Revisando
como es de costumbre este portal de debate, consigo un interesante análisis
realizado por mi colega Omar “Melena” Vasquez y haré uso abusivo
de algunas de sus líneas, para sustentar lo esgrimido en el párrafo
anterior: “algunas organizaciones políticas (…)
autodenominadas trotskistas (…) ingresan a un colectivo o frente político
de izquierda, captan cuadros y asumen posiciones de dirigencia, acumulando
fuerza, para (…) promover la ruptura y división del colectivo (…)
debilitando a las fuerzas revolucionarias y demostrando su oportunismo,
sectarismo y aparatismo. Para estas organizaciones que sólo tienen
de trotskistas el nombre, la capacidad para incrementar sus militantes
y los espacios políticos donde tienen cierta presencia, es mucho más
importante que lograr los objetivos reales de la Revolución; que pasan
por la unidad de los revolucionarios y revolucionarias”.
Con
la dispersión forzada del Equipo Revolucionario Estudiantil (ERES
5), desaparición que en mis labios tiene el mismo sabor que sintió
el trabajador de VIASA en 1997, se cierra una linda y hermosa etapa
del desarrollo de las luchas estudiantiles en la Universidad Central
de Venezuela. El ERES nació al calor del golpe y del paro cínico del
2002, conquistamos espacios y con dos fracasos tatuados en el pecho,
accedimos a la cabeza del Centro de Estudiante de la escuela por un
periodo de tres (3) años y fueron esas pírricas derrotas el catalizador
de procesos que fortalecieron al colectivo desde la esfera ética, estratégica,
moral, política y táctica. Tan rico fue ese fenómeno que hubo el
escuálido EEPISTA o que votó por nuestra propuesta o nos acompañó
–y nos acompaña luego de algunas consideraciones ideológicas- en
la construcción de la patria bolivariana, libre, revolucionaria y soberana.
Quienes
por redes sociales justifican cortarle el agua y la luz al ERES con
argumentos que van desde las macollas y la noche de los cuchillos largos,
no me queda otra que decirles ¡ESTAN EQUIVOCADOS! Si estas conductas
florecieron dentro del equipo, una vez egresados sus fundadores, responsabilizo
a la voz cínica del pragmatismo, vanguardismo y la mentira por esas
desviaciones que aniquilaron los principios del protagonismo colectivo
que imperó desde el nacimiento de la divisa. Han sido tan arrogantes
aquellos que se erigen como la verdadera opción revolucionaria en la
Escuela de Estudios Políticos que le tiraron la puerta en la cara a
los fundadores del ERES ¡Tremendo gesto humanista, revolucionario y
socialista de estos camaradas! La revolución no es como las cotufas
de sobres de micro hondas: 3 minutos y YA.
No
nos queda otra que sentarnos a recuperar los espacios que irresponsablemente
hemos abandonado, pero desde la perspectiva del egresado. La Escuela
de Estudios Políticos y Administrativos no es totalmente contra revolucionaria;
ese mote se lo debemos gracias a los gestos de algunos compañeros de
la izquierda revolucionaria y su vil egoísmo. Este 12 de noviembre,
por la noche y como lo sentenció el compañero Allende, los sectores
probos de la ciencia política ucevista serán víctimas del mismo sector
social que estuvo en sus casas el 11/09/1973 “esperando con mano
ajena reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías
y sus privilegios”. No eludo mi responsabilidad de los acontecimientos
que van a generarse en ese devenir del día.
El
sacrificio del ERES 5 no será en vano y mucho mas temprano que tarde
se abrirán las alamedas donde transite el socialismo en las aulas de
nuestra EEPA. El problema siquiera es el nombre sino el patrón de
lucha que nos imponen.
“No toda receta o regla en general funciona para todos los casos”
W.I. Lenin
Socialismo es arrepentimiento.
(*) Licenciado en Ciencias
Políticas UCV.