Sacan almuerzos para revenderlos

Se destapa Bachaqueo Universitario en los comedores de LUZ

Maracaibo, febrero 2 - De los casi 7 mil almuerzos que se sirven, a diario, en los dos comedores de la sede Maracaibo de la Universidad del Zulia (LUZ), unos 3 mil platos de este beneficio que es exclusivo para los estudiantes, se fugan para la reventa . Así lo denunciaron fuentes del Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología.

Un plato que le cuesta a la universidad Bs. 52, y que es gratuito para la comunidad estudiantil, es revendido entre Bs. 20 y 40 en las cercanías de esta casa de estudios. “Este es un plato subsidiado. Es casi el mismo problema del ‘bachaqueo’ porque se aprovechan para revenderlo supuestos estudiantes que tienen el control de este negocio”, manifestó la fuente del ministerio.

Este es solo uno de los muchos problemas que tienen los comedores. La semana pasada, arroz, lentejas y ensalada fue el almuerzo que le ofrecieron a los usuarios, pues hubo un intento de protesta por parte de la cooperativa que da el servicio de alimentación a LUZ. Se conoció que exigen a las autoridades subir el precio del plato de Bs. 52 a Bs. 149, pero no han llegado a un acuerdo.

Y es que no basta pasar una hora en la cola para entrar a comer, tener que pagar Bs. 10 por un paquete de cubiertos plásticos porque adentro no hay y, además, comer en medio del calor por la falta de aires acondicionados. Los universitarios exhortan a las autoridades a mejorar el menú que ofrecen así como la infraestructura de los comedores.

Los alumnos señalan que no ven en qué invierten las autoridades. Para 2014, la institución había recibido del Ministerio de Educación Universitaria Bs. 78.061.342 solo para esta providencia estudiantil. Cabe recordar que de todos los recursos que ingresan a esta institución, el 87,47% es destinado para el pago de personal, el 9,28% para gastos de funcionamiento y a penas un 3,25% es para providencias estudiantiles (comedor, transporte, biblioteca y otros).

Lo asignado por Presupuesto Ley para este año es de Bs. 59.937.895 y solo cubrirá siete meses de funcionamiento. Los alumnos esperan por la sustitución de techos, la dotación de cavas nuevas, aires acondicionados y equipos para la cocina.

Nervis Linares, estudiante de física pura, va al comedor tres veces por semana y considera que este servicio no funciona a su máxima capacidad. “El lunes solo nos dieron lentejas, arroz y ensalada porque, según nos dijeron, no tenían carne, ni pollo. Sí ofrecen distintas comidas, pero sirven raciones muy pequeñas. Antes nos daban una fruta para escoger y ahora solo dan naranjas. El otro problema está en los baños que están cerrados por falta de agua y obreros que lo limpien y, además, el aire acondicionado no funciona”, contó.

La nutricionista de este servicio, Carmen Araujo, señaló que en el comedor central el tope máximo de almuerzos es de 4.250 más un 10%, de ser necesario, e indicó que en ingeniería sirven 1.900 platos diarios. “Generalmente sirven 3 mil platos por día en el comedor de Ciencias porque ahora tenemos más controles. El alumno debe presentar su carné y cédula y se le otorga un ticket impreso para así evitar que se pierdan almuerzos”, explicó.

Admitió que sí han desmejorado en la variedad del menú debido a las dificultades para hallar productos a precio regulado como pollo o carne. “Es por este motivo que la cooperativa que ofrece el servicio a LUZ solicitó incrementar el precio de cada almuerzo; sin embargo, se hacen los esfuerzos de mantener las carnes, frutas y postres”.

Actualmente, la capacidad del comedor central es de 400 estudiantes por cada tanda (desde las 11:30 am hasta las 3:00 pm), pero este espacio se quedó pequeño según denuncian los alumnos. “Uno tarda mucho en la cola porque solo trabaja un taquillero. En más de una oportunidad me he quedado parado con mi bandeja en mano porque no hay suficientes sillas”, reclamó Leonardo Hernández, estudiante de ingeniería eléctrica y usuario del comedor ubicado en esa facultad.

Ante la demanda y el poco espacio está una solución que se ha convertido en una agenda pendiente hace más de 10 años: el comedor de la facultad de Humanidades y Educación. El diputado, Omer Muñoz, presidente de la comisión de Educación, Cultura y Deporte del Consejo Legislativo del Zulia recordó que en octubre de 2014, un grupo de legisladores visitó la obra por solicitud de un grupo de estudiantes.

Indicó: “Está abandonada y tiene entre un 75% y un 80% de ejecución. El Gobierno regional ordenó una evaluación, pero parece que se fueron los contratistas porque había irregularidades con el supuesto cobro de vacunas y hostigamiento (...) falta dinero para culminarlo, básicamente, equipamiento de cocinas y pisos. Ese informe fue enviado el Gobierno regional para ver si pueden otorgar el recurso, vía créditos adicionales”.

Este rotativo intentó contactar al director de la Dirección de Servicios Estudiantiles (Didse), David Sánchez, para conocer qué proyectos tienen con los comedores, pero no pudo ser ubicado.


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