Cuatro décadas a la actividad marítima y una al campo… Ese anuncio revivió mi esperanza de que la Revolución Bolivariana aborde sabiamente la vocación marítima venezolana. Esa universidad podría conjugar soluciones para transportar la producción agrícola, sobre lo que he escrito hasta el cansancio, con desesperación frente a la invasión imperialista que nos amenaza; podría también definir proporciones adecuadas de actividad pesquera, acuícola e importante presencia de pescadores en costas y riberas. Lamento sinembargo confirmar incomprensión de esa vocación, en el propósito de ingeniería pesquera para esa universidad.
Conozco la esponja que es Maduro para absorber conocimiento. Quien le propuso tal propósito no tiene idea de lo que habla. Durante los años ochenta medié en conflictos a orillas del Golfo de Venezuela, provocados por empresarios, cuyos buques destruían artes de pesca artesanal y capturaban peces cerca de la costa, tras el agotamiento de nuestra zona más rica, por esa pesca de arrastre que enriqueció a un pequeño grupo, pero arruinó y devastó en tres décadas poblados de cientos de familias, que hicieron presencia durante siglos en la costa de Falcón. Coincidí y aprecié entonces la vocación de servicio de dos ingenieros pesqueros, Nieves Díaz e Italia Pescatore, quienes satisfacían ampliamente las necesidades profesionales en Falcón.
Autor de una tesis que fundamentó la Ley promulgada en 1986 acerca de la enseñanza náutica y pesquera, en cuya redacción participé, propuse al Rector de la UNEFM, Pedro Borregales, la apertura en la Universidad de Falcón de una Escuela Náutica y Pesquera y la Investigación Científica y Tecnológica Marítima y Naval en el marco de la nueva Ley. Borregales profundizó la interpretación de mi propuesta y, a pesar de la oposición del entonces Vicerector Abreu, el Consejo Universitario la aprobó. Invitado a la sesión, me despedí de Borregales, quien viajó a Houston a una intervención en su corazón, durante la cual murió. Abreu, ya Rector, degradó la propuesta a la Ingeniería Pesquera que tuvo sede en Paraguaná. Veinte años después, Venezuela emprendería el más grande desarrollo de explotación de hidrocarburos en el mar y es hoy el mayor cliente de esa tecnología marítima y naval.
Rara vez menciono que Venezuela, con la mayor riqueza petrolera y formidable localización geográfica y costera, es pobre en recursos pesqueros, propios de aguas frías como la Corriente de Humboldt que baña a Chile, Perú y Ecuador, no de las cálidas aguas del Mar Caribe. Respeto su inteligencia y lucidez Presidente, le sugiero busque mejor asesoramiento marítimo.
