Bases para la creación del Ministerio y la Universidad de la Tercera Edad

Introducción

Tanto en Europa como en Estados Unidos, así como en los países de América Latina y el Caribe Latinoamericanos  cada día más se viene tomando conciencia de la importancia estratégica   que   tiene la tercera edad  para el desarrollo y mantenimiento  de nuestros países. Se ha considerado el factor demográfico, al  tener  ya una realidad instalada como lo es  el envejecimiento de la población; se han  tomado medidas de protección laboral y social, y  en especial se han  venido constituyendo las instituciones de formación  de la tercera edad, dentro del concepto de la educación permanente,  propuesta por la Unesco prácticamente desde su fundación y concretada en los años setenta desde Francia. Es un paso  muy significativo  en  nuestra evolución como  seres humanos. Todos los humanos esperamos con mucho amor el  nacimiento de  nuestros hijos, de las nuevas generaciones, pero paradójicamente nosotros los adultos nos  hemos  olvidado de nosotros mismos y en especial de los adultos mayores.  quienes    han  construido  nuestro pasado, nuestra sociedad.  No podemos   diseñar un proyecto estratégico de desarrollo sin incorporar la tercera edad. Tenemos desde el Estado, planificar y  gerenciar sistemáticamente el futuro de la tercera edad. No como meros espectadores que en forma pasiva esperan el último día de la vida, No, no. Por el contrario debemos de alguna manera incorporarlos al desarrollo de manera activa, como conductores de la sociedad, de la  juventud, de los niños y niñas, de los adolescente y de ellos mismos. Falta mucho por estudiar, por proponer y por hacer. En este sentido, los autores de este trabajo  desean contribuir en la realización de este ideal de la tercera edad. En este trabajo presentamos dos ideas  fundamentales. La primera es que en América Latina  y en el Caribe, y creemos que en todo  el mundo,  se constituya  el MINISTERIO DE LA TERCERA EDAD, como órgano de Estado para la  coordinación de políticas, planes, programas y proyectos en pro de la tercera edad.  Y la segunda idea es  el de establecer las bases   para la constitución de la Universidad de la Tercera Edad. Esta universidad seria  con estudios formales y   no formales,  que  ponga  en el centro de su quehacer  educativo la  acción  activa  de  todos y cada uno de  las ancianas y ancianos  de modo que puedan    ser  resilientes   con  una alta autoestima   para  poder no solo  darle frente a sus problemas, necesidades y aspiraciones,  sino que también  puedan aportar, desempeñando muchos roles,  al desarrollo de  su familia, de su comunidad y de toda la sociedad. Los estudios formales conducirían   al título universitario como   todas las demás universidades, pero con  modalidades curriculares flexibles y bajos  criterios de aprendizaje propios de la edad. Los estudios no  formales conducen a certificados de asistencia o de aprobación de cursos libres, o de otras experiencias de aprendizajes por parte del adulto  mayor. 

Queremos fortalecer y  colaborar con las universidades de la tercera edad  ya fundadas y  queremos propiciar la creación de otras nuevas.   Los  dos autores, la colega  Soc. Isabel Losi  y mi persona  nos hemos  encontrado, nos hemos reunido y confrontado  nuestras ideas y experiencia en el campo de la educación (MÉNDEZ, 1999, 2000, 2012) y del trabajo comunitario (Losi, 1995), para   poder generar este trabajo. Que no es definitivo sino  que debe considerarse como un papel de trabajo, para la discusión y orientación en el trabajo educativo con la tercera edad. Hemos asesorado y asistido a un grupo de   vecinos, docentes, jubilados, y representantes de las comunidades, en especial en Escuque  del  Estado Trujillo, Venezuela  para la constitución de la Universidad de la Tercera Edad, en esa región. Agradeciendo la invitación    que nos  hicieran sus promotores   el profesor Sirio Valbuena y su esposa Flor de Mayo, al Lic     Astolfo Matheus, y la Licda.  Gladys serrano.   Reconocemos también el apoyo de la Profesora  Gladys de Ocanto  Directora de la Uni-3 Caracas_ Venezuela

Gracias

Evaristo e Isabel    

Diagnostico

La universidad de la tercera edad es un proyecto vital y transcendental, vale la pena cualquier esfuerzo para impulsarla.

Debemos partir de un diagnóstico de   éste sector poblacional  de la tercera edad   y así canalizar  el  proyecto de Universidad de la Tercera Edad,  en aquellas regiones y comunidades  que sienten su necesidad.   Inicialmente   presentamos un pensum de  4  módulos realizados  siguiendo los lineamientos de la UNESCO(1) en relación a las bases de la  nueva educación, las cuales deben abarcar: El aprender a ser, aprender a pensar, aprender a  hacer y aprender a convivir.    Pero  era  necesario   presentar el proyecto de universidad completo, empezando por  los fundamentos de la misma, los cuales presentamos a continuación.  

La  tercera  edad hay que abordarla en una doble problemática,   las cuales están muy  unidas. La primera problemática  es de carácter social   y se refiere  a  que la tercera edad  obedece   a una exclusión,  la forma como es tratada la tercera edad  obedece a una exclusión   histórica, generada en la sociedad capitalista. Esta  es un modelo societario  que excluye al viejo,  que excluye a la tercera edad. siendo paradójico con el poder político  que  generalmente está manos de  líderes y funcionarios de la tercera edad. Este modelo al estar  centrado   siempre en el mercado, centrado  siempre  en el tener, en la eficiencia expulsa todo elemento que no es útil.  Así   por ejemplo,  se excluye   al viejo de la población económicamente activa;  los puestos de trabajo son asignados a los jóvenes y en algunos países    ya   las personas  con la  edad de los cuarenta años    o más  ya no consiguen trabajo.

El   rebote  que genera el modelo capitalista es  la creación  de  una cultura  de la aceptación, de la exclusión.  La cultura  donde desde  niño   se ve al viejo como algo   que no tiene   ninguna importancia. Ya  la  gente  lo asume como  como   algo  normal  y natural.  Una persona que   ya no vale, que está enfermo, que perdió sus cualidades. Pasando esto de  generación en  generación.    Y desde el    punto de vista del  lenguaje aparecen palabras  que  legitiman esa exclusión. Así tenemos los  términos viejo, viejito, dichos en un tono despectivo. También las palabras de  carcaman, chocho  y   tercera edad.  Por cierto  ya la denominación de tercera edad en si es una denominación    excluyente, es escalar, es la tercera de una escala no   tanto por edad, sino por orden de importancia. Por lo menos a si se usa generalmente esa escala.    Se deberían  ensayar   denominaciones    como  la edad de oro,  la de jóvenes  adultos contemporáneos, como ya   lo han sugerido algunos  especialistas. Inmediatamente a la   primera problemática aparece otra como es la humana en todas sus dimensiones.  La exclusión social     de la tercera  edad genera un  impacto   psíquico  metal y emocional    bastante    severo   en este grupo de edad,  que se  ve y se siente  excluido. Este impacto es  la soledad. De modo que se van  triangulando elementos sociales y psicológicos  que prácticamente  hacen un continuum mortal   que va de ser Excluido—de vivir la Soledad—--de  llegar a tener   depresión,  de enfermarse …  hasta que le llega  la  muerte. Ese ser  que  llega a la tercera edad,  se convierte en un rehén del  tiempo conminado a  vivir  cinco abismos: 1-El cuerpo ya no responde, 2-pierde  la pareja, por separación, divorcio o muerte, 3- vive la exclusión de su familia, nadie lo atiende, nadie vela por él, y en el mejor de los casos,  solo le dan el apoyo material para vivir, como un  cuarto, la alimentación o el vestido, y un  gran  televisor para que se entretenga. 4- vive la exclusión del trabajo, sabiendo  que está todavía productivo  por lo menos  mentalmente, y 5- vive el impacto de que  sus  amigos o familiares   de su generación van muriendo. Todo esto lleva  al  hombre y  mujer de ésta edad  a la desesperación humana. Y a la pérdida del sentido de la vida.  Aquí tenemos   entonces un problema  profundamente  humano, un gran problema  de trascendencia de lo humano que si no   abordamos  desde hoy,  mañana serán los  otros  grupos de edad  quienes  pasaran por  esta  grave  situación . Sobre todo  porque  ya  la pirámide poblacional   latinoamericana  se va ensanchando  en la cúspide, dejando atrás la  pirámide cuya   en la base  amplia estaba  conformada  por niños, niñas, adolescentes y jóvenes

Sobre  las soluciones a la problemática de la tercera edad.

Ahora bien,   ¿Cómo  solucionamos esta   doble problemática   de la tercera edad? Bueno,  históricamente  desde la sociedad capitalista  y en los países socialistas, se  han  dado algunas soluciones que son importantes pero consideramos que están aisladas, cuando beberían darse de manera orgánica  para el beneficio de este sector social y de toda la sociedad.

Una de las soluciones ha sido  el derecho a la  jubilación después de  un periodo de  trabajo   generalmente de  25 años,  o   haber alcanzado  una edad  determinada de 60 0 65 años, acompañado de la pensión  y del    servicio de salud. Esto para los trabajadores ajustados a la ley del trabajo,   luego  la asignación de una pensión   por decreto   presidencial al adulto mayor,  asignación    cercana al salario  mínimo de un trabajador.  Luego   tenemos los asilos de ancianos y las casas  hogar para los ancianos promovidos por los gobiernos, por las iglesias y  sectores  privados. En el caso de la República Bolivariana de Venezuela   con la  creación  del INASS (2005) adscrito  a la

Presidencia de la República,  o del  INAGER   en los gobiernos anteriores.  Esto  naturalmente  ha ayudado a mucha gente.   Estas soluciones son parciales al  llegar al nivel de subsistencia,  al nivel de mantenimiento   de la tercera edad,  sin embargo  la problemática  social y humana que encierra ésta edad  queda  planteada, queda    a medio andar, cuando de lo que se trata es darle una solución estructural,  a fondo, que implique  visualizar   a los ancianos  desde otra perspectiva, donde puedan  ejecutar  una posición activa y  no pasiva, que pase de ser víctima a   un sujeto  digno de la sociedad. No importa el nivel de comodidad que tenga  el anciano    o la anciana,  en su mayoría quieren sentir que aún   están  vivos, que están presentes, que tienen derecho  a participar en la dinámica social,  que  quieren disfrutar su edad, que quieren seguir    estudiando o preparándose  bien en su especialidad u oficio o  en la aquellas áreas   culturales que siempre quiso saber o vivir, que  siguen siendo  productivos en  muchos casos,  que valen su ingenio,   su talento,  y sobre todo su experiencia vivida; que puede seguir ayudando a la sociedad,  a la comunidad, a  los niños, niñas,  adolescentes y los jóvenes, a la familia en general; áreas  que quiere seguir cultivándose, hasta el último día de su existencia..

Por otro lado, es   importante la caridad que la sociedad hace  para el anciano   o anciana: Las juntas de   damas, de grupos filántropos, que acuden a  las fiestas  religiosas o  del día del anciano  con regalos o entretenimientos, esto es importante  pero hay que buscar- -insistimos- una solución  más permanente.

 Otra solución    ha sido la  constitución de la Universidad de la tercera Edad, tanto en los países desarrollados como   los que están en vías de desarrollo. En algunos casos  las asumen los gobiernos, en otros   por los particulares, vía fundaciones o sociedades civiles. Esto ha sido  un paso  medular en el desarrollo de la educación permanente  y del desarrollo de la humanidad.

En síntesis, se ha avanzado en el tratamiento, en la  atención social  y gubernamental de la tercera edad,   poco a poco  en los últimos años  se ido conformando  un nuevo estadio  del ascenso  humano del hombre  y  es el hecho de que la tercera edad entra  en la escena  política,  en el sentido de   hacer  un espacio de  reivindicación y de políticas  públicas para el sector, pero falta un paso decisivo como  lo es  estructurar el  Ministerio de la Tercera Edad, así como se han constituido históricamente    los ministerios de educación  básica, media y diversificada, y los ministerios de educación superior. Más  allá de unas simple institución, mas allá de unas atención especial de alguna     instancia   de gobierno, es necesario abrir el espacio  para el  Ministerio   de la Tercera Edad,  de manera  que se integre en una política  común, coordinada y orgánica  todos los esfuerzos  a favor de esta edad, donde se puedan   planificar, organizar,  gerenciar, ejecutar, evaluar  y financiar  políticas  integrales  en el  desarrollo de éste sector. Pueden funcionar manteniendo la misma estructura de los  demás ministerios  o puede constituirse un consejo de ancianas y ancianos  presidido por uno  o una escogida desde su seno.

Significado  de la Universidad de la Tercera Edad.

La Universidad de  la tercera edad es una propuesta de  vital importancia desde varios puntos de vistas. Se  dignifica al anciano, al tiempo que la sociedad, las comunidades y la familia  logran la  reinserción  dinámica y positiva de la tercera era.  A nivel internacional tanto en Europa  como    en   algunos países del sur ya existen experiencias     significativas,  en Venezuela ya  está en marcha desde el 2008, liderizada por la Profesora Gladys de Ocanto; la misma  universidad  está estructurada como fundación en  la ciudad Capital,  y  en  1986 ya se había hecho  una propuesta de esta naturaleza pero   los obstáculos  y las resistencias políticas  impidieron su   continuidad y desarrollo.  Estuvo bajo la dirección académica y política del Dr. Félix Adams.   A nivel  institucional se  cumple lo que la UNESCO  viene  proclamando por décadas como es la  educación permanente de todos los sectores  sociales  y grupos de edades, y el derecho a la educación. Propuesta que no solo se  justifica por la caducidad de los conocimientos o los avances científicos, tecnológicos  y humanísticos, o por la necesidad de renovar las instituciones de la sociedad frente a los cambios que  se van operando históricamente, sino sobre todo como derecho humano.

La Universidad de la Tercera Edad   es un gran paso y una gran reivindicación.  No se trata de un asilo, o de un club de estar- aunque estas instituciones de por si son importantes-  se trata de abordar la formación de la tercera edad, de manera científica, de manera sistemática, por lo que le daría un carácter universal a dicha institución como    lo son las universidades  formales, dándole  dignidad al  ser humano que constituye   la tercera edad.

La Universidad de  la tercera edad.

Tenemos que conjugar  conjuntamente con la preposición “de” en la expresión la Universidad de la Tercera Edad, con las preposiciones    “para” y “sobre” de modo que   quede    bien definida en su   proyecto   de constitución.   La universidad de la  Tercera  Edad se refiere entonces a una universidad dedicada a un sector específico: la tercera edad, sin dejar de considerar programas y encuentros  donde estén las demás  edades, así  como  las familias   implicadas.

La Universidad  para la Tercera Edad

Por su  parte,  La Universidad   para  la Tercera Edad se refiere  a que se atenderá de una manera específica a este sector. El MAESTRO, El Dr.  Félix Adams llamó la atención  en los años setenta en adelante sobre la diferencia entre  pedagogía y androgogía,  explicando que no es la pedagogía   la que se podría   utilizar para atender al adulto, pues ésta desde su fundación  se dedica al niño y por extensión a la adolescencia, y frente a esto propone la ciencia de la Androgogía (Adam, 1970; Adam y Asociados, 1987; CREFAL, 1980)  para  explicar y atender el proceso de formación del adulto  ya que éste  tiene sus especificidades  mentales, físicas, actitudinales, y sociales  para aprender.  Este aporte  dio pistas a otros investigadores y profesores  para continuar esta línea de investigación y educación   por lo menos en América Latina. Entre esos autores tenemos: Ludojoski, (1972), Torres y Otros, (1994); Zuleta, (2002)  También  hubo y hay autores con desarrollos  paralelos  que  insisten  en establecer  bases propias   de  la educación del adulto  como Sánchez (1974)  o Yuni y Urbano, (2005). Inclusive hay propuestas educativas  como la Antropagogia como una ciencia más general  de la educación permanente, que incluye  no solo en campo   pedagógico, sino también el  andragogíco y el  gerentagógico (Méndez Y Adam (2008). Estos desarrollos teóricos  son  importantes  porque poco a poco se van delimitando el copncepto de adulto y dentro de este el adulto mayor. Que a su vez presenta  un  variada tipología que va desde  el adulto mayor con plenas facultades al adulto mayor en su fase final. En ese ultimo caso  es muy  importante el trabajo realizado por  Castro(2013) en  su libro Resiliencia Tanatológica. 

A  nivel   educativo, la androgogía   como especificidad del sector  de la tercera edad  fundamenta muy bien  que hay que elaborar estrategias   de  enseñanza y aprendizaje, de  integración y adaptación que sean válidas para este sector. No podemos trasladar toda  la tecnología educativa   de  la niñez y de la adolescencia a la tercera edad   porque aquí no se va a evaluar   para acreditar  títulos, sino que se realizaran experiencias de aprendizaje que  ajustadas al ritmo de la nueva edad, puedan generar el aprendizaje libre, el emprendimiento,  la creatividad, la compartida de experiencias de  todos los participantes. En la  Universidad de la Tercera Edad desaparece  la figura del alumno (que originalmente se traducía como alguien sin luces, sin conocimiento),  igualmente desaparece la  figura del profesor (cuyo rol principal  era  verter conocimiento al alumno).  Y desaparecen estos roles para dar  la bienvenida a  los participantes, al asesor, al  facilitador, que promueve    su experiencia para ayudar al otro, pero que  este otro, le  proporciona experiencias de aprendizaje  que le son  de vital importancia  para su  vida.

La  Universidad  sobre la Tercera Edad

La  Universidad sobre la Tercera Edad  se refiere a  que desde  su interior deben emerger  programas  orientadores, educativos, culturales  para ser instrumentados en    todas las instituciones de la sociedad: Las escuelas primarias y en los demás  niveles educativos, en los   centros culturales, en los medios de comunicación,  en las comunidades,  en los centros productivos y en los entes  del Estado,   para que  se constituya  una nueva cultura de  inclusión,   de la dignificación y valorización  de la tercera edad, que  sustituya la cultura de la exclusión y de la tragedia, y donde se propicie  el dialogo, el convivir,  el reconocimiento a la tercera edad. Desde  la infancia   ya se debe aprender al cómo  atender, apoyar y  querer  a la  tercera edad.

Las axio-resiliencias como eje transversal del curriculum de la Tercera edad

Refiriéndonos a los programas de la Universidad de la Tercera Edad,  debemos considerar    su contexto social, histórico y coyuntural. Asistimos a un contexto de crisis mundial  de valores y de instituciones, impactando  negativamente  en  todos los sectores sociales en especial al anciano, al adulto mayor,  impacta negativamente en su estima, en su comportamiento, generándose  conductas de autoexclusión y enfermedades psicológicas que van  desde el estrés hasta intentos de suicidio.  Al tener en cuenta este contexto  tanto el curriculum, como  el pensum,  y  sus   unidades curriculares  deben estructurarse  a partir de un  EJE TRANSVERSAL, el cual hemos denominado  EL EJE DE LAS AXIO RESILIENCIAS.  Axio se refiere a  trabajar, rescatar, socializar y practicar los valores universales como la libertad, la igualdad, la paz, la convivencia, el respecto, la solidaridad, el amor. Y resiliencia es  la competencia  generada  por el o los sujetos   para superar  con éxito sus problemas, su estado   social, su estado  físico, su estado mental. Es decir, es la capacidad  para superarse  así mismo.

El término  resiliencia en la tercera edad  sería  una aplicación   o transferencia del ámbito educativo y de este del ámbito de las ciencias naturales, específicamente de la física y la ingeniería. Un material es resiliente cuando  después de haber sido sometido a diversas  agresiones o presiones  de su medio ambiente, la temperatura  por ejemplo, vuelve  a su estado original.  En ese sentido  todos los programas deben trabajar con  valores humanos y éticos, no en abstracto sino para que los ancianos tengan el poder  de la resiliencia, el poder   levantarse tras los traumas sociales y personales que han sufrido  y  puedan generar una autoestima  que le dé sentido a la vida, a la vida que han recorrido  hasta el último día de su existencia. Si esto se hace así,  impactará en toda la sociedad como  nueva visión  y acción de la tercera edad. Los programas de la tercera edad deben ser formativos al  integrar los principios del ser, del aprender, del hacer y convivir en la misma experiencia de aprendizaje, y luego en las situaciones que viven en la  vida diaria. Generan transferencia de conocimiento y  de experiencia.  Los programas de estudio de la Universidad de la Tercera Edad no son simples programas de adiestramiento o capacitación.

  Hasta el día de hoy  la tercera edad  ha sufrido el importa del medio, que lo ha llevado a la sociedad, al aislamiento, a la  depresión, al estrés,   como lo explicamos anteriormente, pero si  acude a la Universidad de la Tercera edad seguramente  aprenderá a  resistir  y salir airoso  de los embates sociales para poder seguir viviendo con dignidad, felicidad y en paz.     Cualquier programa que se de en la Universidad de la Tercera Edad  debe garantizar  entonces   el fortalecimiento físico, mental, emocional, social y espiritual del adulto mayor.  Desde un programa, por ejemplo  de  modelaje con arcilla o un programas para aprender a hacer  panes  saludables  hasta los cursos más abstractos o intelectuales, o hasta programas como  el yoga o el tai chi  deben  ser  llevados desde las axio- resiliencias, de modo que  el adulto mayor  aprenda por medio de    estos  programas  a  entrenar otra mirada, otras actitudes con los valores respectivos  para salir del  límite de sus problemas,  angustias, ansiedades.  Ya sabemos que la  tercera edad vive acontecimientos que son muy dolorosos, perdidas de seres queridos, pérdida  de la energía de su cuerpo, o perdida de algunos miembros  de su cuerpo  por accidentes  o por desgaste. Ante esto debe  educarse para abordar  estos avatares.  Debe aprender a ser resiliente.

En síntesis, la Universidad de la Tercera Edad es un nuevo desafío que tenemos que asumir y desarrollar en todos   los países  del mundo.

Luego de haber expuesto las bases  de  la Universidad de la Tercera Edad, pasemos  a la propuesta estratégica,  la cual está constituida por los principios y valores, la misión  y la visión de esta universidad.

Principios y  valores de la Universidad de la tercera Edad  

1-Establecer la educación permanente y dentro de ésta, la educación de la tercera edad  como un derecho  humano fundamental y  trascendental para la vida del hombre, de la sociedad y la cultura.

2- Consideramos   al anciano o adulto mayor   como un ser  digno de ser respetado, amado y apoyado por todos y cada uno de los ciudadanos  de la Republica y del mundo entero, por el hecho de haber  llegado a  dicha edad, por haber sido  constructor de la sociedad y de las comunidades, por  su experiencia y saberes que  ha adquirido y que pueden trasmitir a las nuevas generaciones en pro de su  desarrollo.

3-Promover el sentido  de su alta  autoestima, así como   el valor resiliente  entre los miembros de la tercera edad, de modo que puedan superar problemas y traumas del pasado, con lo cual se contribuye a que puedan  ejercer un papel activo en su  familia, en su comunidad y en la  sociedad en general.

4- Fortalecer la libertad y la  igualdad de oportunidades a todos y cada  uno de los miembros de la tercera edad ante la familia, la comunidad, la escuela, el Estado y la sociedad en general.

5- Contribuir al ejercicio de la convivencia,  solidaridad,  comprensión y  compasión   entre los miembros de la tercera edad, y entre  las nuevas generaciones  conformadas por niños, niñas, adolescentes y jóvenes.

6-Asumir   el proceso de enseñanza aprendizaje del adulto mayor bajo estrategias y métodos   andragògicos  propios de su edad, de manera que  dicho  proceso se de en términos de libertad, intercambio de saberes, creatividad, emprendimiento,  sin presiones de ningún tipo, colocando como límite la voluntad de los participantes en continuar o concluir sus estudios.

 

Misión

1-Generar y aplicar programas de formación académica para el desarrollo integral de la tercera edad, bajo la    concepción andragógica y  la modalidad de educación permanente  formal  y no formal.

2-Generar y aplicar programas de formación  para la autoestima, la resiliencia, el liderazgo y el emprendimiento.

3-Generar y aplicar programas de entretenimiento, diversión y descanso para la tercera edad.

4- Generar y aplicar  programas y actividades de  prevención y sanación en todos y cada uno  de los miembros de la tercera edad.

5- Propiciar, conjuntamente con otras instituciones públicas y privadas, programas de alfabetización tecnológica  como una herramienta en pro del crecimiento de los   los miembros de la tercera edad que así   lo requieran o lo soliciten.

6-Generar y aplicar programas y actividades   artísticos culturales para el desarrollo y bienestar psico espiritual   de los miembros  que  conforman   la tercera edad.

7-Generar y aplicar  programas   y  actividades deportivas para el desarrollo y  bienestar psico espiritual   de los miembros  que  conforman   la tercera edad.

8-Generar programas y actividades de extensión  a  las comunidades e instituciones,  liderizadas  por  los miembros de la tercera edad.

9-Propiciar programas y actividades de reinserción laboral de forma directa  o en calidad de  asesores o tutores  de la tercera edad en las instituciones públicas y privadas  de la nación, según las condiciones de salud  del participante y de su plena voluntad.

10-Propiciar programas y actividades de reinserción social de la tercera edad en las instituciones públicas y privadas  de la nación.

11-Propiciar  la formación  organizada de  los Consejos de  Ancianos y Ancianas  entre las comunidades e instituciones sociales.

12-Propiciar  programas y actividades  que  garanticen  la  vinculación y la convivencia   entre los miembros de la tercera edad, su  ecología y las nuevas  generaciones.

13-Generar programas  y actividades que  restablezcan la memoria y los saberes   populares tradicionales.

14-Generar condiciones  para desarrollar , eventos, convivencias,  tertulias, así como la producción  de   revistas y libros que en alianza  con  otras instituciones públicas y privadas, den  a conocer  los productos  científicos, tecnológicos, artesanales, artísticos y culturales en general entre  el resto de la población  tanto a nivel local y  regional,   como nacional e internacional.

15-Fortalecer   la Red Latinoamericana  de  Universidades de la Tercera Edad a los fines de    desarrollar   estas  instituciones educativas,  así como el de intercambiar  experiencias, planes de estudio y  recursos.

16-Propiciar por la vía consensual  la creación  a nivel de  Estado  tanto en   Latinoamérica como en  todo el mundo,  del

                                   

17- Proponer ante las Asambleas Nacionales, o las distintas presidencias de Estado, la creación del Fondo de Financiamiento para la  Universidad de la Tercera Edad.

Visión

La Universidad de la Tercera Edad contribuirá a la felicidad y al desarrollo pleno de todos y cada uno de los hombres y mujeres que conforman la tercera edad. Queremos que todas las personas  de esta edad vivan plenamente, liberadas de las barreras de la exclusión social impuestas por la sociedad moderna.

Lograremos  que el adulto  mayor  se  desenvuelva  en  nuestros  espacios académicos, haciendo aquellas actividades que su voluntad le dicte, bien  formándose en las áreas de su interés o que  siempre soñó realizar,  bien  entreteniéndose, bien   divirtiéndose, bien   descansando o restableciendo su salud.

 En nuestro proyecto de universidad, el adulto mayor entrega   su experiencia laboral o de vida a las nuevas generaciones. Se siente   nuevamente útil y orgulloso de poder prestar servicios a sus semejantes.

En los programas que ofrecemos como universidad,  el hombre y la mujer de este grupo de la tercera edad viven   experiencias de aprendizaje    en las que levantan su espíritu, su autoestima, su voluntad  y calidad de vida, de modo que  sienta y viva en plenitud todo lo que  significa pertenecer  a la  tercera edad, de modo que pueda   comprender y superar problemas,  necesidades   y avatares que le  ha tocado  vivir, así mismo que pueda disfrutar  de  sus logros personales y familiares.

Con  las experiencias de  aprendizaje que realizará  en   nuestra Universidad de la Tercera Edad,  el adulto mayor ejercerá   un papel activo en el seno de  su familia y en su  comunidad.

Nuestros programas y actividades internas  y externas llevaran a considerar  a la tercera edad una EDAD DE ORO,  digna de vivir por todos los hombre y mujeres  que la  conforman, de modo que   sean  modelos de vida  para   que las  otras generaciones puedan también vivir plenamente   cuando   les llegue el momento de entrar en dicha edad.

La Red Latinoamericana de Universidades de la    Tercera  Edad  busca coadyuvar en la constitución de la  identidad latinoamericana, realizando, reivindicando  y  reposicionando al adulto mayor en los espacios de desarrollo humano, sustentable y de convivencia, integrando lo mejor de lo tradicional que portan ellos  en conocimiento, experiencia y saberes, con lo   mejor de las nuevas generaciones.

 

 

 

­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­REFERENCIAS:

AAYZANOA, Gerardo y Otros (1980). 7 Visiones de la educación de adultos. México: Publicación auspiciada por  CREFAL.

ADAM, Félix (1970). Androgogía. Ciencia de la Educación de Adultos. Caracas:  Editorial Grafarte.

ADAM, Félix y Asociados ( 1987). Andragogía y docencia universitaria.Caracas: Editorial FIDEA.

CASTRO, María (2013). Resiliencia Tanatológica: El arte de resurgir del Fango. México: Editorial Trillas.

DELORS, Jacques (Coord.) (1996). La Educación encierra un tesoro. Informe  a la Unesco de la Comisión Internacional sobré la Educación  para el Siglo XXI. Disponible en: http://es.slideshare.net/marrisan/jacques-delors-la-educacin-encierra-un-tesoro-informe-unesco

FULLAT, René (1973). La Educación Permanente. España; Salvat  Editores.

LOSI DE MÉNDEZ, Isabel (1995). Maestro promotor de la Salud.  Maracaibo: Editorial Ars. Gráfica, S.A.

LUDOJOSKI, Roque (1972). Andragogía o educación del Adulto. Argentina: Editorial Guadalupe.

MÉNDEZ, Evaristo (1999). Volver a la Filosofía en Educación. En Revista  Telos. (1999). 1(1). pág. 155- 161.

MÉNDEZ, Evaristo.(2000).Fundamentos de le educación. Disponible en  www.Monografías.com

MENDEZ, Evaristo (2012). Gerencia de las organizaciones educativas. En electrónica Revista Negotium. No 22. Pág. 202- 226. MÉNDEZ, Lucila y ADAM DE GUEVARA, Elena (2008). Antropagogía. Ciencia de la Educación Permanente. sus campos, su Sociodidaxia y praxiología ética. Caracas.

SAMBRANO, Jazmín (2010). Resiliencia. Transformación positiva de la adversidad. Caracas: Editorial Alfa.

SÁNCHEZ, S.(1974).Freire. Pedagogía para el Adulto. España: Editorial Grafica. 

TORRES, María y Otros (  1994   ). La praxis Andragógica. Mérida: Consejo de Publicaciones  de la ULA.

YUNI, José y URBANO, Claudio (2005). Educación de adultos  mayores. Teoría, investigación e intervenciones. Argentina: Editorial  Brujas.

ZULETA, Eduardo (2002) . Una docencia enjuiciada: La docencia superior. (Bases Andragógicas).Mérida: Coedición: Consejo de Publicaciones  de la Universidad de los Andes y el Consejo de Desarrollo Científico, Humanístico y   y tecnológico.

 

 

--­­­­­­­-­­­­­­­------

*Sociólogo, Dr. en Ciencias de la Educación, Exsecretario Ejecutivo de la Comisión Central de Curriculum de la Universidad del Zulia.

**Socióloga, profesora   titular jubilada  de la Universidad del Zulia.  Fundadora de la Unidad curricular Socio-antropología de la Salud. Exdirectora de la Unidad de  Actividades de Auto Desarrollo de la Facultad de  Medicina de LUZ.

evaristomendez22@gmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2553 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter