Según la agencia EFE, esta familia palestina de cinco miembros, a pesar de tener los documentos necesarios, incluidos visados, invitaciones, certificados de buena conducta, seguro médico, reservas de hotel y billetes de regreso, fue detenida durante 25 horas en la sección de inmigración del aeropuerto argentino de Ezeiza y luego deportada.
La familia palestina, originaria de Beit Sahour, una localidad al este de la ciudad cisjordana de Belén, acusó a las autoridades argentinas de “expulsión ilegal y trato inhumano” tras pasar 25 horas detenidas sin acceso a necesidades humanas básicas.
“Confiscaron nuestros pasaportes y nos privaron de necesidades humanas básicas como dormir, alimentarnos, comunicarnos y contar con asistencia legal”, se lee en una denuncia presentada por la familia de empresarios contra la Dirección Nacional de Migraciones de Argentina.
Detallan que fueron llevados a una zona restringida para ser interrogados, y luego les dieron un documento completamente en español, por lo que solicitaron su traducción, pero les dijeron que solo era un formulario para llevarlos a un lugar más conveniente y que no tenía nada que ver con la prohibición del ingreso, por lo que firmaron el documento que, en realidad, confesaba que habían llegado a Argentina en calidad de “falsos turistas”, lo que permitía su deportación. “Migraciones les hizo firmar sin información”, denunció el abogado de la familia, Uriel Biondi.
La familia palestina llegó al aeropuerto de Ezeiza en la noche del 16 de junio con visas emitidas por la embajada argentina en Tel Aviv.
El presidente de Argentina, Javier Milei, ha implementado una política de endurecimiento de las leyes migratorias desde que asumió el cargo en diciembre de 2023, formalizándola con un decreto en mayo pasado.