La pertinencia del sentido social de la educación, permite romper con el criterios estandarizado de los procesos educativos, aquellos que bajo formulaciones economicistas han pretendido convertir la educación en proceso único aplicado a cualquier realidad sin tomar en cuenta las condiciones económico sociales que conforman la realidad de los sujetos que aprenden, enseñan y desprenden.
La ruptura con estos modelos implica un verdadero reto para la pedagogía, debido a que lo que se plantea, no es otra cosa que el establecimiento de una nueva cultura, que permita no solo el manejo de ciertas destrezas para el desempeño de un oficio, sino que el proceso permita liberar al hombre del trabajo asalariado y alienante, por lo que en sí misma no representa otra cosa que el desarrollo de una pedagogía de la liberación que coloca al sujeto como protagonista de su propio proceso. Ello implica una elevación de los niveles de la consciencia que le permite reflexionar sobre sus mismos procesos, pero sobre la base de la aplicación de conocimientos que desde la perspectiva global pueda comprender la articulación que estos tiene con las partes, es decir es un modelo que nos permite pensar globalmente y actuar localmente conservando el sentido de totalidad. Este criterio dialéctico permite situarse en la comprensión de una estructura mundial, que responde únicamente a la lógica intencional del negocio de producción de alimentos, que tiene como premisa fundamental, la conversión de la alimentación en negocio que produce inmensa ganancias y que a esta lógica solo responde las acciones de las practicas agronómica, pecuarias y todas aquellas que implican el negocio de la producción de alimentos.
Para la transformación de la realidad agrícola, es necesario comprender los procesos históricos por los cuales ha pasado el campesino, su progresiva degradación y sometimiento a modelos desarrolladas que no solo han diezmado su presencia en el territorio nacional, sino que lo han reducido desde el punto de vista cualitativo, convirtiéndolo a veces en un asalariado del campo y otras en un paria que se emplea como ejército de reserva de las relaciones de trabajo que exige, en nuestro caso la empresa neocolonial instalada como maquila en las mal llamadas zonas industriales y en la perspectiva demográfica social, es decir cuantitativos, en una porción muy escasa de la población, actuando sobre un vasto territorio, en el cual se han aplicado sistemas de desarrollo segregacionista que han aislado a nuestros campesino, convirtiéndolo en verdaderos paladines de la resistencia de la cultura campesina.
Esta realidad nos permite, ubicar al campesino, venezolano en el centro de un debate en el cual éste tiene mucho qué decir a las ciencias de la pedagogía, agronómica y de la salud animal y vegetal, en primer lugar esta su comprensión de los diversos problemas, propios de la vida campesina, elementos como la conservación de la agricultura y su subsistencia en un modelo económico basado en la renta petrolera, nos indica la mirada a una cultura de la resistencia, por otro lado ser el protagonista también de los efectos causado por la aplicación del paquete educativo, antiecológico y depredadore conocido como la revolución verde, es una mirada que no se debe menospreciar ya que las mismas terminaron por aumentar el éxodo campesino, el abandono de formas productivas centradas en la diversidad agrícolas para imponer los monocultivos, que requerían de la aplicación de los llamados paquetes verdes que no solo dejaron los suelos en estados de empobrecimientos sino que también sometieron a la población campesina a nuevos modos de dependencia cultural.
Todas estas complejidades son la Perspectiva de un problema Mayúsculo y es en esta dimensión en la que debe orbitar la nueva educación campesina, la cual no debe conformarse con la marginal tarea de tratar de llegar a los rincones más desolados de una vasta y rica geografía humana sino que debe redundar en la búsqueda de un modelo que permita cumplir muchas tareas que tiene pendiente la educación. Creo que se debe iniciar con buenos pasos la verdadera educación campesina.
La nueva educación campesina es:
1) Original y pertinente, ya que es ancestral y tiene un arraigo al concepto inseparable, de la tierra y el campesino
2) Es, del campo y para el campo, esta característica de pertinencia nos devuelve la dignidad campesina del, ser, campesino y fortalecimiento de su cultura.
3) Es científica y popular utiliza la ciencia para la resolución de problemas y no secuestra estos conocimientos, ni los comercializa sino que los pone a la disposición de toda la población.
4) Es vinculante y en construcción constate, parte del principio "lo que se aprende se aplica" para lo cual cada patio parcela o casa integral es un centro de aplicación de cocimientos en estos espacios el conocimiento sufre metamorfosis porque se transforma y se aplica de acuerdo a las condiciones de cada predio o localidad.
5) La tesis de grado es una parcela productiva, una casa productiva, o expertos en manejos de agricultura a pequeña y mediana escala, Así como producción de semillas y conservación de las mismas, producción de biológicos, propuesta y formas para la recuperación de suelos o conservación y preservación de aguas y su uso racional.
6) Es comunal porque incorpora la organización de la población sobre el territorio y sobre todo desarrolla la toparquía, gobierno popular sobre el territorio.
7) Actúa éticamente porque es correspondiente con lo que piensa, hace y dice, el principio fundamental de la educación.
Todo ello implica un nuevo paradigma: el de la educación campesina.
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