La otra mirada de la investigación desde la escuela

La Consulta por la Calidad Educativa, como proceso político y pedagógico, se ha constituido en una valiosa herramienta de participación y protagonismo de todos y todas; ella ha permitido la sistematización de las voces de quienes de una u otra manera nos activamos como corresponsables en la visualización de la escuela que tenemos pero también de la escuela que necesitamos.

Al recibir la hermosa edición titulada "La Escuela que Queremos y Soñamos", ilustrada con dibujos hechos por nuestros niños y niñas de los primeros grados, así como la sistematización de los relatos de los estudiantes, reconozco y valoro el esfuerzo de docentes, de estudiantes y del equipo de trabajo que hicieron posible consolidar y mostrar los diversos informes de la consulta nacional.

Los hallazgos sintetizados de los informes develan la realidad educativa desde la visión y perspectiva de los sectores participantes de la sociedad. Dimensiones y categorías que recrearon la diversidad de situaciones que subyacen en la escuela desde las particularidades de los contextos educativos, interpretados desde la complejidad e integralidad. Informes que se constituyen en referentes teóricos para fundamentar cualquier proceso de investigación que emerja a partir de ahora.

La otra mirada de la escuela, desde el enfoque de los estudiantes, debe trascender de lo soñado a la movilización del Estado Docente para que direccione la toma de decisiones conjuntas a fin de repolitizar y reinstitucionalizar la Educación en el marco de la calidad educativa. Decisiones que den respuesta a las necesidades priorizadas que demandan las exigencias de los niños, niñas, jóvenes y adolescente por una escuela hermosa, donde reinen las buenas relaciones entre todos y todas, donde se enseñe con amor, donde se promueva el potencial creador de cada estudiante y se enseñe desde el ejemplo. Que lo que enseñemos tenga coherencia con lo que hacemos. Por una educación para la vida y por la vida. Que los aprendizajes tengan sentido y utilidad, que sea una educación en valores; por la paz, el buen trato y el respeto de los derechos humanos.

Debemos concienciar que al enseñar estamos aprendiendo. Por eso, el proceso educativo debe constituirse en un acto dialéctico al repensar en qué hacemos y cómo lo hacemos. Reaprender en esa misma dinámica para crear herramientas metodológicas o ejecutar acciones que enfrenten los retos y los desafíos que nos señaló la Consulta por la Calidad Educativa.

Retos o desafíos que requieren del compromiso de todos para revertir y construir la escuela que sueñan nuestros niños, niñas, jóvenes, adolescentes y aquellos sectores consultados.

La activación de los maestros y maestras en la organización del Movimiento Pedagógico por la Calidad Educativa, en un Sistema Nacional de Investigación y Formación Permanente. Fue a partir del 27 de junio de 2014, donde más de 10.000 colectivos de investigación estamos innovando a través de la investigación pedagógica en la sistematización de la praxis.

Teniendo en cuenta que al investigar se va entretejiendo de manera continúa el hacer pedagógico como consecuencia de su praxis reflexiva y consensuada en colectivo, recreada desde otros enfoques que validen el quehacer docente. Es asumir un hacer diferenciado producto de la innovación, creatividad y el estado de consciencia al percibir la realidad como el eje dinamizador de acciones para profundizar la transformación por la calidad educativa.

Al reconocer y confiar en el talento humano y profesional del maestro y la maestra se asume que somos capaces de idear y construir nuevas teorías pedagógicas. Por lo tanto, todo proceso novedoso y creativo debe orientarse hacia la sistematización de la praxis educativa enmarcada en las catorce líneas de investigación del Sistema de Investigación y Formación, cuya finalidad es reimpulsar la educación con equidad y calidad en igualdad de oportunidades para todos y todas. Para el Estado venezolano la educación es un derecho humano y una inversión social que la garantiza como una prioridad nacional.

El informe integrado de la consulta nacional por la calidad educativa, nos muestra las 100 recomendaciones que se asumen desde ahora para darle direccionalidad a los diez desafíos que generó la consulta ampliada después de develar los significados que se sintetizan:

I. Garantizar educación de calidad para todas y todos.

II. Desarrollar una pedagogía del amor, el ejemplo y la curiosidad.

III. Fortalecer el papel de las y los docentes como actores fundamentales de la calidad educativa.

IV. Promover un clima escolar caracterizado por la convivencia, la seguridad, la comunicación, la participación, el trabajo cooperativo y la solidaridad.

V. Garantizar un sistema de protección estudiantil.

VI. Lograr una estrecha relación entre las familias, la escuela y la comunidad.

VII. Desarrollar un currículo nacional integrado y actualizado.

VIII. Garantizar edificaciones educativas sencillas.

IX. Desarrollar un sistema de evaluación de la calidad educativa comprehensivo y periódico.

X. Reconfigurar la organización y funcionamiento del Ministerio del Poder Popular para la educación.

Estos 10 desafíos educativos se constituyen en las banderas que se activan en el magisterio venezolano para poder transformar en esencia la escuela que tenemos por la escuela que necesitamos. Por consiguiente, la investigación desde la escuela se le atribuye un enfoque fundamentado en la participación protagónica, en la voluntad social y el trabajo colectivo en unidad en la diversidad como referente que se materializa en la praxis de cada uno de los colectivos docentes que conforman los tres grupos de investigación: Docentes de aula, docentes supervisores y docentes directores de las instituciones educativas.

Desde la perspectiva de integralidad y del enfoque de la educación como un sistema abierto, continuamos trabajando en una dirección definida que marcó la consulta nacional, ahora queda del Estado y de la sociedad en pleno, asumir el trabajo por hacer, el cual tiene objetivos claros; donde se valore la escuela como institución que se autodefine en la construcción de su propia identidad, su reconocimiento que dignifica la concepción del aprendizaje, el estudiante, el docente, así como los niveles de corresponsabilidad de la familia y de la comunidad.

La educación venezolana en estos tiempos de transformación por la calidad educativa debe autorregularse como principio que permitir reconducir y hacer las adaptaciones que la propia dinámica de la evaluación demande, tomando como referente la contextualización y el momento histórico y social de la patria.

Por una educación axiológica que valore al ser humano en la dimensión más amplia. Como un proceso científico y por ende sistémico que requiere del esfuerzo, compromiso y la acumulación de fuerzas para poder contribuir a la construcción de la patria grande.



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Arlene Vergaras

Doctora en Ciencias de la Educación. Docente Directora del MPPE y Docente Universitaria. Investigadora, miembro del Centro Nacional de Investigación Educativa del Centro Internacional Miranda. Escritora de artículos educativos.

 arlenevergarasm@gmail.com      @arlenevergaras

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