Yaracuy- El movimiento Silider, a través de su coordinador político Lino Belisario, con respecto a la evasión del ahora prófugo de la justicia Eduardo Lapi, dijo que “la huida de Eduardo Lapi, el ‘Querubín’, contextualiza las razones evidentes de culpabilidad de los hechos de que el gobernador del Poder Popular Carlos Giménez lo acusara”.
Asimismo, cada vez toma más fuerza la hipótesis de que el ex gobernador salió por la fuerza principal y con ayuda interna.
Sospechosas declaraciones
Como se ha informado, en la madrugada de este 1 de abril, Domingo de Ramos, se fugó de una forma muy extraña de “La Cuarta”, como popularmente se le conoce al internado judicial de Yaracuy, ubicado en el municipio Independencia. A Belisario le parece muy sospechosa la actitud asumida por los familiares y dirigentes de Convergencia, en especial de la diputada Carmen Teresa Hernández, quien en forma muy estentórea solicita la destitución del director del penal, de apellido Montes, como consecuencia del motín que días previos a la evasión, sucediera en el recinto carcelario y que dejó un saldo de cuatro muertos y una veintena de heridos. Al guardar total silencio y no solicitar el traslado del ex mandatario para resguardar su integridad física, se produce un innegable vínculo de tratar o preparar la coartada o excusa para Montes (quien fue director del internado cuando Lapi era gobernador), ante el conocimiento de la fuga inminente.
Adicionalmente, al representante de Silider le extraña que precisamente el viernes un tribunal que conoce la causa en el estado Lara se declarara competente para juzgar a este delincuente quien, ante la imposibilidad de demostrar su inocencia, opta por huir de la justicia y del país demostrando a todas luces su culpabilidad.
¿Vinculación con el motín?
Belisario exhorta al poder judicial a abrir una exhaustiva investigación y a poner tras las rejas a todos los cómplices, que deben ser muchos dentro y fuera del penal. No se explica cómo luego de un motín de estas características con un saldo trágico, contrariamente a extremar la seguridad parece que se le facilita la fuga. Urge la captura del prófugo Lapi y las ejemplarizantes sanciones a los coautores de este delito, que busca descalificar al ministro del Poder Popular de Interior y Justicia Pedro Carreño
Demasiadas
cosas extrañas
El equipo de VEA se trasladó al internado judicial y pudimos ver lo absurdo de la teoría de evasión por la base de un aparato de aire acondicionado, y son obvias las interrogantes: ¿cómo llegó a esa oficina?, ¿quién le suministró las herramientas para desconectar eléctricamente el equipo?, ¿cómo bajó solo un equipo medianamente pesado?, ¿cómo bajó por un orificio tan estrecho sin deformar la tapa endeble del aparato de aire acondicionado? ¿Quién y en qué vehículo lo esperaban al salir del internado, que no despertó sospecha en los guardias que estaban de turno en las dos torres de vigilancia, ubicadas a menos de 30 metros y cuyo lugar de evasión se encuentra en medio de ellas? Es difícil creer que este “David Copperfield” criollo escapara sin la complicidad interna.
Por la puerta principal
Tal vez especulemos, pero creemos que por la puerta principal del internado es la tesis que cobra más fuerza en esta “fuga”. Entre las posibles ciudades del mundo donde puede esconderse el prófugo Lapi se encuentran Bogotá por los nexos con la oposición; Orlando, EEUU, donde se dice que tiene una propiedad; y Sicilia, Italia, de donde es originaria su familia y donde tienen algunas propiedades.
Esperemos que las investigaciones aclaren todas las interrogantes, que se acabe la impunidad y a todos los cómplices que el pueblo los conozca y los vea tras las rejas por delincuentes.
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