstancia y otra: el animal indefenso que es víctima de maltrato y la enfermiza burla de un público que se goza con su sufrimiento; y las víctimas humanas que sufrieron los desmanes de la guerra civil en España, y el acoso hamponíl de las “guarimbas” en Venezuela, durante algunos meses del 2014 y años posteriores.

Más adelante en el libro el autor inicia su descripción pormenorizada de los temas que ataca la intolerancia hispana: la discrepancia religiosa e ideológica (la inquisición, la guerra civil, el panorama postfranquista, inicio del nuevo período democrático); el culto al martirio en las creencias religiosas (cofradías y autoflagelación, desmembramiento de cadáveres, semana santa); diversiones y espectáculos destructores y crueles (las corridas de toros); la crueldad con animales (cacería y matanza de millones de aves con fines culinarios, maltrato a animales en festejos tradicionales, enjaulamientos estrechos); penas capitales (el garrote vil); el síndrome en el arte y la literatura (Picasso, Dalí, Lorca); el maltrato a la mujer, entre otros.

Esta mezcla infeliz de crueldad e insensibilidad hacia animales y personas que hemos podido observar a lo largo de la historia pre y post colonial hoy día no se puede concebir como normal, como tampoco la intransigencia o sectarismo, y la negación absoluta del derecho de disentir que es lo que hace posible la convivencia entre los seres y pueblos civilizados, y es en lo que a fin de cuentas está promoviendo la oligarquía apátrida desde los espacios de uno de los poderes públicos en Venezuela, dándole perfíl de legalidad.

Lo más sano e idóneo que podríamos hacer para revolucionar todas estos oscuros escenarios es orientar a nuestr@s hij@s en el conocimiento de estos funestos orígenes del maltrato (tanto a animales como a humanos), de la perversión y la degradación humanas, y que sean ell@s con mentes renovadas, críticas, analíticas y constructoras de un nuevo orden cultural -donde lo humano sea el centro y el radio de acción de nuestros ideales más sublimes- quienes decidan diseñarse una nueva manera de convivir entre especies que fecundan al planeta entero, con diferencias naturales y necesarias, pero armónicas.
No es coincidencia la triangulación diabólica que se cierne sobre Venezuela desde el eje Miami, Madrid y Bogotá. Los discursos han sido evidentes, con descargas guerreristas, ataques desmedidos desde todos los frentes contra el Gobierno Bolivariano y contra el Pueblo venezolano, y ahora con documentos inmorales que llaman al auto perdón y al olvido total.

Para concluir este artículo, tanto en el caso de maltrato animal y el deseo de imponer leyes injustas, inmorales e inconstitucionales –como es el grotesco caso que ya hemos presenciado, con un par de revisiones y aprobación del mencionado texto, por parte de la adeco burguesa asamblea nacional -no podemos sino indignarnos, manifestar nuestro rotundo desacuerdo, deslindarnos de esos retorcidos pensamientos y bárbaras acciones cometidas por gente enferma y disociada, y comprometernos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que esas tradiciones, vicios, costumbres y perversos ejemplos no se practiquen o apliquen nunca más en nuestra patria, y menos en una cuyo nombre es legado del ideario Bolivariano; destacado emblema contra las injusticias, las barbaridades y la opresión de los seres vivos en este lado del planeta.

Sobre estas miserias humanas que encontramos en diversidad de textos, como reflejo de irracionales sentimientos, nos levantaremos para avanzar...


macupatra2004@yahoo.es


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