23 abr 2008.- En Reunión Extraordinaria de mandatarios de los países de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), convocada por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que se celebró este miércoles en Venezuela se abordaron dos temas fundamentales: La Crisis Alimentaria Mundial generada por el fracaso del Capitalismo y la Declaración de Solidaridad a la Soberanía de la República de Bolivia.
En el encuentro participan el presidente de Bolivia, Evo Morales, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, el vicepresidente de Cuba, Carlos Lage y el presidente venezolano Hugo Chávez.
El Jefe de Estado, al dar inicio a la actividad, se refirió la necesidad de garantizar la soberanía y la seguridad alimentaria en la región. En ese sentido, leyó una nota de prensa que se refiere al tema de la pobreza en Haití, nación caribeña en la que según la agencia Associated Press (AP), el alimento predominante es la galleta de barro.
"El ALBA es así, ha adquirido un dinamismo, una vida y una capacidad de respuesta, de acción y de reacción ante los procesos que se desenvuelven o se desarrollan en nuestros países, en nuestra región y en el mundo que nos permite convocarnos en cuestión de horas", dijo Chávez en cadena nacional.
Confirmó que están de acuerdo con el plan anunciado por la Cumbre de la FAO recientemente realizada en Brasil, acerca del tema alimentario. "Estamos dispuestos a asumirlo, el Alba responde de inmediato, el ALBA se pronuncia, la FAO lanzó un plan llamado ‘América Latina y El Caribe sin hambre’, aquí estamos entonces".
El presidente Chávez informó que los mandatarios se reunieron varias horas esta madrugada que generó el "Acuerdo para la implementación de Programas de Cooperación en Materia de Soberanía y la Seguridad Alimentaria en el Marco de los países miembros de la Alternativa Bolivariana para las Américas".
Indicó que el acuerdo firmado establece el desarrollo agroindustrial en los rubros siguientes: Cereales: Arroz y Maíz; Oleaginosas: Frijoles; Carnes y Leche, además de contemplar el Agua y Riego y otros que decidan las partes.
También indicó que se creará una "Red de Comercialización de Alimentos ALBA" para "evitar que en la distribución de alimentos se especule".
Igualmente, anunció que se acuerda la Creación de un Fondo para dinamizar la prioridad alimentaria, en el que se asignará 100 Millones de dólares al Banco del ALBA.
Mencionó como ejemplo de integración en materia agroindustrial los técnicos cubanos presentes en el país. "En Venezuela tenemos mil 500 y tantos técnicos agrícolas cubanos, hemos recuperado más de dos millones de hectáreas ociosas que estamos produciendo, dentro de poco comienzan a llegar las vaquillas de Nicaragua, estamos preparando la estación de Paraguaná para la cuarentena, van para los llanos de Apure a cruzarse con nuestra ganadería". Recordó igualmente el intercambio enmaterial industrial que tiene Venezuela e Irán.
Con Bolivia dijo que se va a incrementar toda la soya. "Hasta ahora sólo tenemos proyectos pilotos de importación de soya, este acuerdo nos ayuda a profundizar, ampliar y dinamizar".
Por su parte, el presidente nicaraguense, Daniel Ortega, luego de saludar al pueblo venezolano y felicitarlo por "la lucha que está llevando", informó que el 26 de abril se reunirán los ministros para la Agricultura en Managua, Nicaragua. Criticó al Banco Mundial quien "ahora ha descubierto que los programas de lucha contra la pobreza han retrocedido en estos últimos años".
El vicepresidente cubano, Carlos Lage, intervino para decir "la Inflación que se sufre en nuestros países es a nivel mundial".
"Los gobiernos tienen que atenuarla y/o disminuirla". Subrayó que "los países en desarrollo son los más afectados por el Orden económico impuesto por las guerras promovidos por los gobiernos de los Estados Unidos. 1.500 Millones de dólares invierte los EEUU en presupuesto para las guerras. Sólo con el 0.5% de ese presupuesto sobraría para que no haya hambre en el mundo", dijo.
Lage leyó la declaración del ALBA, en la que los países miembros manifiestan solidaridad con Bolivia y en respeto a su Soberanía y a la legitimidad del presidente Evo Morales, ante las pretensiones de la región de Santa Cruz de separarse del poder central mediante un referendo inconstitucional.
En el documento rechazan los planes desestabilizadores en Bolivia y desconocen los intentos autonómicos, así como cualquier autoridad que pretenda instaurarse ilegítimamente en provincias bolivianas.