Caracas, 4 noviembre 2007. - Las autoridades venezolanas tienen a su disposición las leyes para actuar ante las acciones de violencia de grupos contrarios al proceso revolucionario, afirmó hoy el presidente de la República, Hugo Chávez.
Al intervenir en el marco del inicio de la campaña por el SI al proyecto de reforma constitucional, el mandatario denunció las recientes protestas opositoras en la capital.
Las imágenes mostradas por televisión revelaron destrucción en varias avenidas de la ciudad, expresó, y por ello se impone evaluar si procede otorgar permiso para manifestaciones "a unos fascistas" que amenazan con quemar vehículos.
Por ello, indicó, instruyó al ministro del Interior y Justicia, Pedro Carreño, y a los alcaldes de Caracas a tomar las medidas pertinentes pues con acciones de ese tipo nos llevaron al 11 de abril del 2002 (golpe de estado).
En ese sentido, expresó el estadista, el Chávez permisivo del 2002 se quedó atrás en la historia y escenarios similares "no los vamos a permitir".
"Este gobierno no puede ser tan débil", añadió, ya que en ningún país del mundo se permiten hechos de ese tipo con agresiones a la fuerza pública.
Asimismo, exhortó a la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) a adoptar las medidas establecidas por la ley pues ya empezaron a llamar por canales de televisión "a un golpe de estado y una marcha sin retorno".
Ante ese panorama, recordó que los medios vinculados a pronunciamientos de ese tipo están sujetos a sanciones y llamó a la aplicación de las regulaciones establecidas.
"No podemos permitir que una minoría fascista incendie a Venezuela" y para ello están las instituciones del estado en la labor de neutralizar una ofensiva reaccionaria.
En el supuesto de que no puedan evitarla, señaló Chávez, actuaríamos nosotros -en referencia a los miles de seguidores reunidos este domingo- y les pasaríamos por encima, "los barreríamos".