Conmemorándose 22 años de la aciaga invasión norteamericana contra Panamá, del 20 de Diciembre de 1989, junto a los familiares de los cientos de muertos y desaparecidos, junto a los más de 2000 heridos, junto a los miles de refugiados que perdieron sus hogares, seguimos exigiendo JUSTICIA.
Exigimos,
en primer lugar, una investigación oficial e imparcial que establezca
la cantidad real y la identidad de los caídos bajo la metralla del
imperialismo yanqui.
Exigimos,
en segundo lugar, que se les reconozca a los caídos el carácter de
héroes y mártires sacrificados en el altar de la soberanía de la patria.
Exigimos, en tercer lugar, que se siente en el banquillo de los
acusados como criminales de guerra al ex presidente de Estados Unidos,
George Bush, padre, y a los militares yanquis responsables de esa
agresión.
Exigimos, finalmente, que el 20 de Diciembre sea declarado oficialmente Día de Duelo Nacional.
El
Movimiento Popular Unificado (MPU) también exige que, ante el retorno
del ex general Manuel A. Noriega, éste sea enjuiciado por las
responsabilidades que tuvo en la violación de los derechos humanos bajo
su régimen y también por su comportamiento cobarde y traidor durante los
hechos de la invasión, en los que dejó a sus tropas libradas a su
suerte y se entregó sin pegar un tiro.
Denunciamos,
como hemos sostenido por 22 años, que el secuestro de Manuel Noriega de
Panamá por el ejército norteamericano constituyó otro atropello más que
impidió que éste fuera juzgado en Panamá por los crímenes cometidos por
su gobierno. Esa denegación de justicia fue otra violación a la
soberanía panameña cometida por las tropas imperialistas.
Las
víctimas de la invasión y del régimen militar exigen justicia. Justicia
no sólo de Noriega, sino de sus cómplices y sostenedores: el gobierno
de Estados Unidos de América, sus mandos militares del Pentágono y la
agencia central de inteligencia (CIA). Contrario a lo que pretenden
hacer creer los medios de comunicación, los partidos políticos
oligárquicos y el actual gobierno, Noriega no es el único responsable de
los desmanes de su régimen. Culpables también lo son: el gobierno
norteamericano y la oligarquía panameña que se enriqueció bajo régimen
militar, pero ahora se disfraza de “demócrata”.
Reiteramos
que, en los juicios que se hagan al ex general Manuel A. Noriega, deben
sentarse a su lado, como reos imputados, los altos funcionarios del
gobierno de los Estados Unidos que le apoyaron, y que se exija su
procesamiento por el Tribunal Penal Internacional de La Haya. Otra cosa
no sería justicia, sino usar a Noriega como chivo expiatorio.
MOVIMIENTO POPULAR UNIFICADO