Caracas, 5 de marzo de 2013.- Cientos de luchadores y luchadoras de los movimientos populares se concentraron el lunes 4 de marzo en Caracas, frente a la sede del Ministerio Público (Parque Carabobo) y trancaron la calle en protesta por el asesinato del cacique Yukpa Sabino Romero.
Los colectivos atendieron a una convocatoria urgente y expresaron su contundente repudio al asesinato, así como sus críticas por la tardanza del Ministerio Público y de los organismos judiciales y de seguridad del país para atender a tiempo las amenazas de muerte y atentados que venía recibiendo Sabino, su familia y su comunidad desde hace largo tiempo.
Entre los colectivos y movimientos convocantes y participantes se encontraban La Guarura, Bravo Sur, Asamblea Nacional de Militantes, Encuentro Nacional de Movimientos Populares, Surco, Urimare, Canaán, Red Nacional de Comuneros y Comuneras, RNC y Coordinadora Popular de Caracas, MS José Carlos Mariategui La Chira, Guaicaipuro, Colectivo de Comunicacion Mujeres Libres, Marea Socialista, Equipo Promotor del Encuentro Nacional del Pueblo Bolivariano en Lucha, Aporrea, Consejo Nacional de la Comunicación Popular, FBR Peumayen, Frente Cultural de Izquierda, Federación Anarquista Revolucionaria de Venezuela, Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora CRBZ y FNCEZ, Periódico Proceso, Foro Social Mundial Temático Venezuela, Conocimiento Libre Para el Socialismo, Gran Teatro del Sur, Revista Venezolana de Antropología Crítica, Antropologando, Instituto para la Producción e Investigación de la Agricultura Tropical Bariquia, Fuerza de Mujeres Wayuu, Cooperativa Audiovisual La Conjura, Rebelarte, Instituto de Investigación y Defensa Integral Autogestionaria INDIA, Colectivo radiofónico Petare CRP 91.5FM, Estrategia Corredor Noroeste, Radio Comunitaria Sanareña... y otros que se sumaron a la protesta de calle.
Activistas de las organizaciones populares, solidarias con los Yukpas, hicieron pintas en las paredes de la Fiscalía, mientras funcionarios de seguridad y militares filmaban la acción. Al ser increpados por la seguridad de la Fiscalía por lo que consideraron un “daño al patrimonio público”, algunos manifestantes gritaban: “patrimonio es la vida de nuestros indígenas”, “patrimonio es la patria y la revolución”, “patrimonio son los derechos humanos”, “patrimonio público era Sabino”… y reafirmaban el uso de las paredes para la protesta popular como parte de las prácticas de lucha de la revolución bolivariana. “Bien bueno que les pusieron esas consignas en la pared, para que no se olviden de sus responsabilidades”, comentaron algunos.
Ya van varios muertos yukpas en la sierra de Perijá, así como centenares de dirigentes y luchadores campesinos caídos en distintas partes del país, por las balas de sicarios contratados por ganaderos y hacendados que acaparan y usurpan tierras.
Los colectivos y manifestantes exigían la presencia de la Fiscal General de la República, que no apareció en el transcurso de la movilización y sólo se presentaron, a observar, funcionarios de menor rango. Para estos movimientos, es necesaria la presión social con el fin de que se hagan mayores esfuerzos institucionales para acabar con la impunidad y prevenir nuevas embestidas de la oligarquía terrateniente.
Pese al carácter cívico-militar de la revolución bolivariana, donde amplios sectores de la Fuerza Armada se ha comprometido y luchan junto al pueblo, se denuncia que todavía hay militares y funcionarios del Estado que optan por asociarse con los ricos hacendados y colaboran con el despojo o la represión a los indígenas y obstaculizan las investigaciones o acciones dirigidas a su defensa.
En la movilización, Lusbi Portillo, de Homo Et Natura, denunció que hay listas de próximos objetivos yukpas del sicariato y que si bien el gobierno anunció el pago de bienhechurías a los ganaderos para que entreguen los territorios ancestrales indígenas y se acabe el conflicto, la medida no termina de aplicarse. Curiosamente, aunque no hay ganaderos ni sicarios presos por la violencia contra los indígenas, organizaciones como Homo Et Natura y Provea, que han venido actuando en defensa de los derechos humanos de este pueblo originario, han sido citadas para imputarlas por presunto traslado de niños y adolescentes para usarlos como “escudos humanos” en un movilización yukpa de protesta que se realizó ante e l Tribunal Supremo de Justicia.
Los movimientos populares solidarios consideran positivo que el Estado se movilice a Perijá para enfrentar el problema, pero su percepción es que su respuesta ha sido débil y tardía y de que ciertos sectores traban, sabotean o juegan a favor del enemigo de clase de nuestro pueblo.
La revolución bolivariana, con la llegada del presidente Chávez, abrió un proceso constituyente que dotó a los indígenas de derechos constitucionales que nunca antes les habían sido reconocidos. No hace muchos meses que el presidente Chávez dijera, en una coyuntura similar, que entre los ganaderos y los indígenas él estaba con los indígenas; pero el problema son las dificultades que se presentan a la hora de materializar esa posición debido a las resistencias retrógradas que se interponen y que neutralizan la acción oportuna y justa del Estado.
Los movimientos populares han declarado su propósito de seguir movilizados en solidaridad con los indígenas, para que se acabe la impunidad y cesen los atentados criminales de los terrófagos y de los intereses del negocio minero en la sierra.
