Caracas, 02 de septiembre de 2007 / Carlos Ortega, dirigente oposicionista, ex presidente de la CTV y prófugo de la justicia venezolana, al fugarse hace un año de la cárcel donde cumplía casi 16 años de cárcel por rebelión, aseguró a un diario caraqueño que Perú le concedió asilo político.
La información la confirmó el propio Ortega en comunicación telefónica con la Redacción de El Universal, este sábado en horas del mediodía. El prófugo declaró su “satisfacción” por la decisión del gobierno de Alan García y expresó su preocupación por la “situación política venezolana”.
Ortega, de 59 años, no hablaba desde que el pasado 9 de abril pidió desde la clandestinidad a los seguidores de su partido Acción Democrática (AD) reunir las firmas necesarias para volver a legalizar esa agrupación ante las autoridades electorales.
Esa petición de Ortega apareció ese dìa en un vídeo presentado por el secretario general de AD, Freddy Ramos, como parte de la campaña para recolectar las firmas que legalmente debe hacer ese partido ante el Poder Electoral, para presentar candidatos a cualquier tipo de elecciones. AD perdió su condición por falta de resultados electorales favorables y nula participación en los últimos comicios, según la ley.
Ortega se escapó en agosto de 2006 del penal próximo a Caracas en el que permaneció recluido durante 18 meses, después de ser apresado cuando, disfrazado, se divertía en un bingo dentro de un club nocturno de la capital.
Fue sentenciado en diciembre de 2005 a 16 años de cárcel por rebelión civil e instigación para delinquir, por delitos vinculados a lo que él llamó “huelga general” que durante 63 días, entre diciembre de 2002 y febrero de 2003, presionó infructuosamente por la renuncia del presidente del país, Hugo Chávez. Este "paro", convocado junto a Fedecámaras, llevó a millones de venezolanos a pasar trabajo, y en algunos casos con muertes por falta de gasolina para trasladarse a centros de salud.
También fue condenado por uso de documento público falso, tras haber sido capturado con identificación falsa que portaba, poco después de que Costa Rica le revocara el asilo político que le había concedido al fracasar la “huelga” y reconocer que se le había "salido de las manos".
Considerado por la oposición como “preso político”, Ortega fue dirigente del partido AD y hombre de confianza del ex presidente Carlos Andrés Pérez, hasta que, durante la administración del actual presidente Chávez, fue elegido titular de la CTV en elecciones sindicales cuestionadas por falta de transparencia.
En esa condición se consolidó en la jefatura opositora y aumentó su fama en el inicio de la autollamada huelga general al “decretar” la “suspensión de la Navidad”.
Fue también uno de los responsables de que el 11 de abril de 2002 se cambiase el recorrido de una marcha opositora hacia la sede del Gobierno, lo que derivó en sangrientos incidentes que marcaron el comienzo del golpe de Estado contra Chávez que se perpetró ese día y que fracasó a las 48 horas.
Ortega se fugó hace un año junto a tres oficiales del Ejército, acusados a su vez de introducir en el país a más de un centenar de paramilitares colombianos para que ejecutaran un plan que intentaba derrocar y matar a Chávez, cuyo Gobierno los indultó esta semana y los entregó este sábado a las autoridades de Colombia.
