Después de un largo silencio, los directivos del Observatorio Nacional de Ciencia y Tecnología (ONCTI), organismo adscrito al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias, anunció, el 28 de octubre del año en curso,  por medio de una nota en su web ( http://www.oncti.gob.ve ) el pago de las subvenciones, correspondientes al primer trimestre 2010, a los/as investigadores/as venezolanos/as acreditado/as en el Programa de Promoción al Investigador, mejor conocido en la esfera científica y académica venezolana como el PPI. El ONCTI en la misma nota de prensa nos dice que con “esta medida el ONCTI continúa cumpliendo con los compromisos adquiridos”.

El PPI es un programa creado en 1990 y luego de 10 años de ejecución solo tenía registrado 749 investigadores/as. Con las políticas inclusivas del Gobierno Bolivariano se registraron en menos de diez años, desde el año 2002 al 2009, 6.829  investigadores/as, elevando el nivel de participación en más de 900%. (Ver el documento: “Programa de Promoción del Investigador – PPI Serie de Tiempo 1990 - 2009” elaborado por el ONCTI, disponible en la web del organismo).

En el año 2009, sin dar ninguna explicación a la comunidad científica venezolana, el ONCTI no hizo la convocatoria correspondiente para nuevas acreditaciones y para realizar las renovaciones a los/as investigadores/as que les correspondía. De manera irresponsable, se dejó a la libre interpretación el futuro que debería transitar el programa y como en la época de la IV República, donde se negaba el derecho a la participación, un pequeño grupo decidió, de la noche a la mañana, cerrar el programa. Pero, esta situación no se quedó allí, de repente en el año 2010 se decide pagar la subvención del PPI y se toma la decisión políticamente inconveniente de excluir, con un falso argumento de vencimiento de la acreditación, a un número importante de investigadores e investigadoras del país.

Después de incluir, tal como es la política de Gobierno Revolucionario, un número importante de investigadores/as, como se reconoce en el documento: “Programa de Promoción del Investigador – PPI Serie de Tiempo 1990-2009”, (Ver http://www.oncti.gob.ve ) burocráticamente se decide excluir a unos 2.452 de investigadores/as, afectando directamente  las políticas y las estadísticas mismas que lleva el ONCTI. La exclusión de tantos/as investigadores/as se contradice con la política de alcanzar la meta de al menos un investigador por cada 1.000 habitantes.

El ONCTI puede argumentar que la manera como se venía aplicando el conocido PPI tenía muchos vicios. Dos de ellos es que es que el PPI “estimulaba la productividad individual, sin fortalecer la investigación colectiva en las áreas prioritarias nacionales y que la visión actual del programa sólo enfatiza la generación de conocimientos, sin implicaciones inmediatas en la solución de problemas concretos del país” (Ver documento: “Programa de Promoción del Investigador – PPI Serie de Tiempo 1990 - 2009” en  http://www.oncti.gob.ve ). A estos argumentos, le podríamos replicar que es responsabilidad exclusiva del ONCTI y del Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y Tecnología e Industrias Intermedias crear una “hoja de ruta” que permita que muchas de las investigaciones que se realizan en el país y que sabemos que tienen aplicación social, logren viabilidad para su aplicación real y no se queden en los anaqueles de las bibliotecas. De igual forma, mucha de la investigación que realizamos en Mérida, la hacemos en Grupos de Investigación, tal como es nuestro caso con el grupo de Investigaciones Antropológicas y Lingüística-GRIAL que se encuentra entre los mejores clasificados en la Universidad de Los Andes.

También, nosotros le podríamos agregar que el ONCTI debe combatir la colonialidad del saber tomando más en cuenta las publicaciones la producción científica publicada en nuestra propia lengua materna

Ahora bien, estando de acuerdo con el diagnóstico, no quiere decir que estamos de acuerdo con las decisiones que se han tomado en el Programa. Se trata de un problema político y las decisiones que se han tomado son desafortunadas y pareciera que aquellos que la han tomado estuvieran trabajando en contra del proceso bolivariano que lidera nuestro comandante presidente Hugo Rafael Chávez Frías.

En resumen:  

1.- Sin informarles a nadie el Programa lo paralizan,  dejando en el aire cualquier interpretación posible sobre el mismo.

2.- No se crea ninguna transición al nuevo Programa de Promoción,  que por cierto tiene entre sus objetivos, según la propia página web de la ONCTI: “Estimular la productividad de la investigación de alta calidad y pertinencia social, científica y tecnológica, en las instituciones de educación superior públicas y privadas, contribuyendo al aumento de la planta de investigadores a nivel nacional y facilitando la información sobre el recurso humano disponible en el país”.

3.- Para terminar de completar se toma una decisión administrativa de sacar, sin posibilidad de nada, a un grupo importante de investigadores e investigadoras, con el criterio que tenían vencidos su lapso de acreditación. Semejante decisión lo que ha creado es más descontento debido a que se utiliza un argumento no válido,  ya que a tal número de investigadores/as nunca se le dio la oportunidad de renovar su acreditación debido a la infortunada decisión de cerrar el programa y no llamar a renovación. Lo peor aun es que colocan a este gran número de investigadores/as en una situación de “Inactivo” que es realmente falsa por que estamos bien ACTIVOS/AS. Esta situación administrativa que ha creado el ONCTI, que es una falsa realidad, tiene consecuencias directas negativas sobre las estadísticas de nuestro país y la base de datos que realiza el mismo Observatorio Nacional de Ciencia y Tecnología,  relacionada con la investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación a escala nacional.

4.- Para rematar, el día 12 del mes en curso el Observatorio publica una nota de prensa en su web anunciando el pago de la subvención  a 4.377 y anunciándole a los 2.452  investigadores que excluyeron  que se está trabajando en un nuevo sistema de incentivo. Nos preguntamos: Porqué se esperó dos años y no se creó de manera oportuna una transición necesaria con un Baremo que diera repuesta a la grandes necesidades del País?

A quién y a quiénes  benefician estas decisiones poco políticas, al proceso bolivariano o  a la derecha opocisionista?

Estimado directivos del Observatorio Nacional de Ciencia y Tecnología (ONCTI), lamentablemente la decisión que han tomado conspira contra el desarrollo DEL PROCESO BOLIVARIANO Y EN CONTRA DEL PROYECTO NACIONAL SIMÓN BOLÍVAR