Los profesores universitarios en nuestro laberinto

Los profesores universitarios como gremio somos particularmente heterogéneos y diversos, no solo porque tenemos formaciones y orígenes distintos, sino que además nuestras condiciones de trabajo difieren ampliamente de acuerdo a las siguientes variables: a) Dedicación, b)Condición, c)Universidad donde prestamos servicio, d) Carrera, y e)Situación Patrimonial. A continuación, veamos cada caso:

  1. Dedicación: número de horas semanales comprometidas con la actividad académica (docencia, investigación y extensión). Existe dedicación convencional con un número de horas dedicadas exclusivamente a la docencia; Medio Tiempo, Tiempo Completo y Dedicación Exclusiva, en todos los casos los profesores universitarios deberán participar en los procesos de investigación y extensión, además de impartir la docencia. Entonces, en la mayoría de los casos los profesores a tiempo convencional tienen otro u otros empleos u actividades económicas, de igual modo aquellos que se encuentran a medio tiempo; pero los de tiempo completo y dedicación exclusiva se espera, al menos teóricamente, que su ingreso principal sea el derivado de su trabajo en la Universidad.

  2. Condición: Para sintetizar, podemos decir que los profesores se ubican en dos grandes grupos, en condición de contratados y condición de fijos, pero al interno de estos dos grupos se desprende una taxonomía infinita. Por ejemplo, dentro de los contratados encontramos, profesores que presentaron un concurso de credenciales, lo ganaron y se encuentran disfrutando de todos los beneficios de la convención colectiva de acuerdo a su nivel y su contrato es a tiempo indeterminado. Esta situación, puede durar muchos años a la espera de que exista una partida fija que permita presentar un nuevo concurso y acceder al “escalafón” (Sistema de clasificación de profesores universitarios según credenciales y trayectoria) Pero también hay contratados a tiempo determinado o bajo figura de honorarios profesiones (HP), sin ningún beneficio, otros profesores contratados que se rigen exclusivamente por la LOTTT como cualquier trabajador.

  3. Universidad donde se presta servicios: Existen universidades públicas y privadas, dentro de las públicas existen autónomas, nacionales experimentales, politécnicas territoriales, especializadas (caso UNES, UNEARTE, etc.). No todas las universidades cumplen con lo establecido en las Convecciones Colectivas, varias universidades públicas mantienen a todos o buena parte de sus profesores en calidad de contratados bajo la LOTTT, sin concurso. En las universidades privadas también existe gran diversidad de formas de relación laboral entre profesores y la empresa. Dentro de una misma institución universitaria, pueden existir profesores con distintos tipos de contratación, extremos de profesores fijos previo concurso, en escalafón y profesores bajo modalidad de HP, con contratos exclusivamente por el semestre que impartirán clase.

  4. Carrera: la rentabilidad de cada carrera es distinta. Algunas carreras están orientadas al libre ejercicio como el derecho o la contaduría, mientras que otras como las ciencias básicas y las humanidades requieren una infraestructura institucional para el desarrollo de su actividad.

  5. Situación patrimonial: cada profesor o profesora presenta una situación patrimonial distinta, bien sea por la rentabilidad de su ejercicio profesional, herencia, etc. Desde el profesor o profesora que dispone de un patrimonio familiar sólido y rentas que contribuyen a su ingreso familiar, hasta los profesores sin patrimonio alguno que sobreviven de lo que reciben de la universidad y el tigre, cunaguaro o gato que puedan matar.

Entonces cuando combinamos la dedicación, el tipo de contratación, la universidad donde trabajan, la carrera que estudiaron y su situación patrimonial, no queda más que un “gremio” fragmentado, atomizado, que no puede coincidir en sus planteamientos ya que tiene necesidades e intereses diversos. Por tal razón, frente al desarrollo de una Convención Colectiva resulta indispensable un proceso de negociación y consulta que contemple la diversidad y apunte a garantizar dignidad en el ejercicio de la docencia universitaria, priorizando el fortalecimiento de nuestras universidades.

De igual modo, frente un llamado a paro la respuesta será igualmente heterogénea, fragmentada, confusa y contradictoria.

El dialogo desde los equipos responsables de MPPEU debe considerar esta realidad, de lo contrario las Convenciones son un fracaso porque no garantizan actividad académica en las instituciones.

Por último tengo que decir que dar clase en la universidad no puede ser un hobby de sifrinos, debe ser una actividad con una remuneración suficiente para garantizar calidad, pero tampoco la docencia universitaria puede ser la forma de sobrevivencia del profesional al borde la indigencia, no puede ser la última opción del que no consiguió otra alternativa.

 

andreariochico@gmail.com



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