Educación Permanente: Pedagogía - Andragogía

La educación se entiende como un proceso socializador, y global dado a lo largo de toda la vida, desde la concepción en el vientre materno hasta la muerte, y, posterior a esta, puede persistir la influencia del legado ante sus semejantes. Cada etapa del desarrollo bio-psico-social del individuo requiere de procedimientos, modos, formas de educar, particulares. Durante la infancia y adolescencia se asume la pedagogía cuyo hecho educativo conduce a la formación de hábitos, costumbres, destrezas habilidades y adquisición de conocimientos.

Posteriormente en el proceso educativo del adulto joven, adulto medio y adulto mayor, tiene lugar la Andragogía, cuyo hecho andragógico está dado por la autonomía del adulto de dirigirse a sí mismo, lo que lo diferencia del niño y del adolecente en lo biológico, psicológico ergológico y social. Las condiciones del hecho andragógico, se caracterizan por: a) confrontación de experiencias, b) racionalidad, c) capacidad de abstracción del adulto, d) integración y aplicabilidad del conocimiento. La Necesidad de educarse en el adulto responden a situaciones: individuales, sociales, económicas.

Adam (1977), denomina todo el proceso como educación permanente, enfatizando que la Pedagogía y la Andragogía son excluyentes en cuanto a la aplicación de técnicas de trabajo pero ambas se complementan en el logro del fin último: la educación del hombre. En este momento histórico de la educación venezolana es necesario tener presente el uso adecuado de las metodologías del proceso educativo, la organización del trabajo docente, los sistemas de evaluación del aprendizaje desde el hecho pedagógico y el hecho andragógico en concordancia y pertinencia en tiempo y espacio con cada subsistema de la educación bolivariana: educación inicial, educación primaria, educación secundaria, educación especial, educación intercultural, educación de jóvenes, adultos y adultas, y educación universitaria. Todo ello a efectos de lograr una formación de niños, adolescentes, jóvenes y adultos consustanciados con el desarrollo de su país, poseedores de valores sociales, cultura del ejercicio de una ciudadanía democrática, participativa, protagónica y corresponsable de la transformación social en y para el colectivo.



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