¿QUE HACER ANTE EL BUROCRATISMO BURGUES?:
Primero
que todo debe existir un marco jurídico favorable a la nueva forma de
producir, inmersa en el control obrero, es por ello que se está pidiendo
en la reforma de la LOT, la inclusión del control obrero (Autogestión y
cogestión) y los Consejos de Trabajadores.
Ahora
bien, dentro del marco normativo propiciatorio para el control obrero,
debería regularse un proceso de reestructuración, en donde al control
obrero se le de cierta libertad de acción para quitar gerentes y
directivos de la administración burguesa y colocar los propios. Esto
acorde a nuestra legislación, pudieran estar excluidos de la estabilidad
laboral el personal de confianza y de dirección, cosa que ya se ha
venido haciendo acertadamente con los decretos tanto de aumento de
sueldo como de estabilidad laboral.
Dentro
del proceso de reestructuración o reorganización (El nombre es lo de
menos, importa la idea) debiera establecerse la conformación de los
consejos de delgados departamentales o consejos de producción por
procesos (CPP), cual es la experiencia de CVG-ALCASA, que sería una
especie de junta de dirección operativa o de gerencia
ampliada; y establecerse las mesas de trabajo por departamento o
gerencias o según como este organizada la empresa, que sería la
expresión de las direcciones ampliadas por las áreas de base. Igualmente
deben establecerse los distintos tipos de asamblea, tanto las generales
como las departamentales o por gerencias, en un principio serian de
corte informativo y/o consultivo más no decisorias. Aparte de
implementar mecanismos agiles de información y consulta, por ejemplo en
ALCASA existe un informador permanente como es “La Hoja del Aluminio”,
en donde la presidencia obrera informa o rinde cuenta casi a diario de
su gestión e internamente existe una intranet.
¿QUÉ HACER ANTE EL SINDICALERISMO?
Otro
enemigo acérrimo, en específico en las empresas básicas de Guayana, ha
sido la fuerza de choque de las transnacionales y el estado burgués
puntofijista y la corrupción y la burocracia burguesa “bolivariana”, y
estamos hablando aquí del sindicalerismo, que es la desviación burguesa
oportunista y maniquea de una de las formas de expresión de la lucha de
clases como lo es la lucha sindical.
El
sindicalerismo, cuando para la factoría, y le exige al control obrero
que le pague sus pasivos laborales, aparentemente estaría demostrando
defensa consecuente de los intereses de los trabajadores, en la mayoría
de los casos nada mas falaz que ello, independientemente que dentro de
esos reclamos hay sindicalistas honestos que sienten de verdad esa
lucha, así como muchos trabajadores que actúan de buena, aparte de que
el reclamo es legitimo, pero en un 80%, sobretodo en Guayana, donde los
sindicalistas son “zorros viejos” con un promedio de más de 20 años en
las factorías, estos reclamos buscan separar o desencantar al trabajador
común con el control obrero, que viene a liberarlo del yugo burgués y
transnacional y de la corrupción existente en estas empresas, que
muchas veces son las verdaderas causas del no pago de su pasivos
laborales y nuevos aumentos y mejoras; pero el reclamo sindical, repito,
busca desprestigiar y colapsar al control obrero para que continúe el
estado de cosas existente, en donde existen clientes privilegiados, que
no le aportan nada a la fabrica ni al país, existen contratos de
adquisición de bienes, prestaciones de servicios y ejecución de obras,
en donde a mucha gente le “mojan la mano”, y en este asunto, muchos
sindicalistas no están exento de esas dadivas, por lo que ellos mismos
forman parte del viejo andamiaje de la burocracia burguesa y de la
corrupción.
Ahora
lo que si debemos estar claro, que esos pasivos laborales son una
realidad y compromisos que se deben honrar; por ello, la experiencia
incipiente y saboteada y obstruida de mil maneras pero sobreviviente del
control obrero en Guayana, aconseja, que conjuntamente con la
declaratoria de reorganización, como lo vimos arriba, se declare la paz
laboral, consistente, en hacer un corte de todos los pasivos laborales y
establecer un cronograma de pago, en base a la producción futura e
igualmente mejoras económicas y socio económicas, en base a
un plan de producción. Pudiera concluirse que el 20% de las utilidades
son para pago de personal y el estado pudiera donar o prestar (Créditos
blandos con la banca pública) una cantidad de
dinero a fin de pagar todo o parte de la deuda laboral y lograr una paz
laboral, indispensable, para el desarrollo de la productividad que es
congénita con la toma del poder de la fabrica por los trabajadores.
¿QUÉ HACER ANTE LA CORRUPCION?
La
corrupción es congénita con el sistema capitalista, y más en la etapa
imperialista, y en la etapa neoliberal, no solo es congénita sino que
forma parte del presupuesto o gastos de operación, toda empresa
transnacional que viene por Sur-América (O cualquier parte del mundo),
dentro de su presupuesto hay una partida para corromper funcionarios y
lograr la “buena pro” del contrato; pero si esto es así en los
grandotes, “los chiquitos” también siguen el mismo ejemplo, desde la
empresa que surten de lápices y papel a las oficinas administrativas
hasta el vendedor de la materia prima o el comprador del producto
fabricado, siempre es generoso con los funcionarios o gerentes con quien
le toca discutir el contrato. Este estado de cosas, hace que en las
fábricas se formen
macollas o mafias, que se enquistan y se apropian de una parte o de
toda la factoría, estas macollas a veces llegan a tener tanto poder que
condicionan a Presidentes o gerentes que al llegar, ellos “le leen la
cartilla”, en vez de ser al revés, como debería ser.
La
mejor vacuna en contra la corrupción es la democracia, hacer todo
transparente, en la fábrica, no debe haber secreto para los
trabajadores, quienes deben participar y tener información de todos los
estados de cuenta y los contratos que se están firmando dentro de la
factoría. Se deben crear, aparte de las mesas de trabajo o comisiones
por departamentos o gerencias, las mesas de trabajo en específico, para
el otorgamiento de contratos y ventas, etc. Aquí aplica el dicho
“cuentas claras conservan amistades”; el mejor amigo de los trabajadores
es el control obrero, por ello para sus amigos los trabajadores, el
control obrero, no debe tener ningún secreto.
¿QUÉ HACER ANTE EL ESTADO BUROCRÁTICO BURGUES (“BOLIVARIANO”)?
Si
en países en donde se ha tomado el poder por la vía armada y la
revolución triunfante ha desplazado a todos los funcionarios del régimen
depuesto, en algunos casos los ha fusilado, y ha impuesto a sus afines,
no obstante estos han caído en prevaricato, que quedará para una
revolución que llego por la vía electoral, sin tener un personal técnico
adoctrinado y con experticia en la cosa pública y la gerencia, y por
una desviación sindicalera o un humanismo mal entendido o por
desconfianza en su propia gente y ante el temor de perder el control de
la revolución, se dejó a los mismos funcionarios, en su mayoría mala
conducta e incompetentes del puntofijismo porque se pensaba que eran más
fáciles de controlar, por supuesto un aparato estatal bajo esas
características,
por más de rojo, rojito que se pinte y por más que use la palabra
socialismo y revolución hasta en la sopa, siempre va a ser un enemigo
jurado del proceso de cambios bolivariano, siempre va a retardar o
impedir, cuando tenga la oportunidad de hacerlo todo lo que implique
cambio o tan solo huela a revolución.
Este
es el más peligroso de todos los enemigos, puesto que este es un
enemigo que está adentro. Contra este enemigo no existe una receta, por
ejemplo una ley sería una buena vacuna en contra de este enemigo, ya que
la ley pautaría los procedimientos del control obrero bien claros. La
crítica y autocritica también es una forma de combatir esta peligrosa
tara, por eso es que la derecha endógena, y muchas veces encuentra apoyo
irrestricto en el comandante, por todos los medios trata que el PSUV
sea un partido acrítico y de cómplices, como lo eran los de la IV
Republica.
Otra
vacuna en contra de la burocracia bolivariana o derecha endógena seria,
al igual que la existencia del capitalismo en el resto de la sociedad,
la conformación de una tendencia de izquierda revolucionaria o
bolivariana revolucionaria, vanguardia que sería fuerza de choque en
contra del pumalaquismo.
Francisco Sierra Corrales
franciscosierracorrales@yahoo.com.ar