En la otra mirada educativa

(VIDEO) Luis Bonilla-Molina entrevista a Michael Humaña, Secretario General del SNTE Chile

Con esta entrega continúa la tercera temporada (2016-2017) de las entrevistas sobre calidad de la educación que realiza el profesor Luis Bonilla-Molina.

En esta oportunidad las entrevistas indagan la relación de calidad de la educación con las reformas y contrarreformas educativas que se implementan a nivel mundial, así como las propuestas y modelos de evaluación de los sistemas educativos a nivel internacional, y las agendas emergentes en el debate educativo mundial.

Este trabajo constituye un esfuerzo independiente de investigación y de pedagogía política sobre las transformaciones educativas a escala planetaria cuyo desarrollo es realizado por el accionar colectivo de un equipo de voluntarios(as) en toda Venezuela quienes forman parte del Centro Nacional de Investigaciones Educativas (CNIE), la Red Global/Glocal por la calidad educativa, el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD-IESALC UNESCO) y el portal Otras Voces en educación.

Las opiniones y enfoques de esta entrevista no comprometen a las organizaciones e instituciones que auspician el trabajo investigativo y son de exclusiva responsabilidad del entrevistador y los entrevistados. Estas entrevistas contienen miradas plurales sobre los cambios educativos en el mundo.

Las y los interesados en establecer contacto con el equipo de producción por favor escribir a lbonilla@unesco.org.ve

A continuación el video de la entrevista:

Entrevistado: Michael Humaña. Santiago de Chile.

Perfil del Entrevistado: Michael es el Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Santiago de Chile.

Entrevistador: Luis Bonilla-Molina. Docente con 36 años de labor pedagógica. Coordinador de la Red Global/Glocal por la calidad educativa.

LUIS BONILLA-MOLINA: Buenos días compañeros y compañeras de La Otra Mirada Educativa. En esta oportunidad conversaremos desde Santiago de Chile, con Michael Humaña. Michael es el Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación de ese país, un militante de la causa magisterial contra las reformas neoliberales en educación y hoy tendremos la oportunidad de conversar con él respecto a cuál es el curso de la ofensiva del capitalismo global en la educación en ese país. Bienvenido Michael.

MICHAEL HUMAÑA: Muchas gracias Luis, saludo a todos los compañeros que están pendientes de La Otra Mirada Educativa.

LUIS BONILLA-MOLINA: Michael, como tú señalabas en tu trabajo, en tus entrevistas diversas, en distintos materiales, un punto de partida de las reformas neoliberales en educación tiene que ver mucho con la dictadura chilena, con el período de la dictadura de Pinochet específicamente, se nos impuso a través de las reformas que se implementan en ese período, un modelo de ver la educación muy vinculada al mercado, vista la educación como una mercancía; el modelo posterior de las 900 escuelas de Chile, también fue otro modelo para exportar el tema de la calidad educativa y hoy en el año 2016, ¿cuál es la característica de la reforma neoliberal en Chile?

MICHAEL HUMAÑA: Bueno, como tú mencionaste, la reforma neoliberal en Chile empieza en el año 81, de la mano con el cambio de la Constitución, esta constitución dictatorial creada por Pinochet y este modelo educacional traído de la mano con este modelo económico neoliberal por parte de los Chicago Boy. Esta reforma en lo primero que se centra es en sacar la escuela pública del Estado y se crea este sistema de la municipalización. Este sistema –de municipalización- que hasta ese momento era prácticamente único en el mundo consiste en sacar la escuela del Estado Nacional y pasarla a manos de los municipios, y por otro lado se crea la figura de las escuelas particulares con subvención pública que en el fondo consiste realmente en traspasar plata del Estado a privados para que administren la educación pública.

Desde esa fecha hasta el día de hoy, lo que se ha logrado es que la escuela pública en Chile tenga aproximadamente una matrícula del 35% de los estudiantes del país. Por lo tanto podemos decir, sin ningún temor a equivocarnos, que la mayoría de la educación chilena está en manos privadas. Hoy día la educación pública está solamente dedicada a aquellos sectores que no pueden acceder a la educación privada; por lo tanto la educación preescolar, la educación primaria, secundaria y educación superior están en su mayoría en manos de los mercaderes de la educación.

Ese modelo que ha sufrido varios traspiés, producto de la misma situación de descaro con el que han usufructuado la plata del Estado; uno de ellos las distintas situaciones graves respecto a los manejos de fondos con una clara expresión de desfalco público de los dineros de todos los ciudadanos. Los empresarios que se han lucrado con la educación, ha llevado incluso a que los gobiernos de la concertación, los gobiernos civiles postdictadura, los cuales siguen gobernando con las misma Constitución de Pinochet, tengan que hacer ajustes neoliberales al modelo dejado por la dictadura, es decir mucho mas orientados a la mercantilización y privatización de la educación. En ese momento de la historia de la educación pública chilena estamos hoy día.

El segundo gobierno de Bachelet ha presentado como uno de los ejes fundamentales la reforma estructural en la educación, que son cuatro paquetes de reforma que apuntan a actualizar o ajustar las condiciones neoliberales educativas. Dentro de esta iniciativa entra un sistema de encasillamiento docente, en el cual se colocan nuevas condiciones y reglas del juego para los trabajadores de la educación. En esa orientación, se elimina cualquier tipo de negociación colectiva y todo pasa ahora a depender de las pruebas estandarizadas para evaluar a los docentes. Es la misma situación que están ocurriendo en México y que ha encontrado una férrea resistencia por parte de la CNTE. Es necesario destacar que este modelo de evaluación de los docentes nosotros ya lo tenemos instalado en Chile hace ya 10 años y ahora el Estado procura perfeccionarlo desde la perspectiva neoliberal.

Por otro lado está la reforma de la desmunicipalización; ahora se dice que la escuela sale de los municipios, la escuela pública, pero no vuelven al Estado nacional, sino que se crea una nueva figura que no es Estatal pero tampoco privada, quien administra las pocas escuelas públicas que van quedando. Además, tenemos la otra reforma, que en realidad es una intentona de reforma curricular que en estos días ha generado un intenso debate respecto a eliminar asignaturas como Filosofía, fusionar asignaturas como Historia con Química, Física y Biología y, transformar esas cuatro ramas en una sola asignatura y principalmente potenciar la educación técnica. En este último caso lo que están apostando es a reducir el currículum, a simplificar la enseñanza a contenidos fusionados, y en ningún caso a generar estudiantes conscientes, estudiantes críticos. Lo que pretenden es desdibujar el hecho educativo-pedagógico intentando dedicar la escuela a un currículo meramente técnico abocado a necesidades que el sector económico-empresarial impulsa respecto a la educación pública y, en ningún caso al desarrollo integral de la personalidad ni a la construcción de ciudadanía crítica.

Finalmente la reforma de la educación superior que es la que está en boga, iniciando su proceso legislativo que viene a regular el mercado de la educación superior. Ustedes deben saber que el sector universitario es uno de los mercados más rentables que tiene el país y es donde los grandes capitales transnacionales han usufructuado con cifras multimillonarias.

LUIS BONILLA-MOLINA: La presidenta Bachelet señaló como uno de sus objetivos centrales el desprivatizar la educación en Chile, incluso generó una ley con ese nombre, la Ley de Desprivatización. ¿Qué ha pasado con ese proceso de financiamiento público que apuntaba a evitar que sectores de la población pagaran fuertes sumas de dinero para acceder y mantenerse en el sistema educativo?

MICHAEL HUMAÑA: Mira, vamos a separar el tema en dos. Primero la escuela primaria y secundaria y, posteriormente la educación superior. En el caso de la escuela primaria y secundaria que fundamentalmente está en manos de privados, la ley, claro cuando nace, nace con el nombre de “Fin al Lucro” y ésta es la consigna con la cual se levanta. Sin embargo, finalmente terminó llamándose Ley de Inclusión; le buscaron otro nombre que fuera lo bastante atractivo, pero el hecho es que esta Ley en la práctica no daba cuenta del fin al lucro, porque lo que se cambió del proceso no fue el hecho sustantivo que las empresas dejaran de lucrarse con la educación, sino lo que cambio fue el origen del financiamiento y la fuente de sus ganancias. Las escuelas privadas –que son la inmensa mayoría en Chile- recibían una parte importante de su financiamiento proveniente del Estado, es decir de los dineros públicos, y la otra parte la recibían de los padres de familia. Cada familia tenía que aportar y pagar una mensualidad a ese establecimiento, que estaba financiado por el Estado, cuyo monto era determinante en la economía familiar. Estamos hablando de escuelas en las cuales fácilmente una familia podría pagar el equivalente a tres, cuatro y hasta cinco salarios mínimos, como matrícula mensual, por lo tanto este tipo de educación no era asequible a todas las familias del país.

Qué es lo que se hace esta nueva ley? Cambian, eliminan que los padres de familia tengan que pagar mensualidad como aporte al financiamiento de las escuelas que habían recibido la transferencia de competencias del Estado para desarrollar la “educación pública”: Lo hace el Estado ahora, es pagar una doble subvención a la empresa privada escolar, el subsidio original mas la cuota que le correspondía a los padres; todo ello con dineros públicos. La única diferencia existente con el sistema anterior es que ya la familia no paga la diferencia del subsidio estatal que ahora es cubierto en un 100% por fondos públicos, manteniéndose la idea de prestación mayoritaria de la educación por parte de privados. Ahora son las pagas del Estado las que van a financiar a estos empresarios de la educación para que sostengan sus establecimientos.

En vez de que esa plata se destinara al fortalecimiento de la escuela pública a la que van los hijos de los hogares más pobres, el Estado aumenta la porción de dineros públicos orientados al fortalecimiento de la educación administrada por privados. En la práctica se produce un proceso de tercerización del servicio educacional. Los últimos gobiernos le han llamado a este sector privatizado de la educación, una extensión de la escuela pública. En el fondo es muy grave para la educación pública porque ahora el privado pasa a ser un prestador de servicio de la educación pública. Con ello, intentan falsear las cifras que presenta Chile a nivel internacional, sobre todo ante la OCDE con respecto a la accesibilidad de los estudiantes a la escuela pública; lo que quieren demostrar la posibilidad y viabilidad de un modelo de educación privado pero financiado completamente por el Estado, al que además re categorizan como escuela pública. Para nosotros, desde el SNTE este modelo de escuela no es el de la escuela pública. Los empresarios de estas escuelas Chilenas se han lucrado enormemente, logrando en estas décadas la compra de infraestructura y bienes que convierten la educación en una simple mercancía. Tenemos por ejemplo, el caso de una ex ministra de Educación del anterior gobierno de Michelle Bachelet, la cual es dueña de una gran cantidad de establecimientos que se encuentran en los sectores más pobres de Santiago; las cuales por estar ubicadas en los llamados sectores vulnerables, reciben una subvención especial, por lo tanto hoy día, un privado que construye una de estas escuelas en un sector vulnerable o marginal y que recibe la matrícula de sus sectores va a hacerse el doble o el triple de las ganancias que se hacían antes cobrándole a los padres de familia. Hoy día es un tremendo negocio construir escuelas privadas para los pobres, porque el Estado triplica la subvención que entregaban antiguamente, subvención que no recibe la escuela pública. La escuela pública sigue hoy día totalmente desfinanciada, dependiendo de un financiamiento no basal. En el presente, la escuela pública chilena depende de un financiamiento otorgado exclusivamente por alumno presente, lo cual es una asignación variable. En la escuela rural o de difícil acceso, el financiamiento es casi inexistente, pero en el caso de la escuela privada ese problema no lo van a tener y allí es donde nosotros creemos esta reforma que se le llamó Ley de Inclusión, que apostaba el fin al lucro en el fondo lo que está es redimensionando la escuela como un tremendo negocio en manos de empresarios privados. Ya los cobradores de matrícula no tendrán que perseguir a los padres de familia que no eran capaces de pagar, porque el Estado se ha convertido en la fuente de financiamiento y usufructo educativo. Es el Estado quien está financiando directamente el negocio educativo y el lucro de los privados con la escuela. Ese mismo modelo lo quieren extender a la educación superior y el debate está hoy día abierto todavía en el marco legislativo, sin embargo, yo creo que este proceso ya está cerrado, ya que se está empezando a implementar.

LUIS BONILLA-MOLINA: En el caso de la educación superior, ¿cual es la especificidad, abarca el 100% del sector, hay un porcentaje que escaparía de esta lógica mercantil?

MICHAEL HUMAÑA: Sí, este gobierno ha planteado que va a lograr la educación gratuita, que como tú sabes es una gran demanda del movimiento social chileno. La información que tengo es que internamente ya han planteado, que al menos durante este gobierno a lo más que se puede avanzar es a alcanzar determinados porcentaje de acceso de los sectores más vulnerables a una educación, entre comillas, gratuita porque en realidad va a ser a través de becas. No se trata que la educación pase a ser gratuita, sino que el Estado va a pasar a ser garante. Hoy día por ejemplo, el Estado lo que permite es que el estudiante se pueda endeudar con la banca y el Estado sirve como aval. Te permiten que accedas a los créditos multimillonarios con la banca, con el Estado como aval, pero el que se endeuda sigue siendo el estudiante. Lo que plantea esta reforma, es una nueva reforma es otorgar becas para los quintiles más pobres del país, las cuales le permitan financiarse gratuitamente su educación, pero esto es solamente para un sector. Esto también va a ser extrapolado a la educación universitaria privada, o sea este sector también va a recibir estos bonos. Esta situación de becas posibilita que la educación universitaria pueda recibir a los alumnos más vulnerables, quienes no puedan acceder a créditos de la banca privada o que no puedan pagar directamente su educación, pero educación gratuita no va a haber, no va a ser financiada universalmente por el Estado, sino que va a ser a través del sistema de becas. Claro esto dependerá del avance el proyecto tal y como está planteado en el presente, lo que se visualiza es que la derecha más reaccionaria, todavía va a impedir el avance incluso, del sistema de becas en la educación superior.

LUIS BONILLA-MOLINA: Dividiendo la resistencia en tres sectores: estudiantes, maestros y ciudadanía; conocimos desde toda América Latina la experiencia de Los Pingüinos. El movimiento de los llamados pingüinos fue como un despertar de la juventud contra la privatización de la educación. ¿Qué ha pasado con el Movimiento de Los Pingüinos? Se disolvió o se expresó nuevamente luego como el Movimiento Juvenil de Resistencia cinco o seis años después, una continuidad o parte de otro proceso diferenciado. ¿Qué ha pasado con el movimiento estudiantil, en su conjunto, hoy por hoy tienen una posición clara de resistencia al modelo de privatización o también está preso de ese propio modelo neoliberal?

MICHAEL HUMAÑA: Sin duda la Revolución Pingüina del 2006 generó un antes y un después con respecto a la concepción de educación que se tenía en Chile. Este movimiento posibilitó que se abriera un debate que no se había generado hasta ese momento, y por supuesto generó una discusión de avanzada. Eso de pensar una nueva educación para Chile antes de la Revolución Pingüina era sola un tema para sectores de vanguardia, quienes planteaban la estatización o la recuperación de la educación pública.

Hoy día, el tema de la educación pública se ha transformado en un debate nacional. Actualmente las familias exigen masivamente recuperar la educación pública y, por lo tanto el financiamiento por parte del Estado, pero aun así sigue siendo un movimiento que tiene en su memoria los pingüinos. Las movilizaciones del 2011 fueron su continuidad. La mayoría de los nuevos dirigentes universitarios habían estado en su época secundaria en los liceos y ya habían vivido lo que era la Revolución Pingüina.

En el presente se mantiene en la lucha por la educación gratuita pero lamentablemente hay sectores políticos del movimiento estudiantil de de fácil cooptación, que hoy mantienen un debate circunscrito a los parámetros parlamentarios, sin conexiones con las luchas cotidianas en las calles, que hace más difícil avanzar.

La izquierda chilena no tiene representación parlamentaria, lo que tenemos hoy día en el parlamento son gente de partidos, que se hacen llamar de izquierda, pero que siguen gobernando con la lógica mercantil de educación y por lo tanto también les toca el bolsillo a ellos al momento de estar en estos debates. Son muchos los parlamentarios que tienen negocios y empresas en educación. Por ello, cuando este tema llega a las mesas de negociación parlamentarias, terminan siendo estériles, porque se dilatan en discusiones estériles o simplemente muchos dirigentes estudiantiles son cooptados por los partidos de gobierno y, esa ha sido la triste realidad de los últimos años.

Obviamente el movimiento social chileno por una autentica educación pública no puede depender de la lucha de nuestros niños,de nuestros hijos quienes están dando esa pelea, sino que hoy día, tenemos que ser los trabajadores, el mundo del trabajo quien se tiene que apropiar de la reivindicación de la educación pública. En el caso de los trabajadores de la educación, debemos señalar de manera autocrítica que es un sector que ha estado ajeno a esta lucha, ha estado mirando desde la galería. El magisterio chileno no ha estado a la altura de sus propios estudiantes y obviamente mientras sean solamente los estudiantes quienes estén dando esta lucha por más que tengan el corazón, la resistencia y la valentía para hacerlo, mientras no sea todo el pueblo a la vanguardia para poder avanzar en este proceso, va a ser bien difícil lograr derrotar está avanzada neoliberal.

Las condiciones actuales aparentemente han variado pero en el fondo siguen siendo las mismas. Ejemplo de ello, lo que te he señalado respecto a la seudogratuidad transformada en un discurso de los gobiernos de la concertación. Hoy día la mayoría han sabido utilizar las consignas de la calle para luego transformarlas en medidas neoliberales, transformar la idea de la educación gratuita en voucher, la idea de la educación gratuita en crédito bancario, la idea de la educación gratuita en bono y becas para la empresa privada que lucran con la educación. Creemos que va a haber una seudogratuidad, va a haber un mayor acceso a la educación, pero ello va a ocurrir con la plata estatal, la plata de todos los chilenos en manos de burós y no con la educación pública en manos del Estado. Allí viene otro tema que es fundamental, el currículo. El currículo chileno está en manos de la empresa privada, no está en manos del Estado, no hay un proyecto educativo de país, por lo tanto da lo mismo quien sea la Ministra o Ministro de Educación, en el fondo siguen siendo ellos, los empresarios quienes la administran el sistema escolar como un negocio, con mercancías y ganancias.

LUIS BONILLA-MOLINA: Michael una de las variantes de la reforma mexicana o contrarreforma mexicana, como se la quiera llamar, es el énfasis en la aparente destrucción de la profesión docente, es decir, el concepto de la profesionalidad, de centros de formación docente, de la carrera docente, de la propia jubilación docente que son cuestionadas, ¿eso tiene un correlato en el proceso chileno o todavía no ha tocado y la profesión docente en Chile sigue siendo una profesión no amenazada?

MICHAEL HUMAÑA: La profesión docente en Chile está amenazada desde la dictadura. Fíjate que el año 74, a menos de un año de que Pinochet se hiciera del gobierno, una de las primeras organizaciones en ser desarticulada fue el síndico histórico del magisterio, fue el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación. La primera organización creada por la dictadura fue el Colegio de Profesores, partieron el mundo docente para poder controlarlo e impulsar su proyecto educativo neoliberal. Se crea el Colegio de Profesores y desde allí ha existido un control total sobre el magisterio y eso ha significado, que por ejemplo en muchas de las -entre comillas vuelvo a insistir- “ganancias del magisterio” sean simplemente los acomodos neoliberales.

Por ejemploel año 95 se crea el Estatuto Docente en donde se supone que se dan derechos a los profesores, pero con este instrumento perdemos todo tipo de derechos sindicales. Nosotros. Los docentes hoy en Chile no tenemos ningún tipo de capacidad de negociación, con respecto a nuestro salario, dependemos exclusivamente de lo que entregue el gobierno. No hay capacidad de negociación, no hay mesas de acuerdo, no hay negociación colectiva arraigada, de ningún tipo. Si eso es lo que algunos dicen que se ganó en el año 95, a nuestro entender, no se ganó absolutamente nada. Luego con las reformas posteriores se fueron creando condiciones que venían del mundo privado hacia los trabajadores de la educación pública, como por ejemplo, el despido comercial de la empresa, un día yo trabajo en una escuela pública y a mí me pueden despedir mañana mismo por necesidad de la administración y sin ninguna garantía para mí. Hoy en Chile existe una tercerización de la labor docente, profesores que trabajan con boletas de honorarios sin contrato.

Una de las grandes luchas que se dio hace dos años atrás en Chile fue que todos los profesores públicos tuviésemos contrato, habían profesores que tenían 10 años trabajando sin ningún tipo de contrato, pero eso significaba que año a año debía llegar a consenso con los empleadores para poder ser aceptados. Estoy hablando de que esta es la escuela pública, ni siquiera la escuela privada, estas aberraciones pasan en la escuela pública. En este año 2015, principio del 2016 se ha aprobado y se está poniendo en marcha, en práctica, la Ley de la Carrera de la Profesión Docente que viene a ser para nosotros el corolario de este control docente que viene de la dictadura, en donde no solamente ya dejamos de perder derechos colectivos sino que en el presente nuestros salarios dependen exclusivamente de las evaluaciones que ya vienen desde hace 10 años. La evaluación docente en Chile, fue aprobada por el Colegio de Profesores, incluso muchos de sus dirigentes recorrieron Chile contándonos que iba a ser un beneficio para nosotros, que iban a mejorar los salarios, etc. Y bien, sabemos que la evaluación docente en todo el continente, cuando se implementan son evaluaciones punitivas, que intentan de una a otra forma manejar la profesión docente como un empleo industrial. Con la carrera profesional lo que viene es instalar un encasillamiento en donde nosotros somos marcados como: Iníciales, Avanzados, Destacados, Expertos. Dependiendo del lugar donde quedemos en la prueba estandarizada se nos ubica en categorías y depende de esta clasificación la posibilidad de ir aumentando nuestro salario. Por lo tanto, hoy día el salario de un profesor no depende de una negociación colectiva, no depende tampoco de su calidad en el aula, sino que depende exclusivamente del resultado que puede tener estas evaluaciones estandarizadas, las cuales no representan en absoluto lo que se hace en un aula de clase. Con la diversidad cultural que tiene nuestro país, con la diversidad geográfica que tenemos a lo largo de Chile, las clases que hace un profesor en Santiago o las clases que hace un profesor en La Araucanía, en territorio Mapuche, por ejemplo, no pueden ser comparables, pero esta evaluación docente como es una evaluación estandarizada, le da lo mismo, no mide ningún tipo de diferencias en el quehacer docente y por lo tanto es una estructura que incluso, se puede sortear aprendiéndose ciertas consignas y condiciones del manual. El gobierno entrega un manual para el docente y en el fondo si tú aprendes el lenguaje del manual, del manual neoliberal que no tiene absolutamente nada que ver con nuestras prácticas docentes cotidianas seguramente se saldrá bien en la prueba estandarizada. Esa es la realidad en la cual estamos trabajando hoy en Chile que viene a ser el corolario de este control docente. Nosotros entendemos –lamentablemente- que de aquí a un par de años más de implementación, ya ni siquiera va a ser necesaria ninguna organización de los trabajadores de la educación porque cada uno en el fondo va a estar defendiéndose de manera individual, generándose la máxima competencia porque que no todos los docentes pueden llegar a los niveles de experto, solamente un grupo por ley. Si es solo un porcentaje que puede llegar a los niveles más altos, eso significa que entonces yo voy a tener que competir con mis colegas, con mis compañeros de trabajo para poder mejorar mis condiciones salariales. Ese es el neoliberalismo educativo en educación

LUIS BONILLA-MOLINA: Hace dos años, el Banco Interamericano de Desarrollo colocó en su página web un artículo que señalaba la importancia de invertir la pirámide del aprendizaje, en síntesis planteaba este artículo la posibilidad de que dado el éxito de algunos videos, el proceso de enseñanza aprendizaje se centrará en la grabación de videos, que los niños o jóvenes aprendieran con estos videos en sus casas y que la escuela se convirtiera en un espacio de evaluación, es decir desde esa perspectiva, se plantearía la eliminación total y absoluta de la profesión docente, del papel del maestro, pero también de la escuela, del plantel y de la educación pública. ¿Ese proceso se ha iniciado en Chile? ¿Se ha planteado? ¿Es parte del debate o es ya una experiencia en curso?

MICHAEL HUMAÑA: Bueno, la Ley 20501, que se aprobó, si no me equivoco, hace seis años atrás, permite que cualquier profesional de cualquier área pueda ejercer el ejercicio docente. La ley está pensada de esta manera, que un ingeniero pueda perfectamente ir a la escuela a trabajar, hacer clase de matemática, entendiendo de que no es necesario la pedagogía sino que basta con el conocimiento técnico para poder atender el aula. Eso ya es ley en Chile, sin embargo hoy un ingeniero no va al aula porque económicamente no le es rentable, en Chile somos la profesión más mal pagada del país, por lo tanto, son bastante pocos los profesionales que hoy día querían acceder dar clase pero legalmente se puede. Esta perspectiva económica neoliberal ya está abierta en nuestro país, con lo cual claramente nos están diciendo que no somos necesarios como pedagogos, osea la pedagogía no es necesaria para la educación capitalista del siglo XXI.

En Chile cualquier profesional de cualquier área que pueda ser afín con alguna necesidad de la escuela pueda hacer clase. Esto sin la necesidad de que tenga algún tipo de habilitación pedagógica, ejemplo un abogado puede hacer clase de Matemática, un ingeniero puede hacer clase de Matemática o clase de Física y así sucesivamente con cualquier tipo de necesidad que tenga el establecimiento educacional. Esto también va de la mano de la implementación o fortalecimiento del liceo, de la escuela técnica, en donde está empezando a desaparecer los liceos científico-humanistas, y se está fortaleciendo la educación comercial y la educación técnica, los institutos comerciales y liceos técnicos. Se están reformando aquellos liceos que vienen de la época de fortalecimiento industrial, que son los pocos liceos industriales que quedan y ya prácticamente no tienen mercado laboral y están reformulando las necesidades técnicas ya que las empresas transnacionales que se están instalando en nuestro país, requieren mayor cantidad de técnicos y no de filósofos, ni de historiadores, como lo podemos evidenciar hoy día, que están tratando de eliminar la carrera de Filosofía por ejemplo.

La asignatura Filosofía la eliminan del currículo de secundaria, fusionando Historia con todas las ciencias, Química, Física, Biología e Historia en una sola rama, empezando a dejar de lado la formación humanista para fortalecer la creación de ramos y de carreras técnicas. Sabemos que eso viene determinado por el mercado, por las grandes empresas transnacionales. Un dato ilustrativo, en Valparaíso, hace un par de años atrás se inició la asignatura en secundaria de Chino Mandarín, lo cual se justificó por la necesidad cultural, de conocer otro idioma y otras culturas, pero en la práctica nos fuimos dando cuenta que respondía a una necesidad mercantil, dado que se había aprobado la construcción de un megapuerto en Valparaíso, la ciudad de donde yo provengo que va a generar un corredor biooceánico entre el Pacífico y Europa. Por lo tanto, lo que necesita la ciudad de Valparaíso hoy día son obreros medianamente calificados que puedan recibir la mercancía que venga del Asia - Pacífico, que viene en Chino Mandarín las instrucciones, la maquinaria, para poder hacer la estiba y desestiba del puerto de Valparaíso. La idea de la asignatura vino determinada por una realidad del mercado, y era posible gracias a que la fusión de asignaturas abría “espacio” para esas nuevas necesidades del capitalismo en el país. Ello da cuenta más o menos del camino que está llevando Chile en esta idea de reforma estructural de la educación.

LUIS BONILLA-MOLINA: ¿Pero todavía no se está pensando en virtualizar, en sustituir al profesor por una computadora?

MICHAEL OMAÑA:No, mira eso no ha entrado con fuerza, básicamente lo que se está buscando es reemplazar el profesor por otros trabajadores, lógicamente el caso se basa en este modelo de la educación técnica, los que van a ingresar son ingenieros o técnicos profesionales de áreas distintas que no son pedagogos, ya en ese sentido si se van a eliminar los pedagogos de aula reemplazados por otros profesionales.

En el caso del tema virtual hoy día se ha fortalecido la política de auge de las TIC, incluso de tener computadora en la sala de clase. A ello se le acompaña el discurso respecto a las bondades de la tecnología y respecto a cómo el aprendizaje se mejora con el uso de la herramienta tecnológica. Desde mi punto de vista se le ha dado una sobrevaloración al uso de la tecnología en el aula, pero aún no se llega al tema de empezar con el aula virtual que se ha trabajado en otros países. En ese sentido, Chile aún no ha avanzado en reemplazar el profesor por una computadora, al menos en la primaria y secundaria.

LUIS BONILLA-MOLINA: Michael, finalmente, tú eres un actor comprometido en la lucha contra la agenda neoliberal en la educación. ¿Cuál es tu mensaje para los maestros, las maestras, para los profesores, para los educadores que desde los gremios están enfrentando en los distintos países esta agenda vinculada a los intereses del gran capital y en favor de la educación pública?

MICHAEL HUMAÑA: Bueno, el primer llamado a todos los docentes, al magisterio conscienteen nuestro continente, esempezar a tejer las redes necesarias para la unidad continental. El análisis que hacemos hoy día,es que el magisterio latinoamericano, en sus distintas organizaciones, han sido reproductores de los dictámenes de los Ministerios de Educación, de hecho, solamente con citar una última reunión con la UNESCO, con la Internacional Latinoamericana de la Educación que se hizo en Santiago de Chile, los principales expositores no fueron los trabajadores sino que fueron los Ministros de Educación de Brasil, de Chile y de otros países del continente. En ese sentido, el llamado es a fortalecer los magisterios combativos, a fortalecer los magisterios con propuestas pedagógicas e ideología contestataria. No solamente para resistir la avanzada neoliberal con respecto a nuestro salario, con respecto a nuestras condiciones laborales, sino que hoy día necesitamos que el magisterio latinoamericano tenga una propuesta pedagógica, tenga una propuesta de construcción de continente.

Nosotros hemos dicho que nuestro país no nos basta con una segunda reforma curricular que puedan mejorar las condiciones de Chile, necesitamos una reforma pedagógico-curricular que apueste a la construcción de un proyecto educativo de carácter continental. Somos una gran patria latinoamericana y por lo tanto nos merecemos una educación que nos represente y nos dignifique, que permita sacar lo mejor de nuestra tierra, lo mejor del intelecto de nuestro continente para mejorar nuestras condiciones de vida y eso vemos que la única forma va a ser con la unidad latinoamericana, con la unidad de los magisterios latinoamericano y con la construcción de un proyecto político y educativo que nos permita esa unidad.

Las luchas limitadas al campo gremial creemos que ya quedaron en el pasado, con ella han pasado las luchas locales, la división y fragmentación del movimiento docente en los distintos países, lo cual debe ser superado por un proyecto político, principalmente por un proyecto pedagógico que permita apostar a las transformaciones que nuestro continente necesita y merece vivir. El llamado es a la unidad, pero a la unidad no solo gremial sino político-sindical que apueste por un nuevo proyecto de carácter indo-afro-latinoamericano-caribeño, hago un llamado donde se integre a todos los habitantes de nuestro continente.

LUIS BONILLA-MOLINA: Hoy, en La otra Mirada Educativa, conversamos desde Santiago de Chile con Michael Humaña. Michael, como ya lo señalamos es el Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación de Chile. Gracias Michael por compartir con nosotros en La Otra Mirada Educativa.
 

Transcripción: Hayleé Avilán. CNIE

Edición: Arlene Vergaras CNIE



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