31 agosto 2015 - Este sábado el vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, arribó a la Zona II de Táchira, que incluye los municipios Lobatera, Ayacucho, García de Hevia y Panamericano, para supervisar el despliegue de seguridad tras el cierre ordenado por el jefe de Estado, Nicolás Maduro, para combatir el paramilitarismo y el contrabando de extracción.

El alto funcionario recorrerá la zona fronteriza en compañía del gobernador de la identidad tachirense Táchira, José Vielma Mora y el M/G Efraín Velazco Lugo.

En relación a las deportaciones y mecanismos que se vienen dando para salvaguardar la frontera el Vicepresidente aseguró que "no estamos en la búsqueda del pueblo colombiano, estamos en busque da los paramilitares, tenemos la obligación de proteger el territorio de la República Bolivariana de Venezuela".

"Fuimos a la Colombia de Bolívar y nuestra intención es continuar juntos siempre, es la hermana que queremos tener, pero también debemos tener en cuenta, que es una hermana muy compleja, tiene una realidad muy heterogénea" expresó.

Además Arreza se refirió a la compleja dinámica fronteriza, que involucra diferentes fenómenos político-sociales: "hay presencia del Estado colombiano en algunos sectores, hay presencia de la guerrilla, del paramilitarismo, de manera que nosotros no limitamos con un Estado sencillamente, sino con una realidad muy compleja, producto de un conflicto interno al que se le sumó el narcotráfico, el paramilitarismo, el contrabando"… hay que entender que en Venezuela hemos asumido la secuela de todos estos fenómenos, que son ajenos a nuestra realidad, y lo hemos asumido con generosidad".

"Viven con nosotros y convivirán más de cinco millones seiscientos mil colombianos y colombianas, pero la situación alcanzó un punto límite, hemos encontrado fosas comunes, en estas áreas adyacentes (…) uno de los paramilitares que recientemente se entregó, Alexander Roa, alias "cara e niña", es el responsable de trece asesinatos, y fosas comunes aquí en Venezuela, y así por el estilo", destacó.

En sentido agregó que "el conflicto entre un grupo paramilitar y otro, no es un problema venezolano, nosotros tenemos que mantenerlos fuera del territorio venezolano, y que Colombia los enfrente con fuerza en su territorio".

Recordó que muchos colombianos desplazados hacia Venezuela venían huyendo por la violencia y el parailitarismo que se vive en su país. En sentido acotó que cuando se tomo la decisión de cerrar la frontera esta mañana, luego de la decisión del presidente Maduro, "muchos colombianos y colombianas estaban haciendo colas en la trocha, porque quieren regresar a Venezuela", muchos de ellos con carteles que decían: "Queremos vivir en Venezuela".

En ese sentido el Vicepresidente se cuestionó "¿qué fue lo que paso del otro lado de la frontera? ¿Por qué quieren volver a Venezuela? Por eso que tenemos que generar esa nueva frontera, esos nuevos códigos de entendimiento en la frontera, con ley venezolana y la ley colombiana, y la ley internacional, mediando para poder proteger a ambos pueblos, y que podamos convivir con una dinámica activa y productiva en la frontera.

Cobro de vacuna y extorsión en la frontera

Respecto al cobro de vacunas y otros fenómenos que distorsionan la realidad fronteriza, el vicepresidente expresó que "es una realidad que llegó a un nivel tal, que sólo con las medidas contundentes que tomó el presidente Nicolás Maduro, puede solventarse", asegurando además que "no buscan perseguir a nadie, sino generar una frontera justa, equilibrada de paz y productiva donde puedan vivir en conjunto venezolanos y colombianos".

"Ese fenómeno del cobro de vacunas, extorsiones, etc., es un problema de Colombia, que se está pasando a Venezuela, violentado los derechos humanos de nuestros compatriotas, por eso hemos tenido que actuar", senaló.

"Es una situación que amerita medidas de este carácter y nosotros vamos a sostenerla, hasta que podamos, con la República de Colombia generar las condiciones mínimas para re abrir la frontera y proteger a su vez a ambos pueblos", sugirió.

Al referirse a la doble moral que ha surgido en algunos círculos de opinión, por la supuesta vulneración de los derechos de los colombianos el vicepresidente manifestó que "si en Venezuela se estuviera maltratando a los ciudadanos colombianos, ellos no quisieran regresar como se ha evidenciado", "en Venezuela queremos que convivamos todos en paz, pero tenemos que ser rigurosos, y esas paz no puede ser producto de la impunidad, tiene que ser producto de la ley, de la justicia, y del entendimiento entre los dos países. Y los pueblos, sabemos que así lo entienden".

Vamos a restablecer una dinámica virtuosa en la frontera entre Venezuela y Colombia, sentenció.