Programas Nacionales de Formación

Los PNF, el verdadero cambio sustantivo en la Educación Universitaria

Muchos han sido los cambios que en materia de Educación Superior se han venido gestando durante los últimos años, no solo en el ámbito nacional sino en el plano internacional, partiendo de la globalización que como fenómeno social, implica la adaptación de todas las estructuras de los países, hacia las nuevas tendencias educativas, como parte importante de la transformación en materia universitaria, sin dejar a un lado la participación activa de todos los que hacen vida en dicho entorno y que como parte de un sistema deben trabajar con un mismo objetivo.

De esta manera, en el año 2004, se empieza a gestar en Latinoamérica algunos elementos importantes del famoso Proyecto Tuning de origen europeo, que involucra a las principales universidades de los países participantes, a través de los Centros Nacionales Tuning, teniendo como objetivo primordial construir espacios de Educación Superior, donde se puedan unificar los criterios, desde el punto de vista curricular, que se necesitan para el avance de las sociedades en el mundo de hoy.

Es así como en Venezuela, algunas universidades nacionales han asumido el reto de adecuar el sistema educativo universitario a los grandes cambios propuestos en Latinoamérica como espacio territorial, que tienen sus cimientos en una Europa que al igual que nosotros, entendió la necesidad de estandarizar y mejorar los procesos de aprendizaje y enseñanza, orientando sus esfuerzos a la calidad de dicho sector. Es importante señalar, que el trabajo se centra en 15 disciplinas específicas, en las cuales se pretende la estandarización de los procesos regionales, apostando a que las áreas de Enfermería, Educación, Química. Física. Matemática, Informática, Agronomía, Arquitectura, Derecho, Ingeniería Civil, Geología, Medicina, Administración de Empresas, Historia y Psicología; construyan un camino símil a las experiencias de los demás países en estas mismas áreas, lo cual permite la consonancia de nuestro país con los modelos educativos del resto de las naciones latinas.

Por otra parte, se debe hacer mención al hecho que MERCOSUR como espacio de integración territorial y comercial también hace señalamientos sobre políticas “Uniformes” entre los países miembros, apuntando siempre a crear espacios comunes en los modelos educativos, esta política denominada Plan de Acción abarca los años 2011-2015, conforme a los documento que maneja el Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, el cual plantea como objetivo no solo la libre circulación de bienes y servicios, sino también que en materia de educación superior se establezcan las condiciones necesarias para la libre movilidad no solo del personal docente de los distintos países, sino también de la población estudiantil involucrada.

Partiendo de lo anterior, aguas adentro, nos encontramos con que nuestro país, atendiendo los parámetros internacionales, aplica los conceptos de la sabiduría popular y comienza por ordenar lo interno, para abarcar lo externo, de esta manera, surgen como políticas de Estado los llamados PNF (Programas Nacionales de Formación) los cuales permiten crear interacción y movilidad en el plano interno, tanto en el sector estudiantil como docente, siendo este aspecto, uno de los elementos rectores del plan. Asimismo, las Universidades Politécnicas Territoriales (UPT) nueva expresión de la educación municipalizada, avanza categóricamente en el desarrollo de carreras que se correspondan con la realidad nacional y sobre todo, con pertinencia, lo cual tiene una lectura desde el punto de vista económico, como una medida que evita el incremento de desempleo de profesionales en áreas pocos desarrolladas en Venezuela.

En este sentido, es importante señalar que dichos elementos surgen como principio constitucional, tal y como refleja nuestra Carta Magna en su artículo 102; “la Educación es un derecho humano”, siendo parte importante de nuestra vida y desarrollo personal, pero también constituye “un deber social”, en el momento que la producción de conocimiento en los diferentes niveles educativos, se realiza con una visión general, el aporte que necesita la sociedad para su crecimiento económico y el Estado es el encargado de garantizarla, tomando en consideración la visión democrática, gratuita, participativa y obligatoria que debe prevalecer en el ejercicio de dicha actividad.

Es por ello, que los programas nacionales de formación en nuestro país han sido elaborados atendiendo a varios elemente a saber: el sentido humanista de la educación, tomando en cuenta el perfil del egresado, la construcción colectiva y la responsabilidad que tiene el profesional en la transformación de la sociedad que se quiere; el sentido flexible y abierto de la universidad, con las características y necesidades particulares del entorno, haciendo el uso adecuado de los horarios establecidos y donde se creen ambiente propicios para la expresión de ideas e intercambios de opiniones sin ninguna discriminación. Asimismo, el sentido integrador y participativo de los procesos educativos, que fortalezcan los vínculos con las comunidades y los miembros activos de la misma, para la solución de problemas comunes.

Por último, pero no menos importante es el sentido de motivación que como docentes, estudiantes y universidad no debemos perder, no solo para la formulación de planes que permitan desarrollar los procesos de enseñanza-aprendizaje sino también para valorar el impacto social que los mismos puedan tener, garantizado el mejoramiento continuo, la acreditación de experiencias y el reconocimiento del sector universitario como parte importante de la sociedad y de las políticas de Estado que se planteen.

thamaramanzano@gmail.com
Profesora Universitaria UNEFA Los Teques.


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