Este relato es sumamente importante para la construcción de una patria, más cuando la doctrina chavista nos ha inculcado el ser feministas y aquello de que pueblo y fuerza armada es una sola. Es el camino al calvario de una ciudadana venezolana, madre de dos niñas y en espera del tercero, el cual lleva en su vientre desde hace cuatro meses.
Para hacer corto mi relato el CORONEL PEDRO MARCO ZALEC LABARCA, DECANO UNEFA ZULIA, aplica en esta honorable casa de estudios una ley basada en el dogmatismo, y lo peor es que según su enferma creencia dice que esa ley está por encima de nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y del marco jurídico existente. En solidaridad con esta unefista preste mi colaboración y asistencia jurídica (ad honorem) redactando una comunicación al mencionado coronel de la cual a continuación podrán imponerse, para que se enterase del problema de esta mujer venezolana que solo tiene con ella sus deseos de superación, y lo único que consiguió la ciudadana en cuestión fue ser maltratada institucional y psicológicamente, así como también le fue prohibida la entrada a las instalaciones universitarias y violado su sagrado derecho a la educación como derecho humano, más no le fue recibida la comunicación, siendo tildada de mal agradecida y de ser un error administrativo.
Pego la comunicación que se pretendió llegase a las manos del “decano” para resolver un problema y terminó sacando de la universidad a la unefista:
CIUDADANO:
CORONEL PEDRO MARCO ZALEC LABARCA
DECANO UNEFA ZULIA
SU DESPACHO.-
Yo, JOEL HERDENEZ, Venezolano mayor de edad, portador de la cédula de identidad No. V-11.297.371, Abogado en Ejercicio, Egresado de la Universidad Bolivariana de Venezuela Sede Zulia y estudiante de la Escuela Nacional de la Magistratura en el post grado Especialización Judicial, debidamente inscrito ante el instituto de previsión social del abogado signado bajo el número INPRE: 181.328, en mi cualidad de asesor jurídico de la estudiante ciudadana AMPARO PARRRADO GOMEZ, venezolana, unefista, titular de la cedula de identidad No. V-21.752.081, Matrícula 2-2012-26-10-N-21752081, en el presente acto ocurro ante su revolucionaria investidura con el debido acatamiento para exponer lo siguiente:
Basándome en los artículos 102 de la República Bolivariana de Venezuela, donde claramente nos expresa que el derecho a la educación es un DERECHO HUMANO y un DEBER SOCIAL FUNDAMENTAL, así como también en el artículo 54 de la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, el cual expresa (Violencia Institucional) quien en el ejercicio de la función pública, independientemente de su cargo, retarde, obstaculice, deniegue la debida atención o impida que la mujer acceda al derecho a la oportuna respuesta en la institución a la cual ésta acude, a los fines de gestionar un trámite relacionado con los derechos que garantiza la presente Ley. Me dirijo a usted para hacer de su conocimiento de la injusticia y exabrupto que se está cometiendo en contra de esta mujer venezolana, revolucionaria, madre soltera, que solo tiene el ímpetu y el derecho de formarse como una profesional y así proporcionar a su familia una estabilidad social y económica.
Entro a darle un breve resumen del caso en cuestión: en el mes de octubre del año 2012, la unefista antes mencionada llega al Curso Introductorio de Nivelación Universitaria (CINU), sin documentos de bachillerato por haber estudiado en el país hermano de Colombia, ya que su madre es nativa de esa nación, para ese entonces inscrita de forma condicional por el Jefe de Secretaria Luis Castellano.
Comienza el primer semestre en el mes de febrero del año 2013, y entra en la carrera Licenciatura en Economía Social, con el aval de una carta compromiso.
Entra al semestre número dos y la unefista de muy buenas calificaciones cursa el mismo con el aval de la carta compromiso, al concluir este semestre se le informa que se haría una auditoria y ella no había consignado sus recaudos, se dirige a la Zona Educativa y le informan del Convenio Internacional Andrés Bello, un instrumento creado para poder homologar los estudios de bachillerato en los países latinoamericanos, le entregan los requisitos y ella se dispone a conseguirlos, viaja a Colombia para entre otras cosas apostillar su título de bachiller, pero para ello debe seguir un procedimiento engorroso y burocrático, aun así regresa a nuestro país con las constancias de las tramitaciones y la Zona Educativa le otorga una constancia de tramitación que sabemos es válida para seguir cursando sus estudios en tan Honorable Institución.
Comienza el tercer semestre en marzo del 2014, se niegan a inscribirla, está cursando su semestre en calidad de oyente, hasta la fecha no goza de una estabilidad educativa, se viola un derecho humano y se incurre en violencia institucional, a falta de solo un par de semanas para finalizar el semestre, la unefista en cuestión no posee notas en la página oficial de la UNEFA, donde aparece como NO ACTIVA.
Acudimos a su honorable investidura porque los canales regulares (Lic. Glenys Melean y Mgs. María José Ortega), no han sabido dar una respuesta oportuna a tan pequeño problema, tomando en cuenta que aún falta por transitar más de la mitad de la carrera y hay suficiente tiempo para que esta venezolana que solo quiere superase en la vida pueda consignar los recaudos faltantes.
Hacemos de su conocimiento que de no tener una respuesta oportuna y a tiempo para que esta unefista pueda seguir haciendo uso de su derecho a la educación y salvar el semestre, acudiremos ante los tribunales competentes a incoar un recurso de amparo y denunciar la violencia institucional existente. Es todo.-
En el artículo 65 de esta novedosa ley contra la violencia a la mujer, numeral 6, nos informa del agravante al ser cometido por un funcionario público en el ejercicio de sus funciones. La reacción de este “decano” fue la de guapetón de barrio, gritando no tener miedo a ningún abogado y de que su esposa también era abogado, quedando confeso en la violación premeditada de la ley.
jjherdenez@gmail.com
Abogado Egresado de la Universidad Bolivariana de Venezuela, estudiantes de la Escuela de la Magistratura en el post grado Gestión Judicial.
