15-08-14.-En la capilla Margarita de la Funeraria Memorable abundan las coronas de rosas. En el frente del ataúd fue puesta una fotografía de gran tamaño que recuerda cuando Yesenia Patricia Mujica se graduó de bachiller.
La familia de la joven, que fue hallada desmembrada el domingo pasado en Caracas, está destrozada por el crimen de la mayor de los tres hijos. Todos quisieran verla aparecer viva para disipar el dolor, y en medio de tanta tristeza claman por que se haga justicia y los responsables del homicidio paguen lo que hicieron.
Hoy todas las cosas son recuerdos. La última vez que madre e hija intercambiaron mensajes de texto fue a las 10:40 pm del viernes. Terminó ese día y llegó un nuevo amanecer sin que la muchacha llegara a su casa. La preocupación y la angustia los fue invadiendo para comenzar a hurgar en las agendas los números de teléfonos para saber qué había ocurrido porque ella había salido con dos amigos y compañeros de estudios a celebrar que habían aprobado el primer semestre de Publicidad y Mercadeo en el Instituto Universitario de Mercadotecnia. Pero después se enteraron que un tercer hombre llegó a la discoteca de Los Cortijos en la que los estudiantes festejaban.
La investigación de la policía está centrada hoy en esos dos acompañantes que fueron los últimos que vieron con vida a Yesenia Mujica, y en un amigo de ella que se presentó en el centro nocturno. Cada paso de ellos será corroborado para llegar a la verdad de lo que le ocurrió a la joven de 20 años de edad.
El Cicpc decidió que será el fiscal asignado para el caso quien le notifique a los parientes los adelantos de las investigaciones y cómo ocurrieron los hechos una vez que el crimen sea resuelto.
Como si no fuese suficiente el dolor que embarga a los Mujica González surgió un elemento que agudizó el dolor, pues después que les entregaron los restos de la muchacha fueron rechazados en más de 10 funerarias que se negaban a velarla por considerar que no era conveniente recibir “un cuerpo en esas condiciones”. Solo una funeraria de San Martín no puso obstáculos y la aceptó. Allí la familia recibe las condolencias de sus amistades, ex compañeros de estudios de Yesenia, maestros, profesores y hasta vigilantes de la escuela primaria y de la escuela técnica en la que la joven estudió Bachillerato Comercial.
Una integrante de la familia, que estaba en el velorio, conversó con los medios de comunicación y agradeció el apoyo, así como a los investigadores del caso y al personal de la funeraria.
“Sentimos que nos destrozaron a todos. Este dolor va a ser permanente. Queremos saber quiénes hicieron esto. Pienso que ella estaba en el lugar equivocado. Algo le hicieron para llevársela. Gente mala la llevó a ese sitio. Es un rompecabezas, tengo una pesadilla y no encuentro las piezas. Nadie merece morir de esta forma”, expresó la atribulada mujer que no se cansó de resaltar la excelencia de la muchacha que a diario se levantaba a las 5:00 am para ir a trabajar y después a estudiar.
Ella no solo quiere que se resuelva este crimen, sino los otros dos hechos similares que ocurrieron en el último mes en Caracas. Calificó de locos maniáticos a quienes matan y descuartizan a sus víctimas.
