Ya van más de 7 días, del allanamiento de su despacho, por parte del SEBIN, cuando es ley que después de 12 horas se reporte desde el SEBIN cuáles son los cargos para cualquier ciudadano que esté detenido en esa institución. Fernando Carrilo, actor venezolano y muy amigo de Ricardo como lo soy yo, ha estado preguntando directamente a la canciller Rodriguez por twitter sin respuesta alguna. Amigos y allegados a Ricardo estamos muy nerviosos y preocupados por el paradero de él.
Ricardo vivió en California por muchos años, lo conocí por los años 1990-1993 cuando estudiabamos juntos en el Seminario Teológico Fuller de Pasadena y compartíamos nuestro sentir por la situación tan dramática que vivía nuestro país y en clases exponíamos desde una orbita humanística socialista nuestro parecer sobre la sociedad venezolana y estadounidense y el surgimiento del líder Hugo Chávez Frías, como una esperanza para nuestro país
Despues de yo haber egresado del Seminario, Ricardo continuó sus estudios teológicos en otra institución religiosa en San Francisco. A la par ejercíamos la labor pastoral evangélica para diferentes denominaciones, él con los prebisterianos y yo con los bautistas. Tuvimos distanciados por muchos años, hasta que supe que él además de su labor pastoral había incursionado en labores políticas y sociales directamente en Los Ángeles y sus alrededores. Me sorprendía verlo y oírlo por la radio y la Televisión local en muchos programas casi diario.
Le llame varias veces para felicitarlo y le escribía por e-mail que él estaba haciendo mejor labor que la cónsul del consulado venezolano en San Francisco, y de otras personalidades de la política exterior venezolana por estos lares, que no se les veía o notaba por ninguna parte.
Y aun después a nivel nacional comenzó a aparecer en las televisoras Univision y Telemundo que son las dos más grandes emisoras de alcance de la población hispana en Estados Unidos. Le preguntaba cuanto le pagaban por eso y me respondía que nada. Yo le reclamaba que no era justo, pues su labor era mejor que la de todos los personeros de la política exterior en todo este tiempo, además que arriesgaba su condición física, laboral pastoral, familiar y social al estar constantemente en la radio y televisión defendiendo a la revolución bolivariana desde el mismo vientre de Estados Unidos.
Fue grato saber después que a través de darse a conocer desde California fue llamado a participar directamente con el gobierno bolivariano en la misma Venezuela. Y ahora que en poco tiempo le hayan montado una olla, que no lo dudo, nadie esté sacando la cara por él, como él lo hizo desde aquí por mucho tiempo por la revolución bolivariana y ad honorem. No se vale.
El autor es: Ministro Evangélico
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