Historia de un despojo: caso VIASA

Cualquier aproximación a la comprensión del problema de Viasa y su frustrante final debe fijar su atención en un primer detalle de engañosa percepción y que a la postre llevaría al cierre definitivo de la línea aérea bandera de Venezuela.

Efectivamente a la venta de Viasa se le llamó “privatización”, cuando en realidad el paquete accionario mayoritario fue adquirido por Iberia Líneas Aéreas de España que, como era sabido entonces era una empresa pública que pertenecía al Estado español.

A su vez la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), grupo encargado de sanear y luego vender empresas nacionales españolas, asume la participación de Iberia en Viasa.

Queda claro entonces que la sui generis privatización de Viasa no fue más que la transferencia de una compañía aérea entre dos estados soberanos.

Viasa antes de la privatización

Previo a su privatización y hasta el momento de su desaparición comercial Viasa fue una empresa aérea muy segura jamás en sus treinta y siete años de actividad tuvo ningún accidente que lamentar.

Desde el punto de vista económico era viable, con un mínimo de disciplina y ética administrativa por parte del estado venezolano producía la rentabilidad necesaria para sobrevivir en un mercado altamente competitivo.

Hubo periodos en que ese mínimo esfuerzo se tradujo en importantes ganancias para la empresa.

De tal manera que podríamos aseverar que para el momento de su privatización Viasa no era una empresa deficitaria y no constituía un tormento para las finanzas públicas.

Desde sus inicios la línea venezolana tuvo estrechos y fructíferos nexos con la empresa holandesa KLM.

La formación de sus pilotos, parte del personal de cabina y un buen numero de sus técnicos y mecánicos produjeron un equipo humano de alta calificación.

No es gratuito entonces que, a pesar del tiempo, el prestigio de la empresa se mantenga incólume en la memoria de sus usuarios.


Desentrañando la verdad

¿Era Iberia la empresa más idónea para acompañar a Viasa en una vinculación comercial?

Para el momento en que la empresa del estado español obtiene la adjudicación de Viasa ya era Iberia una empresa gravemente deficitaria.

A tal punto que solamente en el año 1990 había perdido $150 millones y en 1991 otros $ 500 millones más, dos años antes de la compra de Viasa.

Para España, Iberia constituía un verdadero dolor de cabeza una hemorragia financiera a la cual no se le hallaba torniquete; pero para privatizarla debía hacerlo bajo dos premisas:

* Sanearla financieramente
* Darle un mejor posicionamiento en el mercado mundial ampliando sus rutas.

Cómo fue posible entonces que con esos antecedentes económicos-financieros se le hubiese entregado nuestra línea aérea bandera al estado español.

Es allí donde sale a relucir la amistad entre nuestro entonces presidente Calos Andrés Pérez y el presidente del gobierno español Felipe González.

Desde la metrópolis sale entonces el plan rector de lo que debía ser la estrategia para salvar a Iberia: penetrar Latinoamérica mediante “la toma de control de las compañías”.

Se lanzan a la caza de tres importantes líneas suramericanas Ladeco en Chile, Aerolíneas Argentinas y Viasa en Venezuela.

Ladeco logra zafarse milagrosamente de esta madre sin entrañas, pero caen Aerolíneas Argentinas y Viasa bajo sus tentáculos.

Es asombrosa la similitud de la acción depredadora por parte de Iberia tanto en Aerolíneas Argentinas como en Viasa.

En ambos casos se presenta el proceso de “vaciamiento”:

* Tangibles: transferencia de sus activos materiales (aviones, repuestos, equipos, valiosísimas propiedades).
* Intangibles: rutas, prestigio, itinerarios.

El Estado Cierra los Ojos

Nada de esto hubiese sido posible sin la comprometida anuencia del Fondo de Inversiones de Venezuela (F.I.V.).


Esa actitud pusilánime frente al destino de Viasa produjo indignación entre los trabajadores quienes veían en el sostenido desmantelamiento de la flota, en la venta de costosas oficinas, en las hipoteca de sus aviones, en las reparaciones en el exterior con sobrefacturación, en los ostentosos pagos de compromisos sociales (bares, restaurantes, teatros) de los ejecutivos importados por la empresa y en muchos otros excesos ético-comerciales, una grosera y humillante dilapidación de sus activos.

Los gobiernos en el poder en ese momento (bajo Acción Democrática se vende y bajo COPEI se da luz verde a la quiebra) fueron incapaces de ver en Viasa algo más que una empresa expendedora de boletos, ignorando el poder geoestratégico y la validez que como herramienta integradora poseía la línea aérea bandera de Venezuela.

Poco menos de diez años de la incursión española en Latinoamérica Iberia fue privatizada exitosamente por $ 1.500 millones y es altamente cotizada en la bolsa de Madrid.

No a la impunidad

Ahora le corresponde a la Fiscalía Nº 52 Nacional hacer justicia frente a la conducta criminal ejecutada por Iberia y sus representantes ante Viasa y que condujeron al cierre de la aerolínea en febrero de 1997. El Ministerio Público, después de siete años de averiguaciones, y habiendo intervenido en el caso Viasa nueve (15) fiscales tiene la palabra. Los 2300 le exhortamos a que con celeridad y de una vez por todas y existiendo los elementos suficientes para decidir, dicte su acto conclusivo de acusación, de conformidad con lo previsto en el Código Orgánico Procesal Penal.

Elementos incriminatorios:

1.- Balance No Auditado al 31-12-96 utilizado por los administradores para solicitar el Atraso de la empresa en febrero de 1997, en violación al Código de Comercio, Ley de Impuesto Sobre la Renta, Ley del Ejercicio de la Contaduría, Doctrina y Jurisprudencia.

2.- Activos ocultos fuera de balance (Acciones de Sita). En violación al Código de Comercio, Código penal. Consecuencias: Quiebra Fraudulenta.

3.- Pasivos ocultos fuera de balance (Fondo de Jubilación de los extrabajadores e hipotecas constituidas fraudulentamente sobre todas las aeronaves de Viasa) a favor de Iberia (su propietaria y administradora), 5 Aviones DC10-30 y 5 aviones B-727-200, en violación a la Ley de Mercado de Capitales (empresa dominante vs. empresa dominada), Código de Comercio, Código Penal, Ley Contra la Corrupción (activos pertenecientes al Estado Venezolano en un 40 %) y jurisprudencia. Consecuencias: Quiebra Fraudulenta.

4.- Simulación de deudas (Condonación de Iberia a Viasa de supuestas deudas quirografarias (US$ 30.000.000) con el objeto de maquillar el Balance No Auditado y hacer que su activo fuese mayor que su pasivo), en violación al Código de Comercio y Código Penal. Consecuencias: Quiebra Fraudulenta.


En fin, Iberia, propietaria y administradora de Viasa, a través de sus personeros designados por aquella ante su Junta Directiva, desplegaron una conducta criminal para convertir a Viasa en una empresa totalmente insolvente, cerrarla y quedarse ella sola operando las rutas que durante más de 30 años operó Viasa exitosamente. Para el año de 1997, bajo los Gobiernos de Rafael Caldera y de José María Aznar, se cometió uno de los mayores crímenes contra un patrimonio venezolano. Se procuró culpar a los trabajadores y a su contratación colectiva, cuando en realidad ésta solo representaba un 19 % de los costos operativos de Viasa. Tamaña falacia fue simplemente la coartada para tapar la comisión de un delito.

El caso Viasa en la actualidad

El vejamen de Iberia contra Venezuela no concluye con la quiebra de Viasa. El proceso de expoliación ha continuado y se ha incrementado después de la quiebra de la la línea aérea bandera de Venezuela habiendo aumentado sus vuelos en todas las rutas que hacía Viasa.


Los aviones de la línea aérea Venezolana fueron sigilosamente sacados de nuestro país

en subrepticios vuelos para posteriormente ser rematados y desguasados.

Lo que una vez fue la flota de nuestra orgullosa línea aérea habría de ser convertida en vulgar chatarra

La línea aérea española continúa la extracción (ahora sin la competencia de Viasa) de la carga y los pasajeros desde y hacia Venezuela.

La infamia contra nuestro país permanece por parte de Iberia al mantener sin el pago de sus prestaciones a 2300 extrabajadores evadiendo, ignorando, sorteando, negando y esquivando su grave responsabilidad sobre el colectivo de extrabajadores de Viasa.

Esta paradójica situación hace de los trabajadores de Viasa (en Venezuela) los únicos a los cuales se les adeuda sus prestaciones, habiéndose cumplido conforme a las leyes laborales en todos los demás países en los cuales Viasa tenía operaciones.

Han sido los extrabajadores de nuestra línea aérea bandera los únicos en Venezuela en recibir la embestida neoliberal y privatizadora y sufrir por tanto tiempo sus demoledoras consecuencias.

Habría que añadir a las penurias sufridas por los extrabajadores como consecuencia de la pérdida de su fuente de trabajo, se suma el hecho que el estado no previó ninguna acción social compensatoria (bolsas de trabajo, creación de micro empresas, reentrenamiento, reinserción laboral) de tal forma que el cuerpo de trabajadores fue expuesto, sin atenuantes, al rigor de unas circunstancias extremas.

Por lo violento del cierre de Viasa, por lo específico del mundo aeronáutico y por lo restringido del mercado laboral aéreo, apenas una mínima fracción de sus trabajadores halló cabida en la aviación nacional.

Niños sacados abruptamente de sus colegios, incremento de enfermedades, desuniones familiares, pérdida de vivienda y otras posesiones, en fin un sin número de agobiantes circunstancias personales no asentadas en ningún registro oficial fueron las consecuencias de una estafa que contó con la connivencia de apátridas funcionarios públicos ahora conspicuos dirigentes de oposición.

Por último solamente nos queda pedir que se haga justicia, que los responsables enfrenten cárcel, que se indemnicen a los trabajadores y al estado venezolano por daños y perjuicios y que Iberia reintegre a la empresa Viasa los bienes, acciones y derechos sustraídos criminalmente, conforme a nuestro ordenamiento legal vigente.

Nunca más debemos los venezolanos permitir que lo descrito en éstas páginas, por acción de fuerzas facinerosas, se reintentara en ningún otro patrimonio estratégico de la nación y de pretenderse, a no dudarlo, estaremos los extrabajadores de nuestra querida línea aérea bandera Viasa cerrando filas para oponernos.

¡Nunca Más!

Trabajo elaborado por:
Francisco Guerrero (tripulante de Cabina de Viasa)

Aprobado por los Sindicatos de Viasa:

* Personal de tierra
* Técnicos aeronáuticos
* Mecánicos
* Aeromozas y Sobrecargos
* Pilotos


fjghccs@hotmail.com
fjghccs@gmail.com


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