Como se recordará, Forero, Vivas, Simonovis y ocho policías metropolitanos están siendo enjuiciados por los hechos del 11 de abril de 2002, cuando una marcha de la oposición que estaba reunida en Chuao, al este de Caracas, fue dirigida improvisadamente por líderes opositores hasta el palacio de Gobierno, en el centro de la ciudad, donde había una importante concentración chavista.
Al llegar al lugar, en hechos todavía no aclarados fallecieron unas 19 personas de ambas marchas, en hechos que posteriormente fueron tergiversados por el canal Venevisión y usados por militares antichavistas para dar un golpe de Estado, responsabilizando al gobierno por las muertes.
Meses después, los once policías fueron acusados como causantes de las muertes. El juicio se ha prolongado hasta el día de hoy.
Este lunes, los abogados informaron que la etapa conclusiva del juicio, donde cada parte hace exposiciones orales para sustentar sus peticiones, iba a iniciarse hoy, pero el Ministerio Público pidió hacer nuevas correcciones a las actas, vitales para que las mismas no sean declaradasnulas en procesos posteriores.
Tamayo asegura que no hay pruebas contra los policías
Tamayo, el abogado de los policías, afirmó que no hay pruebas que relacionen a los policías metropolitanos detenidos con las muertes ocurridas ese día. Indica que las acusaciones penales son actos personalísimos, pero que no hay evidencias concretas que relacionen a los PM detenidos con las muertes. "Puede ser que esté demostrado que hayan disparado. El que está sobre la ballena reconoce que disparó, pero no hay una relación causa-efecto entre el disparo y la lesión".
El abogado Tamayo también indicó que ninguna de las dos manifestaciones, ni la chavista ni la opositora, eran pacíficas, desmintiendo las afirmaciones que la oposicion ha hecho durante años, de que la marcha opositora del 11 de abril de 2002 era una "manifestación pacífica".
Sin embargo, señalo Tamayo que "había 67 personas armadas del lado de Puente Llaguno hacia la esquina de Muñoz", lo que justifica en su opinión que la PM actuara con armas. Asegura que la PM hizo "grandes esfuerzos" para mantener a ambos grupos separados, pero no explicó por qué la PM enfiló hacia el norte con las ballenas para despejar el área, actuando como punta de lanza de la marcha opositora ese día, abriéndole paso hacia Miraflores.
Quienes dispararon desde Llaguno "no mataron a nadie"
Reconoció Tamayo que las personas que dispararon desde Puente Llaguno (los mal llamados "pistoleros de Puente Llaguno") "no mataron a nadie". Como se recordará, Richard Peñalver, Rafael Cabrices, Henry Atencio y Nicolás Rivera fueron grabadas por el canal Venevisión y presentadas el 11 de abril de 2002 por Manuel Sainz, ancla de ese canal de noticias y profesor de Comunicación Social de la UCV, como los asesinos que "dispararon contra una marcha pacífica asesinando a manifestantes indefensos". Estuvieron presos durante casi un año hasta que fueron liberados.
Señaló Tamayo que ellos "tenían una calificación inicial de homicidio calificado frustrado porque se pensaba que muchas de las balas que habían disparado habían matado o lesionado a personas que estaban allá. Cuando el Ministerio Público se percató de que no habían tales muertos o lesionados por esas balas, les quitaron la acusación poir homicidio y lesiones, y se las dejaron por intimidación pública". Él afirma que las muertes de ese día fueron causadas por francotiradores no identificados.
Molina: La PM es culpable
Molina asegura que Tamayo está equivocado. Tiene como prueba la transcripción de lo conversado y de las órdenes impartidas vía radio a través del Comando de Operaciones de la Policía Metropolitana ese día. Asegura que la tesis de los francotiradores es falsa, y que la defensa de los PMs esgrime dicha hipótesis para no
Asegura que la PM tomó las alturas de los edificios de la avenida Baralt (Hotel Edén, Edificio El Carabobeño y Edificio La Nacional) desde las 2 de la mañana, supuestamente buscando francotiradores, pero en vez de encontrarlos empezaron a disparar hacia las manifestaciones chavistas y opositoras.
"Estamos plenamente convencidos de que los francotiradores a los que se ha querido atribuir correspondencia con el extranjero nunca existieron; simplemente eran elementos del Grupo Fénix (de la Policía Metropolitana) apostados en esos edificios por órdenes de sus superiores jerárquicos, llámese el comisario Forero, quien personalmente estaba dirigiendo las operaciones".
Tamayo insiste en que Molina hace suposiciones e hipótesis, pero que no hay pruebas concretas de que esos ocho policías metropolitanos hayan sido francotiradores y hayan matado a personas específicas, y que hayan sido puestos como francotiradores por los tres comisarios.
PM infiltró un edificio
Molina presentó la transcripción de grabaciones del COP que muestran a personas de la PM afirmando que "había personal nuestro infiltrado" en el edificio La Nacional. Sin embargo, la transcripción no indica quien dijo esto. "Nos estamos disparando nosotros mismos", dicen oficiales de la PM según la transcripción. Molina también afirma que no hubo ni un sólo herido de la Policía Metropolitana ese día, lo que a su juicio señala intencionalidad. Tamayo asegura lo contrario: que hubo cinco policías heridos ese día.
El abogado de ASOVIC recordó que "los ocho funcionarios de la PM fueron identificados mediante fotografías portando armas y disparando ese día por sus mismos superiores jerárquicos, es decir, Lázaro Forero". Se refiere, entre otros, a los funcionarios que aparecen con guantes quirúrgicos. Si bien se ha dicho que ellos los usaban porque cargaban heridos, Molina señala que los funcionarios de los Bomberos y Defensa Civil no vieron a ningún funcionario de la PM cargando heridos ese día.
Sin embargo, Tamayo responde que las pruebas únicamente demuestran que hay funcionarios con armas en la mano y con guantes, pero no implica que hayan disparado, y aún si dispararon eso no pimplica que hayan matado a nadie. Recuerda que, para que puedan ser condenados, se requieren pruebas específicas que indiquen a quienes mataron.
"La policía no disparó a mansalva indiscriminadamente", dice el abogado de los comisarios. Indica que en Llaguno "apenas" hay dos muertos, pero si la PM hubira disparado a mansalva habrían muchos más. Cuando Ernesto Villegas le preguntó por qué las ballenas sólo apuntaban hacia el norte (donde estaban los chavistas) y no hacia el sur (donde estaba la oposición) respondió que "los de abajo no tenían armas".
Dice que el comisario Simonovis, desde el 11 de abril, se encargó de "realizar actividades periféricas" y que "su actuación no fue directa". Sacaron de sus mandos naturales al comisario de la PM Emiglio Delgado, quien posteriormente, en el juicio, demostró que él hubiera podido detener la marcha opositora y mantener a ambas a raya, pero cuando Delgado pretendió parar la marcha opositora en la avenida Bolívar, Simonovis tomó el control de la PM.
Molina también recordó lo sospechoso de que uno de los funcionarios de la PM que conducía una ballena, Simón Fuentes, apareció "suicidado" dentro de la Comandancia de la Policía Metropolitana.
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