Estos
fragmentos son parte de las conclusiones de la investigación
Otras Narrativas en Escena que dio como fruto la serie de cortos
audiovisuales HisTOrias De eLLas, que fueron realizados
en una experiencia a lo largo de dieciocho meses con el Grupo de Mujeres
De Alto das Pombas, en la ciudad de Salvador, Bahia-Brasil.
Uno.
La
transparencia y la naturalidad de la performance cotidiana se
fragiliza delante de los signos producidos para un espacio estético,
lo cual reclama una atención privilegiada. En esa travesía, se revelan
pequeñas fisuras ocasionadas por los encuentros. La actitud ante la
cámara; la sorpresa al ver las fotografías; así como la sorpresa
al ver trascrito en una hoja de papel, lo que fue narrado oralmente,
todo eso dibuja una línea de pase que va hacia lo espectacular. Pero
este proceso es al mismo tiempo el proceso de creación y de elaboración
en el cuerpo y en la voz de los contenidos que emergen maquinicamente
para el plano de lo colectivo, abriendo, en el campo de lo real, nuevos
territorios. Tal transcurso conduce al reconocimiento de la potencialidad
del juego teatral y espectacular en sus distintos grados y formas de
aparición como un operador privilegiado de las dinámicas de la subjetividad
colectiva y, por tanto, de la construcción de lo real social.
Dos.
La
oralidad es expresión inmediata de la persona, corporificación de
marcas culturales, históricas, familiares y es también un campo de
elaboración constante del ser e de los puentes con los otros. La voz,
enlazada al cuerpo , al movimiento y al gesto constituyen un complejo
conjunto semántico que se va desplazando, ofreciendo caras y fisuras
sobrepuestas.
Tres.
El
amplio campo de lo teatral cotidiano y no profesional ofrece y resguarda
las texturas de la diferencia y de la alteridad que se encuentran fuera
de la esfera de las artes legitimadamente “estilizadas”. Por esa
razón, lo teatral cotidiano y la narración oral permite un espacio
privilegiado de estudio de los flujos de la sensibilidad colectiva.
El valor de la actividad teatral en el seno de las comunidades no estaría
tanto, en este caso, en su función pedagógica, ni en la confrontación
de aspectos coloniales de la cultura dominante, si no en su poder como
agenciamiento del deseo individual y colectivo. A través de una observación
atenta de la teatralidad cotidiana, del juego de las alteridades y de
las singularidades presentes en el grupo social, es revelado el juego
de reflejos y de metaxis espaciales y temporales que traen a
la superficie las fuerzas colectivas - lo que por ser subversivo, adquiere
una dimensión política en el corazón de los agenciamientos sociales
en campo del deseo.
Cuatro.
Los
aspectos del espacio estético s potencian, entonces, en la medida en
que transitamos de la escena privada del grupo primario, de la actitud
corporal frente a la cámara hasta el material filmado propiamente dicho,
disponible para continuar en re-elaboraciones. Las diferentes facetas
y posibilidades, que van de la presencia física cotidiana al contexto
audiovisual, muestran las dicotomías y paradojas que se dan de manera
extrema. Sin embargo, las distintas cualidades de los espacios estéticos
aquí tratados no tornan evidentes, ni facilita supremacías. En otras
palabras, el transcurso no privilegia ni establece jerarquías entre
el espacio comunitario de origen y el espacio de lo público de los
medios electrónicos. Lo que se busca, al contrario, es encontrar las
vías para que las texturas sensibles de un este espacio traspasen y
transiten para el otro, revelando una ampliación y dinamización de
lo teatral en un nuevo contexto.
Cinco.
Las
nociones de margen, de límite, de diferente, de otro y de irregular
son nociones centrales en la construcción social actual que están
en consonancia con las determinaciones de experiencias estéticas generadoras
de procesos de elaboración colectiva de sentido. Lo alternativo, como
se ve, constituye el principal elemento transformador y, cuando, frente
a los procesos de agenciamiento de los deseos y las fuerzas creativas
colectivas no se interponen obstáculos, ocurre un tránsito de lo periférico
al corazón de la creación cultural. Asumimos, entonces, la noción
de marginal, sin peso de estigmatización, como una marca de lo diferencial
y de la singularidad. La reivindicación de ser otro es concebida en
este contexto como valor y potencia, lo que es un elemento característico
de la experiencia estética.
Seis.
La
elaboración audiovisual se torna aquí la materialización radical
del juego reflexivo de la conciencia, el espejo del ser en movimiento.
El hecho de mirarse en la pantalla es un acontecimiento “absurdo”
para la conciencia que produce una sensación de disociación. La distancia
entre la imagen que se tiene de si en relación a la que es proyectada
en la pantalla es una experiencia mágica e subversiva. Tal aseveración
adquiere sentido no solo para las participantes de esta pesquisa, las
protagonistas de los cortos resultantes, si no para toda la sociedad
que ve aparecer en la pantalla aspectos de si propia olvidados y silenciados.
El reflejo extremo del audiovisual es la respuesta concreta para
la sensibilidad del tiempo que corre. El audiovisual es factor de posibilidades,
pero también de riesgos; carga en si el desafío de propiciar aberturas
no imaginadas para la producción de discursos y, también, la potencia
de autorizar, peligrosa y singularmente, el encuentro con la alteridad,
preocupación primordial de esta investigación.
Siete.
El
centro del movimiento social es el flujo de el deseo y el placer común.
La reflexión de esto en la dimensión política implica la consideración
sobre la creación colectiva de la realidad social y puede contribuir
para la superación de visiones racionalistas de la problemática social
que han sido indiferentes a los asuntos de la sensibilidad. La reflexión
estética-política puede conducir, además, a una revisión y re-elaboración
de ciertas formas de la sensibilidad que implican actitudes xenófobas,
sectarias u otras formas de intolerancia social materializadas en la
sociedad.
Ocho.
El poder estético del rastro humano en la era digital, el vídeo como obra, registro y accidente donde el camino del placer sensible del encuentro, pasa por la elaboración de los contenidos subjetivos emergentes en una forma compartible y llega a concretarse y cristalizar, en este caso, en la materia virtual digital. El objetivo es que sea multiplicado, copiado, visto como un rastro próximo y fiel de los acontecimientos y al mismo tiempo con el máximo de flexibilidad y creatividad generando nuevos sentidos.