Me entero que el Ministro "sociólogo", después de oír las reiteradas "demandas, observaciones y preocupaciones", ha ordenado detener la implantación de la Reforma Curricular de Educación Media, según parece el hombre entra a Salas agarrando el toro por los cachos.
Nos imaginamos que próximamente se anunciará la salida de los funcionarios que desde el Ministerio de Educación llevaban a cabo estas iniciativas fallidas. Esperemos que además de ellos salga también la mayor parte de los funcionarios que desde hace varios años vienen adelantando políticas educativas distanciadas del modelo educativo Bolivariano que Chávez intentó instaurar.
No es un secreto la parálisis, y en muchos casos hasta el retroceso, al que ha venido sometiendo la educación Bolivariana en estos últimos años. Reduciendo progresivamente parte de los avances que con Chávez se instauraron en la educación pública, especialmente en las escuelas primarias y en la educación inicial.
Desde la Consulta por la Calidad Educativa, que no pasó de ser un burdo negocio en el que todos los que la justificaron recibieron su tajada, parece claro que cualquier iniciativa adelantada por el M.E se reduce a invertir un dinero y ver que réditos le deja a cada quien, dándole participación a la misma "derecha educativa" que desde Héctor Rodríguez recuperó sus cuotas en Salas. Sin dejar por fuera a las mafias enquistadas en FEDE que, desde mejores tiempos, con Aristóbulo en Salas, siempre hicieron el gran negocio con eso de reparación y dotación de escuelas y Liceos a lo largo y ancho del país.
El caso es que parece que en Salas, con la gestión de Rodulfo Pérez, se volvió a confirmar eso de que "nadie es profeta en su tierra", en este caso valdría "nadie es profeta en su gremio" porque este "profesor" demostró no tener capacidad para llevar adelante una gestión favorable a los maestros y maestras y a la consolidación de la educación bolivariana, ideal que tanto esfuerzos y desvelos le causaron al Comandante.
Será que el sociológo Jaua Milano, designado como un "outsider" al frente de Salas, va por fin a poner coto a los vicios, deficiencias, desviaciones, debilidades, irregularidades, etc. que se han enquistado en Salas.
Esta medida, que recién anuncia Elías, parece indicar que este sociólogo metido a político profesional y que hoy incursiona en un mundo complejo como lo es el de la educación puede depararnos más sorpresas de las que muchos podríamos esperar.
Juan González