La transformación universitaria en Venezuela debe hacerse con la participación protagónica de todos los venezolanos y venezolanas que aspiran ver cambiado un modelo capitalista y depredador en un modelo liberador que permita la total Independencia de los que creemos en la doctrina bolivariana. La vieja y desactualizada Ley de Universidades de 1970 encierra las mismas características coloniales que nos fueron impuestas durante, exactamente, 500 años. Esto por el espacio transcurrido entre 1498 y 1998 donde todos los planes y estructuras políticas fueron elaboradas tomando en cuenta lo que el Prof. Armando Rojas define en su Simbiosis de los Simones como un pensamiento eurocentrista. Ya a partir del fin de la 2da guerra mundial se nos comenzó a imponer otra doctrina de dominación y que aun hoy día prevalece como es el caso de la norteamericanista. Actualmente, cuando hablamos de transformación universitaria, no podemos dejar a un lado la idea de Bolívar sobre la unión suramericana que cada día se hace más real. Aquí no vamos a "redecir" porque desechamos la actual ley pero si queremos dar "luces" al pueblo latinoamericano y caribeño sobre cuáles deberían ser algunas de las premisas que se requieren para blindar una nueva Ley de Educación Universitaria blindada contra apetencias imperiales y neoliberales pero flexible a cambios donde el bienestar de los Estados de la región sea prioritario. Estas propuestas son de acción endógena que servirán de plataforma a otras, así tenemos que:
1. Promover la implementación de un manual para la elaboración
de proyectos, trabajos de grado especiales, trabajos de grado y tesis
doctorales que tengan como objetivo principal las realidades
latinoamericanas y caribeñas. ¿Por qué? Porque hay decenas de
universidades que tienen sus propios manuales y casi en su totalidad
terminan haciendo referencia al manual APA. Dicho manual fue hecho para
un grupo social y específico con sus propias realidades epistemológicas
dentro de una lógica imperial a partir de una doctrina eurocentrista o
norteamericanista.
2. La Educación a distancia (on line) se debe legitimar y
legalizar para todos aquellos que de alguna u otra manera se les hace
verdaderamente difícil asistir a clases presenciales. ¿Cuántas personas
profesionales, artesanas, artistas plásticos, autodidactas en un área
específica no quisieran aprovechar la informática para ganar o mejorar
sus propios conocimientos por el bien colectivo?
3. Implementar como un derecho y un deber universitario el
servicio comunitario a toda la comunidad universitaria. ¿Por qué? Porque
en una sociedad socialista que busca la justicia e igualdad social se
deben cumplir servicios ejemplarizantes para que todos entiendan que es
por bien común. Lean el ejemplo de El Ché. Si lo hacen se darán cuenta
del por qué el comandante Fidel Castro nos pide ser como El Ché.
4. Establecer la docencia, la investigación y la extensión
universitaria como actividades inherentes a la corresponsabilidad entre
el recinto universitario y la comunidad circundante. La municipalización
de la Educacción Universitaria debe llevarnos no sólo a hacer un
diagnóstico de necesidades sino que debe generar mesas de trabajo para
resolver cualquier problema cotidiano que se presente en algún área
local. Por ejemplo, la universidad tradicional venezolana como la
Central, la Carabobo, la Metropolitana e incluso todas las privadas,
forman al individuo para atender a un grupo pequeño de individuos
siempre y cuando éstos pertenezcan al mismo estrato social dominante, o
sea la clase económica más poderosa. Las universidades deben ser la luz
de las comunidades porque en teoría encierran un universo al cual
pertenecemos todos como colectivo.
5. Agilizar los requisitos y trámites exigidos por la ley para
el empleo de profesores o profesoras empeñados en contribuir con el
desarrollo endógeno pasando por los espacios locales, municipales,
estadales, nacionales y en términos de unión suramericana. No es posible
tener a profesores que son verdaderos "patriotas" en un recinto
universitario con el mote de profesor contratado, libre o suplente
durante años de trabajo académico y que tienen que esperar 3 ó 4 meses
para cobrar su legítimo derecho de recibir un pago a cambio por sus
servicios profesionales. El verdadero revolucionario está allí en todo
momento mientras el conspirador que está ya fijo, hace y deshace con la
Educación Universitaria. Hay una máxima en el Socialismo que dice: "A
cada quien según su necesidad y de cada cual según su capacidad".
Hagamos esto realidad y se verán mejores resultados desde y hacia
nuestras Alma Mater.
6. Considerar la posibilidad de dar becas de estudio o de
trabajo, a los hijos o hijas de egresados o egresadas universitarias,
que hayan fallecido y que no pudieron conseguir trabajo en el lapso de
12 meses contíguos a la fecha de su graduación. Hay quienes han
fallecido inmediatamente después de su graduación y sus descendientes
que estuvieron allí por 5 años, esperando por una estabilización
económica, sufren ahora un estado de indefección financiera. El Estado
puede asistirlos, previo estudio socioeconómico, hasta por 12 meses
hasta que los nuevos tutores o representantes les puedan ofrecer mejores
prespectivas de manutención.
7. Denominar a los institutos de Educación Universitaria,
cualquiera que sea, como Universidades simplemente. Tenemos colegios
universitarios, institutos universitarios, institutos politécnicos,
universidades experimentales, universidades autónomas y cualquier otro
nombre, inclusive para los privados, que se le antojó a la Ley de
Universidades, más por intereses creados o de "caché" que por su
verdadera esencia u objetivos generales.
8. Incluir en la nueva ley universitaria los términos o
expresiones relacionados con la construcción del nuevo republicano como
por ejemplo, la municipalización de la Educación Universitaria como
mecanismo de inclusión y oportunidades para todos los sectores,
incluyendo al adulto o adulta mayor y a las personas con alguna
discapacidad.
Finalmente, debemos creer que la Patria Grande que Bolívar
soñó, será aquella que nuestras generaciones futuras vivirán porque hoy
después de 200 años de Independencia política, estamos empeñados en
buscar la Independencia total. Nosotros debemos convencernos que como
pueblo soberano, somos los que debemos decidir el destino de nuestros
pueblos. Ningún imperio puede doblegarnos como se hizo en el pasado. Por
eso, demos gracias a Dios pero también demos gracias a Bolívar El
Libertador!