21 de Julio.- Está en manos de las autoridades de la Universidad de Los Andes (ULA) decidir si cumplen con el derecho de los estudiantes a avanzar en sus carreras, a través de la realización del semestre intensivo en el periodo vacacional 2015, luego de la decisión del Consejo Universitario (CU) de la casa de estudios suspender este tradicional espacio formativo.
Rubén Darío Castellano González, delegado del Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología ante el CU, informó este martes que 24 universidades del país sí realizarán semestres intensivos en la venidera temporada.
"Hay 24 universidades que presentaron su data y ya se les está revisando. Se calcula que son 217.000 estudiantes que van a disfrutar del subsidio de una materia que brinda el Estado", informó el representante ministerial a su salida de una reunión del Gabinete Estadal Universitario en la Unidad Territorial de la Fundación para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (Fundacite) en Mérida.
Precisó que este año la planificación de los semestres intensivos requirió a las universidades de todo el país la presentación de proyectos de intensivos por cada facultad, con día límite para su consignación digital el 10 de julio de 2015.
"El lunes siguiente (dos días hábiles después), la ULA fijó el 17 de julio como fecha tope para la confirmación por parte del Ministerio para Educación Universitaria, sabiendo que el compromiso es posterior a la certificación de la data de alumnos inscritos para el intensivo", explicó.
Sin embargo, el CU de la ULA ratificó este lunes 20 de julio su negativa a realizar los cursos de semestre intensivo, bajo el argumento de que obedece a la no asignación de recursos económicos por adelantado por parte del despacho educativo, sin haber concluido la revisión de los estudiantes inscritos.
"La ULA ayer se autoexcluyó. Existen otras universidades que introdujeron primero sus proyectos, y que merecen respeto y consideración. Esta es la realidad que estamos manejando", resaltó Castellano González.
El movimiento estudiantil tomó desde el lunes la sede del Rectorado de la ULA de manera pacífica, pero en exigencia de que el CU derogue la suspensión del semestre intensivo 2015.
Estos lapsos académicos intensivos son un arreglo entre estudiantes y autoridades universitarias, que permiten a los alumnos regulares cursar dos asignaturas en el receso vacacional. Esto, según reglamentos internos de las universidades, estipula el pago de una matricula extraordinaria para financiar los gastos docentes.
En solidaridad con el movimiento estudiantil, el Estado acordó subsidiar 50% de la matrícula extraordinaria, equivalente a una de las dos materias cursadas.
Sin embargo, las autoridades de la ULA promueven la matriz informativa de que el Gobierno debe cancelar por adelantado el costo presupuestado para los semestres intensivos, sin la revisión correspondiente de alumnos inscritos, lo que equivale, en opinión de representantes del Ministerio para Educación Universitaria, a firmar un cheque en blanco.
