Barinas:

El grito de la sábana

                                                                                     

 

 

Conscientes, como estamos, que el proceso político venezolano se encontró con diez años de un total saboteo a la agricultura nacional, como fueron los periodos de los segundos gobiernos de Carlos Andrés Pérez  y Rafael Caldera, respectivamente: y sin negar que en este proceso revolucionario se han inyectado cuantiosas sumas de dinero al sector agropecuario, pero debido a la improvisación y desviación de estos recursos, los resultados no son los esperados y que la agricultura nacional sigue por el camino de vicisitudes y carencias.

Por estas apreciaciones muy generales, que deberían profundizarse con una gran discusión nos atrevemos a sugerir un cambio radical en la orientación que se le está dando a las políticas destinadas a la producción agrícola, que más bien parecen diseñadas por las empresas multinacionales.

  • Es necesario unificar en un solo Ministerio todo lo que tiene que ver con la Agricultura. La dispersión existente somete al país a una verdadera anarquía y a la proliferación de la corrupción. Debe encargarse de la siembra y cría, de la investigación, de la extensión, del mercadeo, del financiamiento, y todas las actividades conexas orientadas a la transferencia de recursos  al productor del campo. Este Ministerio tendrá en sus manos todo lo concerniente a esta actividad sin los caprichos que imperan hoy día para la importación de alimentos y de insumos y desdeñando la urgente necesidad de producir con una política agrícola nacional coherente. Ello fortalecería un verdadero Ministerio para generar políticas como gran centro de inteligencia colectiva, que integre al poder popular en su diseño. Ello satisfacerá a las comunidades organizadas para la transferencia de recursos en base al artículo 184 de la Constitución Nacional y de otras leyes del Poder Popular.
  • Revisar con urgencia las tierras rescatadas y en manos de quién se encuentran. Si del resultado de esta investigación arroja que están en manos de gente del campo, inmediatamente dotar a estos pisatarios de los recursos necesarios para mejorar y aumentar la producción agropecuaria. Si el uso que le está dando a la tierra no es el de la vocación del suelo o la extensión es insuficiente, con la asistencia técnica y crediticia, debe reorientarse con los fines de consolidar las unidades productivas. Si por cuestiones de seguridad nacional, se encontraren que estos rescates están en manos de elementos, extranjeros y nacionales, vinculados al lavado de dólares, para-militarismo o tráfico de estupefacientes, inmediatamente proceder al reintegro de estas tierras al patrimonio nacional. Se sugiere un control más riguroso sobre el traspaso de tierras en el Estado Barinas mediante un procedimiento que vincule a los registros públicos con el Ministerio de Agricultura a fin de asegurar nuestra soberanía. Además, de la publicación en medios de publicación locales y nacionales de los traspasos solicitados, previa a la adjudicación y dando un periodo razonable para efectuar cuestionamientos, si los hubiera. Sugerimos, como lo han hecho otras repúblicas, que cuentan con una conciencia nacional apropiada, impedir la tenencia de tierras en manos de extranjeros en áreas cercanas a la frontera, como una medida de seguridad nacional. (50 Km.)
  • Hacer un inventario real del rebaño nacional de todas las especies destinadas a la alimentación humana y verificar si las importaciones se corresponden con las erogaciones de Estado en la adquisición de las mismas, y si la calidad guarda relación con el precio original pagado por las mismas.
  • Investigar el destino que se ha dado al rebaño de bovinos y bufalinos que estaban en manos del Estado Venezolano como por ejemplo: Florentino, Santos Luzardo, Las Matas, Mata Bárbara, Cahuatico y otros. De resultar prácticas irregulares en la administración de los mismos aplicar todo el peso de la Ley para rescatar la honradez que es por donde está fallando más nuestro proceso revolucionario.
  • Revisar y castigar las irregularidades y falencias de Agropatria.
  • Incluir en las Juntas de Crédito de la Banca Oficial a representantes legítimos del campo y verificar si los créditos a que están obligada la Banca Pública y Privada al sector agropecuario tiene el destino que le designa el Estado, ya que sabemos que estos dineros es dirigido a otras actividades más lucrativas y que por la doble contabilidad es disfrazada y aceptada por un Estado complaciente.
  • Acabar, de una sola vez, en el Instituto Nacional de Tierras (INTI); con la corrupción y la burocracia que impide el ordenamiento jurídico de la tenencia de la tierra donde menguan falsos dirigentes campesinos instigadores a la invasión, indistintamente, solo con el propósito del mercadeo ilícito de la tierra.
  • Asumir como razón de Estado el control sanitario del rebaño nacional suministrando gratuitamente las vacunas preventivas para garantizar a través de campañas el control absoluto de las enfermedades y la incorporación masiva de agro técnicos para salvaguardar la seguridad alimentaria.
  • Recomendar el uso del satélite Miranda para verificar el estado de nuestros campos así como sus áreas sembradas o en su defecto alguna deficiencia provocada por los efectos climáticos.
  • Ordenar de inmediato un Censo Poblacional de habitantes del campo venezolano apoyados por una verificación de los gremios asociados en organizaciones comunitarias de productores agropecuarios.
  • Eliminar la norma jurídica que establece una discriminación con los productores calificándolos en varias categorías: A, B, C y D. Esto   es una vulgar concepción capitalista donde se califica al productor según la suma de dinero que moviliza en el banco.
  • En un Estado Revolucionario es vergonzante los más de 300 pequeños productores, asesinados, muertos por parte de un sicariato asociado a grandes intereses. Otro número significativo se encuentran amenazados física y ante los complacientes tribunales de la república por la lucha reivindicativa del sector agropecuario.  Nos hace recordar la masacre de Carajaz, ordenada por el gobernante Brasileño Fernando Enrique Cardozo, así como Picherinos. también en Brasil,  y cuyo gobernante era Ackerman, Y que decir de la masacre de Turen, cuando el Dictador Pérez Jiménez. Estos tres distintos lugares suman menos cantidad de muertos que la suma de víctimas del sicariato en Venezuela.
  • Los enchufados enemigos de la patria, en el poder judicial, con la pretensión de crear una guarimba en el campo, pretenden restituir las tierras rescatadas por la republica a sus antiguos latifundistas.
  • Las empresas quebradas del estado por incapaces y corruptos funcionarios, pretenden engañar a la colectividad con falsas estadísticas, ejemplo lácteos los andes y lácteos del alba, así como la farsa montada en barinas con Parmalat.
  • Nos sentimos frustrados ante la dañina medida que tomo el estado en concederle millonarias cifras de dinero al eterno chupasangre de la agricultura, concho Quijada, quien después de arruinar la siembra de algodón en Venezuela, ahora se erige como productor de maíz, introduciendo los malditos transgénicos y practicas erráticas con la aplicación de bombardeos continuos de agro tóxicos, que envenenan el medio ambiente, afectando principalmente al ser humano. ejemplo de ello, es el resultado de agricultores y técnicos envejecidos y empobrecidos, dejado por la explotación y el uso explosivo de contaminantes, mientras el “gran concho”, sigue enriqueciéndose con todos los gobiernos.
  • Obligados estamos los que pretendemos ser revolucionarios, del rescate de nuestras semillas autóctonas para garantizar nuestra seguridad alimentaria, pues mientras dependamos de las multinacionales y sus lacayos el país sigue siendo vulnerable.
  • Obligado y necesario es preservar la vida de todos los productores del campo que son los que aportan la mayor seguridad liberadora de una nación, así como vemos a las puertas de comerciantes extranjeros cuidando el patrimonio de esos ciudadanos a nuestras fuerzas policiales.
  • Al iniciarse el proceso revolucionario, en el campo venezolano había un población correspondiente de 12%, hoy solo tenemos 5%, lo que quiere decir, que hemos equivocado la concepción del desarrollo agrícola venezolano. Obligados estamos a cambiar de rumbo, o lo que se quiere es, entregar en grandes bloques el suelo venezolano a los narco traficantes y corruptos que siempre coinciden, con las multinacionales imperiales.
  • Alertamos al presidente de la republica Nicolás Maduro, sobre el vulgar atraco que se les está haciendo a los dineros nacionales, en la banca pública y privada, con la condonación de créditos millonarios a seudos productores, que valiéndose de la debilidad ideológica de algunos funcionarios, logran estos beneficios y condenan a un 75% de los productores nacionales, a la no adquisición de créditos, porque la medida del comandante Chávez, de beneficiar a los productores agrícolas, con la condonación de la deuda por motivos justificados, no alcanzo a beneficiar a los más humildes de la tierra. Hoy, a estos mismos vivos del agro, se les aprueban créditos millonarios con la misma complicidad señalada anteriormente; entonces lo que se quiere es despoblar el campo venezolano y que vengan en bojote los lava dólares y corruptos, a hacerle el trabajo al imperialismo.
  • Mientras a nivel mundial hay una polémica constante en cuidar el medio ambiente incluyendo entre esto los bosques, los ríos, los humedales, y todo lo que encierra este patrimonio de la humanidad. Vemos con horror que a funcionarios que les corresponde velar por este patrimonio, como son entre otros guardias nacionales, ministerio del ambiente y fiscalía ambiental, como nuestros ríos y selvas son diezmadas por las maquinarias de lavadores de dinero, del narcotráfico y la corrupción  y la motosierra, de falsos campesinos, que contribuyen a empobrecer este patrimonio nacional y de la humanidad.
  • El poder popular exige, igualdad de condiciones como se las dieron al empresariado nacional, a la mesa de la MUD golpista, así como se han sentado a dialogar con trasnacionales enemigas de las avanzadas sociales. Queremos sentarnos a discernir sobre nuestro futuro que es más importante que toda esa macolla junta, pues somos los que alimentamos al país, a pesar de ser catalogados como venezolanos de tercera.  Y para su conocimiento el artículo 2 de la Ley Orgánica del Poder Popular establece: “el poder popular es el ejercicio pleno de la soberanía por parte del pueblo en lo político, económico, social, cultural, ambiental, internacional, y en todo ámbito de desenvolvimiento y desarrollo de la sociedad, a través de sus diversas y disimiles  formas de organización, que edifican el estado comunal”. Por lo tanto es de justicia la trasferencia de competencias de servicios y recursos y otras atribuciones del poder público nacional regional y municipal a las comunidades organizadas. Igualmente la Constitución Nacional en su Artículo 5 reza lo siguiente: La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público. Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos

Los que producimos la comida, los conuqueros, los sabaneros y los pequeños y medianos productores; así como participamos en la guerra de la independencia y de la federación, hoy estamos vigilantes del rumbo que lleva este proceso de  revolución Bolivariana y de las  acciones que  realizan algunos funcionarios y sectores para restituir el viejo esquema capitalista de la cuarta república. Fuera del gobierno quienes traicionan el verdadero legado del Comandante Hugo Chávez.

 

Barinas, 5 de Julio de 2014

Nicolás Contreras
Carlos Andrade

Voceros de Asambleas Populares Campesinas y pequeños y medianos productores.



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