Este artículo lo escribí cuando el Presidente Chávez dialogó en el Estado Bolívar con los trabajadores. Su última visita, y que cobra vigencia actualmente, cuando se realiza el 1er Congreso de la clase obrera venezolana y cuando el Presidente Maduro, toma una serie de medidas y firma una serie de leyes que favorecen a la clase obrera venezolana.

CHÁVEZ Y LA CLASE OBRERA
La revolución no puede darse el lujo suicida de estancarse, deben hacerse los cambios revolucionarios, a diferentes velocidades, pero deben hacerse; si no corremos el riesgo del fracaso y que de repente se restaure el anterior estado de cosas.

Los rasgos principales de la ideología y la moral de la clase obrera son los que emanan de ganarse la vida, el sentido de disciplina, el cumplimiento, el amor por el trabajo, la solidaridad, el instinto organizativo, la visión social de los problemas, y el sentimiento arraigado en su carne, en su piel, en su sufrimiento, de que el capitalismo es el creador de la miseria del mundo y por lo tanto debe ser sustituido.
Muchas personas se preguntan , ¿por qué se perdieron las elecciones sindicales en Ferrominera?, si todas las encuestas daban como ganador a la plancha que representaba al proceso bolivariano, porque presuntamente, quienes estaban en ella era lo más destacado y representativo de los trabajadores de esta empresa. Pero el resultado fue que el señor Rubén González ganó con su plancha. Este señor que ahora está en la oposición , viene del PSUV, al cual estuvo vinculado hasta el año 2011 cuando fue condenado a 7 años y medio de cárcel, pero puesto en libertad luego de una medida sustitutiva. González fue condenado por “agavillamiento, restricción del derecho al trabajo, cierre de vías e instigación a delinquir”. El proceso judicial fue reencauzado y continua en marcha en Caracas. Luego de obtener su libertad reanudó la lucha sindical y se enfrentó a sus antiguos copartidarios chavista.

Es bueno y saludable que los dirigentes del Partido que orientan la parte sindical, reflexionen sobre este caso, al cual no se le ha dado la mayor importancia, pero que dice mucho, si tenemos en cuenta que es una empresa a la cual el presidente Chávez lo dio todo para rescatarla y entregársela a los trabajadores para que impulsen su desarrollo.

Según algunas informaciones que tenemos de buena fuente, grupos de sindicaleros provenientes de la vieja CTV, vestidos de rojo, han pretendido apoderarse de todas las empresas básicas de Guayana, intentando controlar los principales sindicatos. Pero las cosas no se le han dado, porque según manifiestan los mismos trabajadores, son personas que de revolucionarios no tienen nada; sólo son unos arribistas, trepadores, divisionistas y cabilleros que pretenden arreglar todo a los golpes, chantajes y amenazas, recurriendo al viejo sindicalismo gansteril. En ese sentido, la clase trabajadora de todas las empresas, les ha dado la espalda. Sin embargo esta corriente sindical que fue derrocada en Ferrominera, es la misma que perdió las elecciones en Alcasa con José Gil; también fueron derrotados en SIDOR con José Meléndez, a pesar de tener un apoyo logístico y propagandístico.

Posteriormente fueron derrotados en Venalum con Pedro Perales; intentaron apoderarse de Carbonorca con José Hamilton, y también sufrieron una estruendosa derrota y luego pierden en Ferrominera con Alfredo Spooner.

Por eso les hacemos un llamado a los altos dirigentes del PSUV, para que no se dejen engañar de estos bates-quebrados del sindicalismo, porque si esta es la fuerza que piensa ser la vanguardia del sindicalismo en Guayana, asumir el compromiso y las tareas que se desprenden de este momento histórico, para mantener la adhesión de los trabajadores con el proyecto revolucionario del socialismo del siglo XXI.

REFLEXIONEN SEÑORES.