10/10/12.-Con 32 planteles incorporados a la medida de fuerza, la toma de colegios que realizan alumnos secundarios y de la enseñanza técnica en esta ciudad autónoma entrará hoy en su tercera semana.
La pretensión, indicaron fuentes estudiantiles a medios de prensa, es que en los próximos días se sumen otros planteles a la protesta en reclamo de participación de los jóvenes en la reforma curricular que impulsa el gobierno porteño.
El jueves pasado, miles de estudiantes marcharon a la sede del Ministerio de Educación capitalino, donde esperaban ser recibidos por el titular de esa cartera, Esteban Bullrich, quien según les informaron se encontraba de vacaciones.
Si Bullrich no nos recibe y no hay respuesta, profundizaremos nuestras acciones hasta que nos convoque, había advertido previo a la marcha una de las dirigentes estudiantiles.
Las tomas de colegios comenzaron el 17 de septiembre pasado, después de un encuentro de delegados de los colegios con Bullrich para conocer los alcances de las modificaciones en los planes de estudio que se implementarán.
De acuerdo con los jóvenes, agrupados en la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB), el cambio curricular en las escuelas técnicas y secundarias implicaría la supresión del turno noche, lo cual dificultaría a muchos alumnos continuar sus estudios pues se trata de muchachos que estudian y trabajan.
La reforma prevista es “trágica”, manifestó una estudiante y argumentó que perderían horas de la especialidad para sumar materias de contenidos generales.
Esto, opinó, transformaría las tecnicaturas en bachilleratos, “desvalorizando los títulos y recortando las salidas laborales”.
El gobierno de la ciudad, por su parte, negó que las modificaciones a los programas de estudios vayan a significar el cierre del turno noche y alegó que éstas responden al pedido del Consejo Federal de Educación de actualizar contenidos, pues los planes de estudio datan de hace 50 años.
Según la supervisora de escuelas técnicas de la Ciudad de Buenos Aires, Graciela Uequín, el Ministerio de Educación porteño ha hecho “un esfuerzo enorme para consensuar los planes entre todos los docentes, y sin embargo esto no se comunicó o no se creyó”.
Hay que analizar qué pasó para que esta decisión haya sido vista por los chicos como arbitraria y autoritaria, indicó la funcionaria en declaraciones a la agencia de noticias Telam.
