Hago un nuevo paréntesis en la serie de entregas sobre el Plan de la Patria del Comandante, para hacer del conocimiento del recién nombrado Ministro de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Hugbel Roa, sobre numerosas arbitrariedades y diversos casos de corrupción cometidos y siguen cometiéndose en la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV); algunos de ellos ya escritos en Aporrea hace casi un año (19-02-2016).
Inicio con el nombramiento de la rectora Maryann Hanson sin cumplir con todos los requisitos exigidos por el Reglamento General (RG) de la UBV; a quien luego denuncié ante el Ministerio Público (Expediente No. 367074) y la Contraloría General (Expediente No. 9564), por presunta malversación de fondos públicos, expedición ilegal de autorizaciones, omisión de controles previos en la preservación y salvaguarda de bienes patrimoniales, sobregiro en la reposición de fondos de disposición ilegal, incumplimientos de normas e instrucciones de control financiero, no rendición de cuentas, abuso de autoridad y acoso laboral.
Algunas de estas denuncias, donde están involucrados los directores regionales de la UBV, las consigné por escrito en el Consejo Universitario No. 11 del 2015, quienes utilizaron en forma írrita los fondos de municipalización; dos de ellos actuales vicerrectores que tampoco cumplen con lo exigido por el RG. Fue así como tal consignación en el Consejo, causó mi remoción como Vicerrector de Desarrollo Territorial de la UBV, por parte del sombrío y apolítico ex-Ministro Jorge Arreaza, a solicitud de la rectora Hanson; acotando que la rectora Hanson estaba al tanto de esta situación desde hacía meses, sin que tomara acciones al respecto; en contrario, sucesivamente me puenteó autorizando en forma ilegal, abusiva y arbitraria, la reposición de estos fondos.
Llegó a tal extremo el acoso de la rectora Hanson sobre mi persona que en el último mes de trabajo como Vicerrector, me solicitaba informes pormenorizados de mi gestión en tiempos irrealizables, me acusaba en el Consejo Universitario y en varias ocasiones, de no estar todo el tiempo en mí oficina, a sabiendas que era un espacio sin aire acondicionado y ventanas selladas, y sin fundamento alguno, de peculado de uso de una camioneta asignada sin chofer, desde enero de 2010; lo cual me produjo numerosas arritmias cardíacas. Cabe señalar que la asignación de esta camioneta facilitó mi estadía en Caracas, debido a que vivo en Puerto Ordaz, no tengo vehículo y debía alquilar un apartamento para albergar mí familia.
Para remate, la rectora Hanson con premeditación y alevosía pretende cancelar mis prestaciones sociales por la ridícula suma de Bs. 690.166,90; con más de 33 años de servicio en la administración pública, primero laborando en la Universidad de Carabobo, luego en la Universidad de Guayana y finalmente en la UBV; siendo al momento de jubilarme, doctor en educación, profesor titular a dedicación exclusiva y Vicerrector de Desarrollo Territorial de la UBV.
Por otro lado y retomando la corrupción en la UBV, se agregan funcionarios cometiendo delitos, la caja de ahorros cerrada por robo y malversación de fondos, concursos, ascensos y procedimientos administrativos amañados violando los correspondientes Reglamentos, remociones injustas y despidos arbitrarios que han sido revertidos por tribunales competentes. Asimismo, se designan personas allegadas a la rectora Hanson en cargos de dirección, debido a la falta de confianza sobre el personal académico, administrativo y obrero. Sin embargo, las arbitrariedades, abuso de poder, atropellos y casos de corrupción siguen su curso; con lo cual la rectora Hanson ha creado un clima caótico y muy enrarecido de trabajo académico-administrativo, en todas las sedes de la UBV.
En fin, la UBV hoy sumida en una profunda crisis ética y moral propiciada por la rectora Hanson. Institución plagada de actuaciones ilegales y que además no posee plan ni programa alguno para desarrollar sus diversas funciones que den respuestas al Plan de la Patria; y peor aún, sumarse a los acciones del gobierno nacional en materia económica para erradicar el modelo rentista petrolero y asegurar la transición hacia un sistema económico socialista altamente productivo.
Ministro Roa, está en sus manos el destino de la UBV. ¡SÁLVELA POR FAVOR!