Jorge Arreaza, volver a la política universitaria que dejó Chávez

Así lo afirmó el Presidente Emancipador político Nicolás Maduro;  “...echar adelante todas las Misiones y Grandes Misiones, la Misión Jóvenes de la Patria, la Misión Cultura Corazón Adentro, la Misión Hogares de la Patria... Por eso he designado a un hombre de experiencia, leal y trabajador al cual le tengo que agradecer todo el trabajo y la lealtad de estos tres años y todo el trabajo y la lealtad con el comandante Chávez desde siempre, este compañero es Jorge Arreaza quien asumirá el Ministerio de educación universitaria...” (Subrayado nuestro).

De acuerdo, a la directriz encaminada y por lo que puedo entender con esta nueva asignación a la cartera ministerial universitaria y por los vientos que soplan, debe profundizarse más el área social de la revolución, sobre todo las misiones.

Por la experiencia y seguimiento que venimos haciendo los distintos colectivos pedagógicos bolivarianos por todo el territorio nacional sobre este particular, la Misión Sucre, como instrumento nacional de libre acceso a la educación universitaria debe convertirse en la plataforma educativa de mayor envergadura y figura ejemplar de la revolución bolivariana. Debe enfilarse en ser la promotora del nuevo estado comunal que dice nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (artículo 2). Si en el año 2003, fue la punta de lanza para erradicar la exclusión y saldar la deuda social de acceso a la universidad, hoy esta Misión debe asumirse como impulso certero del poder popular de hecho, de derecho y de justicia, es decir, coadyuvante en el desarrollo del autogobierno.

Lo que implica perfeccionar este modelo de educación de amplio acceso, es y debe continuar siendo una estrategia municipalizada comunal, pero, ahora transformada en una Universidad Nacional, aunque de hecho lo es, debe formalizarse, si caer en los patrones del viejo esquema (CNU), es decir, sin rectores, vicerrectores y órganos de la estructura burguesa, sino, direccionada por los Consejos de base del poder popular según marco jurídico establecido desde 1999 por Hugo Chavez Frias  y las leyes organicas del poder popular.

En estos momentos es urgente y casi una emergencia darle un vuelco a esta Misión, sus  máximos objetivos están cumplidos, sin dejar a un lado las grandes antorchas que le imprimió el Comandante Hugo Chávez (2003) “Triunfadores como en Ayacucho”. Urge perfeccionar la estrategia con miras a expandirla aùn màs, toca por toda la América Latina y el Caribe. Compañero Jorge Arreaza, no tema a la holgura de los que te asientan y rodearan en esta nueva tarea, solo, sea osado, aunque te digan loco y esquizofrénico, re-direccionemos la política universitaria en función del verdadero Legado que dejo Hugo Chávez Frías “Educación en todas partes y todos momentos, municipalizaciòn de la educaciòn universitaria”.

En la actualidad, la Misión sucre esta convertida en un simple mecanismo de “estudio superior” y reducida a obtener un “tìtulo”; de ser posible un trabajito por ahí, con miras a ingresar a la abultada nomina de la administración pública, eso no debe continuar. A lo interno, su desarrollo educativo constituye en una manera de “matar un tigrito” para redondear un salario, asignación de horas docentes, espacio de proyección para cargos públicos y de elección, movilización y oruga electoral en tiempo de elecciones, ante “regaños”, “acusaciones” y llamados de atención por quienes se autonombran como dirigentes polìticos en los municipios y parroquias; coordinadores (as) de aldeas haciendo de tripa corazon, sin recursos y  reinvidicaciones universitarias. Todo se reduce a una entelequia, ante la carencia de lineamientos estratégicos que conduzcan a retomar el sendero de la política universitaria bolivariana de alto nivel.

Por supuesto, se trata de hilar muy fino, hoy los frentes y movimientos de lo que denominan “Familia Misión sucre”, no van más allá de lo que se enseña y aprende, según parámetros de las universidades tradicionales, intentos de relanzamiento han existido, pero, no pasa de ser más de lo mismo, reforma y màs reforma. Un ejemplo clave, la disputa de las becas estudiantiles y distribución de las tablas, sin ningún criterio y base científica que permita garantizar el buen uso de dichos beneficios a favor de la revoluciòn. Sin menoscabo, de individualidades que hacengrandes esfuerzos y sacrificios para mantener parada la Misión sucre en todo el país, desde el año 2003, pero, sus acciones se ven empañadas por los procesos clientelares y mala praxis de los agentes externos y hasta del propio MPPEU. A la par, las instituciones universitarias que acreditan programas de formación de grado en dicha Misión, no tienen el mayor interés de potenciarla en su esencia y sifnificado. Lo hacen, solo si hay recursos disponibles; con la sutileza de “integrarse” en un desmontaje de sus espacios naturales y dinámicas que le dan vida y la han hecho posible.

Hoy compañero Arreaza, es necesario replantearse esta Misión, es la universidad del pueblo, es un hecho, no puede existir “titubeo” y duda de su conversiòn, ahí esta los números y las estadísticas, pero, además están los hombres y mujeres que han egresado de tan maravillosa proeza, prestos y listos a insertarse en la socio-producción del país. En estos momentos hay egresados (as), profesores (as) con estudios de IV nivel, colectivos en red y actores que se pueden sumar a una gran cruzada nacional para re-planear esta política, incluso profesionales que el estado venezolano invirtió en ellos para que estudiaran fuera de Venezuela, pero, que han sido denegados y apartados, haga un llamado, incorpórelos y reactivemos esta Misión.

A lo interno, todos los procesos de la Misión sucre debe convertirse en UNIVERSIDAD, pero, no para concursos de oposición, dar trabajo, abultar la nomina burocrática del estado, no, es para que se supere y perfeccione el modelo universitario que dejó Hugo Chávez sobre el territorio e imaginario de la gente, con nuevas metódicas y quehaceres. No permita que fallezca esta idea, sino que se convierta en la trinchera del conocimiento y saber popular del chavismo. Nuevos métodos y sincronía de la producción intelectual que tanto necesita la revolución bolivariana, sin despegarse del modelo económico que esta delineado en el Plan de la patria y leyes del poder popular.

Tenemos alrededor de 500 mil egresados (as) de distintas  áreas fundamentales para desarrollar este país, hagamos un llamado y aglutinamiento de  todos (as) en pro de del pensamiento socialista: educación, gestión social, ambiente, Leyes, comunicación, textiles y energía, promoviendo y haciendo proyectos que permitan ser autosustentables, autogobierno y desarrollo del socialismo; aspectos que están en la Ley Orgánica del Poder Popular y Plan de la Patria.

Llegó la hora, la Misión sucre, debe convertirse en la nueva y tan anhelada universidad necesaria para la revolución bolivariana, que deje ser los descamisados, los que no valen nada, como lo dijo un Ministro en una oportunidad luego de olvidar su nombramiento, “…aaah y la Misión sucre”. Eliminemos la base conceptual que persiste en dicha Misión, “unos piensan y otros hacen”, la división social de trabajo, y relancemos como nueva universidad, con grupos de compañeros preparados, formados y que están esperando una oportunidad para demostrar lo que saben, no le tengamos miedo a sus detractores, a los chismosos y aduladores, que a su llegada a este Ministerio trataran de envolverlo en los desmanes que ellos no han podido superar. A patear pueblo y montar equipos por todo el país, que permita redimensionar y perfeccionar el modelo de la Misión sucre como universidad en vista de que se expanda hacia todo el continente, así como en Ayacucho, y que en el 2021, estemos orgullosos diciendo en un acto central “Hemos cumplido comándate, triunfadores como en Ayacucho”

 

Angel1072ubv@yahoo.es



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