Viene la frase porque en estos días, desde el Centro de Experimentación para el Aprendizaje Permanente y de la Subdirección de Interacción Comunitaria de la UNESR sede Central, se está realizando un encuentro de saberes con varios colectivos circundantes que tienen que ver con las actividades agrícolas artesanales, de subsistencia y familiares; eventos de los cuales pareciera que nadie quiere oír, y mucho menos la gente del gobierno, lo cual constituye un gigantesco error de perspectiva; está bien claro que el Estado ha intentado introducir los factores de corrección en la debacle agropecuaria, lamentablemente ha fracasado. Por ahí andan, desde el pueblo hasta las parcelas para producir algunas mazorcas, mucha gente usando los tractores, de los más de quinientos combos (tractor-rastra- sembradoras- cosechadoras) asignados en Monagas, que no es nada con la incalculable suma de dinero otorgado por Chávez, desde el 2003, al Ministerio de Agricultura y Tierras, pero si es algo con el desprecio oficial que se tuvo con el “Plan Todas las Manos a la Siembra” del Prof. Carlos Lanz Rodríguez. Y el título de esta nota, inspirado en el artículo del Prof. Salvador Camacho, está asociado a la locución “la agricultura es el estómago del Estado” del Dr. Juan Agustín de la Torre, Rector de la Universidad de Caracas entre 1890 y 1891, cuyo pensamiento era que por medio de las ciencias, el Estado podía emerger a través de las artes, las letras, la economía; pero sobre todo de la agricultura.
Está comprobado que desde el Estado no hay intención alguna en la promoción seria de la agricultura y la ganadería, dos fuertes muros de contención en la propagación de la inflación. Entonces, desde la UNESR Núcleo Maturín debe convocarse un encuentro de saberes donde sean invitadas la UDO, las UPT, la UPEL y sectores públicos y privados. Tendrá que ser una circunstancia donde se hable, se interrogue, se interpele, se den respuestas sobre las potenciales de Monagas en la urgente producción de comida, donde los niveles dialécticos estén 20 % de científicos y 80 % de todos aquellos, cuyas prácticas sociales, experiencias de vida en las economías de subsistencia, ensayos populares hayan permitido un modo de vida satisfactorio en los predios rurales.
Aun cuando las tierras de Monagas son, en su mayoría, ácidas; tenemos en el municipio Punceres en el denominado Cantil El Pinto, gigantescos yacimientos de caliza, con bloques de hasta 800 metros de espesor, suficiente y sobra, para el tratamiento de las tierras ácidas en los próximos cien años. Este salto hay que darlo, y sería la gran oportunidad de reivindicar el primo lema de la UNESR: “la Universidad para el desarrollo”, que las cofradías burocráticas y parasitarias mandaron donde te conté. Hablamos de reivindicación porque cuando fue creada tenía un Vicerrectorado de Desarrollo Agrícola cuyo responsable fue el esclarecido agronomista Manuel Vicente Benezra, y desde esta estructura se puso en movimiento el montaje de varias Estaciones Experimentales, cuyo destino, nos imaginamos, nadie conoce.
Este conversatorio debe producir un documento-compromiso para entregar a la Gobernación del Estado, al mismo tiempo podrá servir de insumo para la conformación y puesta en marcha de las denominadas Empresas de Propiedad Social, que asuman la producción y comercialización de lo alimentario en el más corto plazo. Para esto está disponible el financiamiento. ¿O no?
pytriago@hotmail.com
