26 Ene. 2015.- Lo más violatorio en el mundo de los Derechos Humanos (DDHH) es un sistema económico neoliberal, sostuvo este lunes el defensor del Pueblo, Tareck William Saab.
"Lo más violatorio a los Derechos Humanos es un sistema económico neoliberal; ya de por sí neoliberalismo y Derechos Humanos son totalmente antagónico, se contradicen, se confrontan por diversas razones. Para imponer un sistema económico neoliberal que implica la eliminación, particularmente, de los derechos sociales", dijo Saab durante el inicio del foro internacional Neoliberalismo y Derechos Humanos: Hablan las víctimas, organizado por la Defensoría del Pueblo, el cual se realiza en el Teatro Principal de Caracas.
Recordó que los sistemas neoliberales eliminan derechos básicos como la salud, la educación, la vivienda y el empleo, entre otros, además del acceso a los servicios básicos.
"Los servicios llegan a ser tutelados por transnacionales para imponer una política hegemónica de carácter económico como este donde quienes dominan son las grande élites", expresó.
Saab comentó que en la década de los años 50 América Latina conoció el "estilo brutal" del neoliberalismo con dictaduras militares. En este punto se refirió al caso venezolano, donde en las décadas de los 60, 70, 80 y 90 se vivió lo que se denominó el Pacto de Punto Fijo, que tuvo su origen en Estados Unidos.
"Venezuela inauguró en los años 60 lo que posteriormente ocurrió de manera masiva en Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Centro América, que es la figura del desaparecido y la utilización masiva de la violación a derechos humanos para imponer una política", manifestó el defensor del Pueblo venezolano.
Saab recordó que en Venezuela se creó la Comisión por la Justicia y la Verdad, la cual investiga todos los actos de tortura y desaparición ocurridos durante el Puntofijismo (1958-1998). "Nos hemos encontrado con documentos que nos llevan a tener nombres de los torturadores, de los que participaron en estos hechos", señaló.
"Todas esas posturas (neoliberales) que pudimos ver en Venezuela y que se replicaron en América Latina, particularmente en dictaduras militares, tuvieron un objetivo final: imponer un modelo económico, un sistema político donde las élites bancarias, las élites transnacionales, las élites plegadas a un imperio, en este caso estadounidense, pudiesen hacer de sus anchas en nuestro territorio", refirió.
Agregó que en Venezuela fue posible la transición del neoliberalismo hacia una democracia popular y participativa gracias al líder socialista Hugo Chávez, quien impulsó la Revolución Bolivariana en 1998.
"Fue hasta finales de los años 90 que se pudo ver en América Latina otro tipo de gobierno. El triunfo de Hugo Chávez le abrió la oportunidad a los movimientos de liberación de Brasil, Argentina, Uruguay, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, para hacerse de otros gobiernos que escuchasen a los movimientos sociales y pudiesen enviar un mensaje al mundo diferente al neoliberalismo", acotó.
